Cap48. Realidad

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Dos días habían pasado después de que Armando llegara y que Beatriz le rechazara su regalo, también sobre la invitación del cóctel. Beatriz pensó que sería buena idea ir y distraerse un poco, hace mucho no iba a un cóctel así, Nicolás le dijo que si podía acompañarla pero como ahora Laura y el eran uña y carne, le pido que si podia ir ella, Beatriz aceptó, quería más compañía, Michel no estaba, si por ella fuera que el la acompañara y no su amigo. Marcela se estaba arreglado en su departamento, pensó que si sería buena idea despegarse un poco y no solo estar en su casa llorando o lamentándose algo que ya pasó y no había vuelta atrás.

Cuando los cuatro llegaron al estacionamiento del lugar donde se organizó el evento. Marcela no había visto a Laura, Nicolás y Beatriz, ni falta hacia la verdad, cada uno se fue por su lado, agarrando una copa de vino o un vaso a la mitad con hielos y whisky del fino, o simplemente en el caso de Beatriz, agua simple. José Omar la vio y se acercó a ella para saludarla.

JO: Doctora
B: Doctor JOJOJO - Se dan un beso en la mejilla - ¿Como esta?
JO: Bien, gracias por venir eh, me da gusto ¿Quien más vino de su empresa?
B: Pues no lo sé, yo solo vine con un amigo, el vicepresidente financiero y su supuesta novia JOJOJO
JO: ¿Solo ellos?
B: Si - Toma de su vaso y voltea a otra parte, pero ve a Armando entrando y a Marcela tomando un whisky de la charola del mesero - Bueno, al parecer no somos los únicos
JO: ¿Porqué?
B: Acaban de llegar dos ejecutivos, Doña Marcela y Don... - Interrumpe -
JO: Armando. Solo lo conozco a él porque me lo presento hace dos días, pero la mujer no
B: ¿Porque no se presenta?
JO: ¿Si?
B: Si, yo voy con mi amigo, vaya

José Omar, Marcela Valencia, poca distancia para que se encuentren por fin. Ahora si era la realidad, Marcela estaba apunto de irse, pues ahora que estaba presente en el cóctel no sabia bien por qué habia ido, si no había nada ni nadie que le interesara esa noche, dejo su vaso en una mesa con mantel rojo, vio su reloj, y dio un último vistazo al rededor de ella, cuando iba a dar un paso para dirigirse a la salida escucho la voz de ese apuesto hombre.

JO: Hola, un gusto - Le extiende la mano -
M: Hola - Le toma la mano y le dedica una sonrisa irónica -
JO: Usted trabaja en Ecomoda ¿Cierto?
M: Si
JO: Perdone, no me he presentado. José Omar, el que organizó este cóctel
M: Un gusto, Marcela Valencia
JO: ¿Que tal le está pareciendo?
M: Pues, no lo sé - Echa una risa nerviosa -
JO: ¿Divertido? O ¿Relajado?
M: Tranquilo, diría yo
JO: Veo que le gusta llevar la contra ¿No?
M: No, pero todo está muy tranquilo y eso me gusta
JO: Le gusta pero estaba apunto de irse
M: Es que me gusta la tranquilidad, pero la disfruto estando más a solas, aparte no hay nada que hacer aquí, asi que, hasta luego - Da un paso -
JO: ¿Y hablar conmigo? ¿No es nada?
M: ¿Y para qué quiere entablar una conversación conmigo? Señor, José Omar ¿Hmm?
JO: Para ser amigos ¿Acepta? Se imagina, yo y usted ¿Amigos? O quizás hasta más ¿Eh? - Le dedica una sonrisa traviesa lo que hace que Marcela eche una risa nerviosa -
M: Es mejor no pensar en el futuro. Que tal si esa amistad se rompe antes de tiempo y no llegas a hace nada, sería trágico ¿No cree? Usted ya teniendo una historieta en su cabeza de como sería una relación con una completa extraña, que apenas conoce, eso es muy romántico y también muy... - Toma una pausa - Prometedor
JO: ¿No le gusta lo prometedor?
M: Me gusta, pero también me gusta ir lento
JO: Creo que se pueden hacer las tres cosas a la vez ¿No cree, señorita Valencia?
M: Lo creo

Estuvieron hablando por un buen rato, Marcela estaba mostrando todos sus dientes, también se estaba mostrando relajada después de tanto tiempo, hablar con ese hombre que apenas conocío le estaba gustando mucho. Ahora Patricia tenia una cierta pisca de razón, encontró a un galán, pero aún seguía esa idea de que ya no quiere una relación, no quería más engaños, no quería mas falsas promesas, no quiere que se vuelva a repetir lo que pasó con su ex amado, Armando Mendoza, un patán, canalla, pero a la vez, un hombre guapo, con buen porte e indiferente. Puede ser todo eso, pero fue el verdugo de dos mujeres que lo amaron intensamente, que despreció en un momento a las dos y que ahora solo busca a una, pero ella ya no lo busca, por qué también está presentando su realidad, al igual que la realidad de el estaba presente, mientras bebía uno y otro, otro y más tragos. Se veía todo en carretera su futuro, sin nada en las manos, dejando un vacío en su corazón y solo por que no sabia apreciar a la gente que le rodeaba.

El cóctel fue acabando, poco a poco ya no había gente, Marcela estaba por irse cuando sintió una mano agarrarla por la muñeca. A lo que ella volteo, era su verdugo borracho.

M: Armando suéltame
A: No, escúchame
M: Suéltame
A: ¡Que no! Todo es tu culpa Marcela
M: ¿De qué hablas? - Se intenta soltar -
A: De qué Beatriz ya no me quiera, no me quiera a su lado, no sea yo quien la lleve a su casa - Le aprieta más fuerte -
M: ¡Suéltame!
A: ¡No! Todo es tu culpa, tu te mereces todo lo malo
M: Armando, ya
A: No mereces tener a alguien que te ame de verdad
M: Armando - Se le quiebra la voz -
A: Todo lo que te hice, te lo merecías
M: Dejame
A: No, marcelita, espero que sufras lo mismo que yo estoy sufriendo - Sin más, sintió un golpe en su costado de su cara -
JO: Déjale en paz - Se pone enfrete de él -
A: Quitese usted pin pon - Le da otro golpe - ¿Que le pasa? ¿¡Ah!? ¿Quiere pelea?
M: Vamonos ya, José
JO: No la vuelvas a tocar, ni amenazar

Armando no se pudo parar del suelo, estaba sangrando de la nariz y solo se podía quejar del dolor. José Omar y Marcela fueron caminando rápido hasta el estacionamiento. Marcela estaba apunto de llorar hasta que José Omar la paró y le dio un abrazo ¿Porque? Pues por qué escucho todo lo que le dijo Armando a ella. No es justo, ella se merece todo tipo de amor y el lo sabe, pues en el poco tiempo que hablaron durante el cóctel había algo en esa mujer que le atraía, no sabe su pasado, no es por eso ¿Entonces qué es? No lo sabe ninguno de los dos. Marcela se la ha pasado sufriendo en toda su vida, desde que Armando fu su novio, desde que sus padres fallecieron, desde que ya no había más familia para ella por culpa de su ex que ahora estaba sangrando y manchando su traje. Ella solo se quería tranquilizar y tener paz, esa que tanto está anhelando. Pronto la tendrá.

Con un beso en la noche;(Betty x Michel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora