Con un beso en la noche;(Betty x Michel)

Cap73. España

Dos días de tener la pelea con Michel, Beatriz se iba a España, Málaga para ser más exactos. No se habían voltea a hablar, pues Michel no sabía como decirle que lo sentía al decir eso, y en parte Beatriz no iba a dar su brazo a torcer tan fácil, tenía que poner una raya en su relación, aunque Michel la haga sentir de lo más bien, no va a dejarse hablar así por el, y menos que piense que lo que dijo hace dos días, no tenían peso en ella.

Con la pelea, el terreno para Terramoda que aún no se ven los materiales, ingenieros y albañiles. No tenían nada preparado para tener la construcción lista, sabían que iba a tardar demasiado, pero querían comenzar de una vez por todas. Tenia el viaje a España, y más las otras personas que iba a Ecomoda para negociar términos de pago y como será el tiempo para pagar el local, o si se compraba. Habían mil cosas en su cabeza, y no sabia como resolver cada una de ellas, aparte el mal humor no ayudaba mucho que se diga.

N: Hola, hola - Entra y se deja caer en el sillón -
B: ¿Que pasó, Nicolás? - Le da una pequeña mirada para seguir leyendo unos papeles en su mano -
N: Todo lo que necesita para que vaya a España está listo - Le entra las cosas - Vea - Saca unos cuantos billetes - Estos cuando llegue a España los va a cambiar por euros, va a ver una persona especializada para recorridos y asuntos de viajes ¿Me entiende? - Beatriz solo dio un ligero movimiento de arriba hacia abajo - Bien, lo demás ya lo conoce, ya que cuando estaba de asistente tenía que ver todo esto de viajes para el cabezón - Se sienta otra vez - Y listo
B: Sale a las... ¿Seis de la tarde el vuelo?
N: Ajá
B: Ya - Mira su reloj - Bien deje le explico lo que tiene en estos días para los proveedores de los locales
N: Dele

Beatriz le explicó todo el procedimiento que se estaba realizando para tener esos locales, contratos, giros de dinero, y demás. Sabia que no podría ver a Ecomoda en su máximo esplendor, tal vez solo como una persona o clienta de ahí, pero ya no más quien estaba dirigiendo esa gran empresa de moda, una de las mas reconocidas de Colombia, y ella sabía que podía seguir ahí ñ, pero también tenía proyectos, como hacer crecer a su propia empresa. Finalizaron la mini reunión, Nicolás sabía todo lo que tenía que platicar con todos las personas, así que prácticamente, todo estaba listo.

Beatriz había salido dos horas antes de su vuelo, solo sería agarrar la maleta que acomodó por la mañana, y se iría al aeropuerto rumbo a destino a España, Málaga. Cuando hizo acto de presencia en casa fue rápido por su equipaje, revisó de que todo lo tuviera completo para cinco días en un lugar que no conocía, y que está vez, no iba acompañada como cuando fue a Cartagena. Bajo a todo prisa, pues sabía perfectamente que el trafico de Bogotá, haría que llegue al menos, para para las últimas personas que aborden.

B: ¡Mamá, papá! - Dejo en el pasillo de entrada su maleta y fue al comedor -
DJ: ¿Que pasó mamita? - Se le acercó jugando con su mandil -
B: Ya me voy - Mira a su madre, a su padre y de reojo al francés - Regreso dentro de cinco días, tal vez cuatro, si todo sale bien y como lo esperado - Pone una sonrisa -
DH: ¡Betty! - La mira de mala forma - Ahora no es que se me vaya a ir de rumba haya, ni de llegar tarde, ni nada de eso, acuérdese - Se mete un bocado a la boca y la señala con el tenedor - ¡Que el diablo es puerco! Por eso... - Lo interrumpe -
B: Tapa y destapa JOJOJOJO - Se acomoda sus lentes -
DH: ¡Eso mero! - Toma agua -
B: Lo sé papá, tal vez no podamos coincidir con las llamadas u horarios, si no les contesto es por qué estoy fuera del lugar donde me voy a quedar, o ya estoy dormida JOJOJO - Echa un suspiro y ve su reloj - ¡Ya es tarde! Me voy - Le da un beso rápido a ambos - Hasta luego Michel - Va a la puerta - ¡Chaoo!

La morena subió su equipaje en la cajuela de su carro, y luego ella, tendría literalmente que correr para llegar, o hasta volar para estar en el aeropuerto a tiempo. Era la hora y pico, lo que significaba que todos salían de sus trabajos, hasta de sus escuelas, mas gente, más carros, más todo, había casi una laguna de carros, de no ser por qué paso la calle de donde daba al aeropuerto pensaba que iba a estar ahí eternamente. No soportaba de que todos, o mayoría, estuvieran dando pitidos y gritando que se movieran, más el calor, hacia que sudara, hasta no sabia que se podía. Después de pelear, gritos, vendedores diambulantes, gente y gente entre las calles y banquetas, llegó a su destino para irse a su próxima parada, España. Fue corriendo hasta donde le hacían la prueba, se la hicieron rápido, pues tenía ya al menos, unos cinco minutos que comenzaron a abordar el avión. Fue hasta la sala donde estaba y llegó con sudor, hasta con dolor de pie.

B: Buenas tardes - Dice con la respiración agitada -
X: Buenas tardes, señorita - Le recibe el boleto y revisa - Ya, aquí tenga, puede pasar, llego justo a tiempo, usted es la última
B: Uff, al menos - Soltó una risa nerviosa -

Entro al avión, iba a sentir ese palpitar en su corazón, nerviosismo, y se prodiga decir que hasta adrenalina, la iba a sentir de nuevo por subirse a un avión, por estar a mil metros volando por el aire. Se sentó en un lugar alado de la ventanilla, viendo como el sol estaba siendo más que fuerte, haciendo que hasta no pueda ver casi nada más haya de su alumbrante luz amarilla. Se abrochó el cinturón y despejaron rumbo a tierra española. Un lugar que pensó que nunca podría viajar, se alguien le dijera a Beatriz del pasado, que iría a España, Málaga, no le creería y solo se burlaría, siempre pensaba que su vida iba a estar tras un feo escritorio, con una luz que solo alumbraba sus carpetas, en esa bodega de archivo muerto. Pero ahora estaba por el aire, yendo a uno de los más bonitos países.

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Hola. Gracias por leer, o seguir leyendo esta novela, agradezco mucho esto.

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