El Amor No Existe

4.- No Tan Fácil

Sasuke

Desperté antes de que sonara mi alarma debido a los murmullos y resoplidos de frustración de Karin, al abrir los ojos noté que estaba sentada copiando algo de un libro a su libreta  con prisa, y con una letra poco entendible.

- Oh, ¿te desperté?, lo siento; olvidé hacer mi tarea y si no la llevo me pondrán otro reporte - me explicó suspirando dramáticamente.

- No te preocupes, de igual manera mi alarma iba a sonar en al menos diez minutos -

- ¿Enserio?, ¿sueles levantarte siempre dos horas antes?  - dijo con un tono entre sorprendido y fascinado.

- Me gusta, levantarme con tiempo de sobra para no hacer las cosas apresuradamente - le contesté con una sonrisa divertida.

- Si no te conociera pensaría que me estas tirando una indirecta - respondió la pelirroja entrecerrando los ojos y viéndome fijamente.

- Tienes razón, yo nunca haría algo así, - hablé con sarcasmo, pero tampoco lo entendió - ¿ y de que es tu tarea? - le pregunté para cambiar el tema, mientras comenzaba a buscar mi ropa.

- Tengo que hacer una reseña crítica de un libro - respondido con fastidio, señalando el libro en su escritorio, que estaba abierto apenas a la mitad.

- Yo ya he leído ese libro, si quieres puedo ayudarte -

- ¿De verdad? - preguntó emocionada

- Claro, no hay problema  - contesté con una pequeña sonrisa

Le dicté lo suficiente para llenar más de dos hojas, y media hora después estaba lista su tarea.

- Muchas gracias Sasuke, me has salvado - suspiró felizmente y me abrazó.

- No fue nada, pero creo que deberías darte prisa en arreglarte - le recordé, y enseguida se fue a las duchas.

Mientras Karin regresaba me arreglé y recogí algunas cosas de la habitación.

Después de algunos minutos Karin regresó y se vistió y maquilló a una velocidad impresionante, cuando estuvo lista salimos juntos del cuarto a nuestras clases.

Las clases esta vez no fueron tan aburridas ya que no hubo más presentaciones, pero aún así no hicimos mucho, porque solamente dimos un repaso a lo que estudiamos en preparatoria.

Sin embargo cuando miré mi horario me dí cuenta que la siguiente clase era filosofía, e inmediatamente mis pensamientos se fueron a ese maldito dobe. Al parecer esa clase enserio no iba a ser mi favorita.

Cuando entré al salón noté que en mi lugar había un ramo de rosas rojas.
Por un momento pensé que era de alguien más pero junto al ramo había una pequeña nota.

" Tómalo como un obsequio por ser tan sexy.
Luego te diré como quiero que me lo agradezcas. O en que posición."

Solo pude pensar en una persona que me escribiría este tipo de idioteces tan descaradamente.
Miré hacia el lugar de Naruto, dónde el estúpido estaba con una sonrisa aún más estúpida, mirándome directamente. Al percatarse de mi mirada me sonrió y guiñó un ojo.

Ese dobe podía seguir alucinando como el loco que seguramente era.

Desvíe mi vista un momento hacia un doncel cerca de mi asiento, que parecía querer devorar al imbécil con la mirada. Y tuve una pequeña idea.

Naruto

Por alguna razón desperté temprano, así que decidí ocupar ese tiempo para decidir de que manera llevar al pequeño Uchiha a mi cama.
Ya tenía experiencia con algunas chicas y donceles que disfrutaban de juegos previos y hacerse del rogar, así que decidí llamar a mi amigo Kiba; le pedí que comprara algún ramo de flores.