No comprendía como, pero de nuevo me estaba besando con ese dobe.
Esto empezaba hacerse costumbre.
¿Era normal que un beso se sintiera tan bien?
Me sentía hipnotizado por este dobe mientras movía su lengua empujando la mía, que cuando noté que puso sus manos en mi espalda desnuda, solo dejé que siguiera mientras yo pasaba mis manos por su cuello.
Jadeé suavemente al sentir la calidez de sus manos y cuando se nos estaba acabando el oxígeno se separó un poco, mordiendo mi labio inferior antes de volver atacar mi boca.
Estaba tan envuelto en estas sensaciones que me asusté cuando escuché una voz en la puerta.
—No soy estricta respecto a estos temas, pero deberían buscar una habitación para estos casos, ¿no creen? —la maestra Kurenai nos miraba con diversión.
Y fue cuando reaccioné.
Carajo.
¿Qué estaba haciendo con este dobe?
Naruto
Ese gemido de Sasuke me había calentado demasiado y por alguna razón estaba mostrándose muy accesible.
Todo era tan caliente y perfecto.
Pero todo se jodió cuando llego la profesora.
Aunque también me hizo reaccionar.
Se suponía que había venido para hablar con Sasuke y tratar de agradarle para después poder follarmelo, pero ese teme se veía tan hermoso que no me pude contener.
—Bueno, había ido por unas pastillas para el dolor, pero por lo visto tu novio te dio bastante energía, ¿seguro de que las necesitas? —dijo la mestra sonriendo divertida, mientras Sasuke se sonrojaba.
—Ese dobe no es mi novio, solo es un idiota aprovechado al que le fascina molestarme. —contestó con tono molesto el temecito, haciendo un pequeño puchero mientras me miraba como si todo fuera mi culpa.
—Hieres mis sentimientos, Sasu, tú te mostraste muy cooperativo hace un momento. —dije haciéndome el inocente y viendo como se sonrojada aún más y desviaba la mirada.
—Vaya, las discusiones de pareja son tan tiernas a veces. —comentó la profesora suspirando—. Bien, los dejo para que arreglen sus “problemas”, aquí están las pastillas. —dejó el botecito de pastillas en una mesa que estaba junto a la camilla y se dirijo a la puerta—.Tal vez tu también las necesitas. —agregó mientras salía.
Probablemente vió mis moretones, pero justo ahora eso era lo de menos, lo que me importaba estaba sentado en la camilla dándome la espalda, tratando de esconderme su sonrojo.
—Tranquilo, teme, es lógico que piense que somos pareja después de la escena que vió. —dije sonriendo divertido mientras me cambiaba de lugar y me sentaba a lado de él.
—Ese es el punto idiota, ella no tenía que haber visto eso. ¡Ni siquiera debió haber pasado eso! —me miró acusadoramente y giro su rostro hacia otro lado.
—Yo no te obligue a besarme, ni esta vez ni la de hace un rato en mi habitación. —le recordé.
—C-cállate, dobe, fue p-porque…
—¿Por qué…? —repetí, mientras me acercaba a él, tomando su rostro y haciendo qué me mirara.
—No te acerques tanto dobe. Hice eso por…
Sasuke
Mierda, este idiota me pedía una razón cuando ni siquiera yo lo sabía.
—Lo hice como un agradecimiento. —dije con seguridad para que se convenciera de que fue por eso, y tal vez también convencerme a mi mismo de que esa era la razón.
—¿Agradecimiento? —preguntó sin entender.
—Claro, tú me salvaste de esos hombres, y se que quieres follar conmigo; cosa que nunca pasara, —le aclaré—. Así que se me ocurrió que al menos podía darte un beso. —expliqué como si fuera obvio.
Pareció molesto por unos segundos, pero luego me sonrió con diversión.
—Pues yo pienso que unos besos no son suficiente muestra de agradecimiento. —dijo viéndome como si se le hubiera ocurrido algo.
—Ya te dije que no follaré contigo.
—Sasu, pero que pervertido, nadie habló nada sobre eso —me contestó con burla.
—Entonces ¿qué es lo que quieres?
—Solo quiero que me des la oportunidad de empezar de nuevo, y ser amigos. —respondió con una sonrisa aparentemente inocente.
—¿Crees que caeré en eso? —era obvio que había algo detrás de sus repentino interés en ser amigos.
—Solo quiero conocerte un poco y que nos llevemos bien, ambos sabemos que no empezamos de la mejor manera.
Sonaba muy sospechoso después de lo que había pasado, pero prefería tenerlo como un supuesto amigo a que me estuviera acosando y molestando.
—Está bien. —accedí—. Tal vez es mejor que nos llevemos bien, pero nada de querer propasarte conmigo porque ya sabes lo que sucederá, y de una vez te digo que yo no me hago amigo de cualquiera así que tendrás que ganarte mi confianza.
—Me alegra que aceptes, pero me ofende que pienses que tramo algo, teme, me tratas como si fuera un chico que juega con los sentimientos de los demás. —respondió fingiendo indignación.
—Dobe, sé que no te conozco mucho, pero es evidente que te la pasas de cama en cama, ¿o me equivoco? —dije sonriendo de lado.
—No, no te equivocas pequeño teme, claro que disfruto del sexo con muchas chicas y donceles, pero eso no significa que sea una mala persona.
—Tal vez no seas mala persona, pero sí un idiota que cree que todos van a estar a sus pies, y estoy seguro de que te molesta que yo no lo esté.
Por un momento frunció el ceño pero enseguida cambió su expresión por una sonrisa divertida.
—Teme, no te creas tan importante, solo quiero acostarme contigo por que eres sexy, pero si no quieres no te obligaré, al final siempre caen, el mayor tiempo que alguien se ha resistido a mí son tres días.
—Por si no lo has notado, dobe, llevamos una semana de conocernos, y yo no pienso acceder a acostarme contigo y ser uno mas de tu lista.
—Mm, acaso… ¿Sasu quiere ser mi pareja oficial? —preguntó con voz melosa y sonriendo burlonamente.
—No confundas las cosas idiota, eso es lo que menos quisiera ser.
De nuevo hizo una expresión frustrada.
—No me sorprende que alguien que piensa que le amor no existe, quiera evitar enamorarse. —dijo tratando de sonar divertido, pero sabía que mi comentario le había dado en su ego.
—Eso no tiene nada que ver, pero solo un imbécil se enamoraría de alguien tan promiscuo y dobe como tú.
—Pero entonces ¿si te enamorarías de alguien más?—cuestionó con voz ronca, sin esconder su enojo y acercándose a mí.
—De verdad eres un dobe, tú mismo lo dijiste, no creo en eso del amor, y aunque estoy consciente de que en algún momento tendré sentimientos por mi pareja se que nunca será amor. —respondí ya harto de que siguiera tratando de molestarme con el mismo tema.
—Te oyes muy seguro, pero no deberías de confiarte tanto, tal vez te termines enamorando de un completo idiota. —me dijo sonriendo de medio lado.
—Lo dudo mucho, pero creo que tú eres el menos indicado para hablarme de amor, ¿no crees?
—Yo sí creo en que el amor existe, lo que pasa es que no lo necesito.
—Si eso crees está bien, yo solamente no quiero perder el tiempo ilusionándome con algo que no es real, y menos pensaría en buscar algo así contigo. —me había cansado de pelear con Naruto de nuevo, así que estaba dispuesto a irme de ahí, pero mientras me levantaba el me tiro del brazo y terminé acostado en la camilla con el idiota encima de mí.
—Deja de tratarme como si fuera un crimen que me guste follarme a quien quiera. —me dijo en tono áspero mientras sostenía mis manos contra el colchón para evitar que me fuera.
—Yo no dije que fuera malo, solo que debido a eso jamás tendría nada contigo. —respondí mirándolo a los ojos.
—Teme… Trato de ser bueno contigo para que podamos llevarnos bien pero de verdad me desespera tu terquedad.
—¿Y me lo dices tú?
—En serio me colmas la paciencia. —habló con fastidio y se acercó a mí para besarme.
Pero ya no iba a caer.
Le dí un golpe en el estómago con mi rodilla, no tan fuerte debido a que ya tenía algunos moretones y por muy imbécil que sea me había salvado así que no quería lastimarlo mucho.
Él se alejó de mí y se sentó en la cama tocándose el estómago.
—Agh, de verdad eres un teme. —me miró enfadado, pero simplemente me levanté, me puse la chaqueta que Naruto me había prestado y antes de salir le hablé con voz dulce.
—Nos vemos luego. Amigo. —sí, me gustaba molestarlo.
Y lo comprobé más cuando mientras me alejaba por el pasillo lo oí gritar.
—¡Teme! Me las vas a pagar.
Sonreí de medio lado y me fui a mi habitación a terminar mis tareas y hacerle una llamada a mi mamá y mi hermano.
Tal vez ser “amigo” de Naruto sería entretenido.

ESTÁS LEYENDO
El Amor No Existe
FanfictionSasuke Uchiha es hermoso, de cabello oscuro al igual que sus ojos, astuto e inteligente. Y está convencido de que el amor no existe. Pero cuando se muda al campus de la universidad, conoce a cierto rubio, de ojos azules, demasiado orgulloso, pervert...