32.- Especial

1.3K 107 18
                                        

Sasuke

Después de que Itachi aceptó a Naruto, todo en casa fue bastante relajado.

Nos pasamos el tiempo ahí viendo series o películas, y preparando postres con mamá.

Fue muy difícil para Naruto (y para mí, aunque no pensaba admitirlo), evitar que Itachi nos regañara constantemente por besarnos. Especialmente cuando nos ayudaba a cocinar con mamá, y el dobe terminaba besándome contre el refrigerador o la barra de la cocina.

Sonrío ante el recuerdo de esto, pero después hago un mueca al notar algo.

Por Dios, si quería dejar tanto el aroma de su perfume en la carta le hubiera dado la botella de una vez.

- Me sorprendería que esa carta esté en buenas condiciones después de que le vaciara media botella - comentó Naruto, viendo también a la chica que paso junto a nosotros con una hoja y un sobre jodidamente perfumados.

- Es la sexta que ha pasado frente a nosotros, y que seguramente se quedó sin perfume - agregué sin dejar de mirar mi libro.

Estábamos sentados bajo un árbol, conmigo entre la piernas de Naruto, leyendo, mientras él me abrazaba y leía junto conmigo.

- ¿Tu no me darás una carta ahogada en tu perfume?- bromeó besando mi cuello.

- Dejó tus sudaderas oliendo a mi perfume cuando me las prestas, ¿que más quieres? - respondí rodando los ojos al ver a un chico con su grupo de amigos llevar carteles y peluches en las manos.

- Tienes razón, ¿entonces que deberías darme? - preguntó jugando con mi cabello - ¿Que tal unos cinco globos en forma de corazón?- sugirió señalando con su cabeza a un doncel que llevaba vários globos en sus manos.

- En serio que no entiendo el sentido de esto - respondí cerrando el libro un momento.

- ¿Eres el Grinch de San Valentín o algo así? - dijo Naruto abrazándome contra él.

- No es eso, por mí está bien que todos sean tan cursis como quieran, ví varios regalos lindos de hecho, pero ¿por qué hoy? Digo, no entiendo la razón de que se esmeren tanto en regalos un vez al año y todo el demás tiempo no se regalen ni un chocolate. Es como sí solamente este día importara, y se debiera celebrar el amor y la amistad, cuando eso es algo que siempre debería tenerse en cuenta - Hice una pausa en mi explicación cuando noté que Naruto me miraba sin parpadear.

Sigue, te ves precioso cuando explicas algo - dijo mirándome atento.

- Dobe, no me distraigas. El punto es que siento que es algo ¿forzado?, pareciera que es necesario que regales o recibas algo porque si no todos pensaran que no tienes amor. No sé, además creo que el que la mayoría regale lo mismo le quita lo supuestamente especial. Además no se de dónde salieron las ideas de los regalos que normalmente se dan. Si lo analizas, algunos ni siquiera tienen sentido - terminé cruzando los brazos, y viendo a otro chico con un cartel enorme y un ramo de flores.

- Oh no, ¿ahora que haré con el oso de peluche de tres metros que compré? - bromeó el dobe, fingiendo decepción.

- Ese es mi punto, además, ¿por qué osos? ¿Que tienen de romántico los osos? Si quieren regalar peluches románticos deberían dar un caballito de mar o algo así -

- ¿Un caballito de mar?- cuestionó, con una sonrisa divertida.

- Ellos se quedan con su pareja para siempre, incluso al morir - expliqué encogiéndome de hombros.

- Entonces, ¿quieres ser mi caballito de mar? Okey, eso sonaba mejor en mi mente - su mano acariciando mi cintura cariñosamente, mientras yo me reía.

El Amor No Existe                    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora