I'm Not For You

Capítulo 35. El ultimo regaño.

En algún centro de estética de Los Ángeles

- ¿Pueden creerlo? ¿Pueden creerlo? – Luisita repetía la misma pregunta una y otra vez tratando de llamar la atención de alguna de las mujeres que estaban junto a ella - ¿Pueden creerlo? – Repitió esta vez con un tono de burla.

La empresaria tenía toda su cabeza empapelada en aluminio y la habían puesto bajo varios focos de color rojo que emitían calor. La novia de Amelia tenía una revista en sus manos cuyas hojas estaban sufriendo la furia de una Gómez porque Luisita las pasaba de un lado al otro sin importarle su contenido y mucho menos si su mano se quedaba con una página suelta.

Manolita estaba a su lado con la revista People en sus manos y tenía su cabeza en las mismas condiciones que su hija, la mujer parecía no prestarle atención a las quejas de Luisita y por el contrario se había quedado muy entusiasmada leyendo la noticia del nacimiento de la hija de Kim y Kanye.

Del otro lado de Luisita estaba Marina. La castaña era la otra mujer que la acompañaba en la misma fila de lámparas de calor, pero, al contrario de las mujeres Gómez, Marina solo tenía algunos mechones de pelo envueltos en aluminio y no estaba disfrutando de ningún chisme, sino que en una de sus manos tenía el contrato de compra y venta de la parte que pensaban adueñarse de Tiffany & Ordóñez Co y en otra un resaltador amarillo con el que resaltaba las partes más interesantes de lo que leía.

Al parecer la castaña estaba repasando punto por punto el escrito para que nada se les pasara por alto

- ¡AAAAAAAAAAAAAH! – Luisita ahogó un grito de furia en la revista que tenía en sus manos que para nada le movió un pelo a las dos personas que tenían a su lado, pero si lo hizo con la bailarina que tenía enfrente y que se estaba dejando esculpir sus uñas por una jovencita que estaba concentrada tratando de dejar las uñas de María a la última moda sin que su tarea se viera afectada por lo que hablaban el resto de las mujeres que estaban en el salón, lo que era prácticamente imposible.

- Luisi... – María intentó pero Luisita la interrumpió sacando su cabeza de la revista.

- ¡Es que ni yo misma puedo creerlo! – Afirmó - Mi novia, la mujer que quiero, la mujer con la cual voy a tener un hijo...

- ¡Alabado sea el señor! – Por un segundo Manolita dejó de mirar la revista para hacer una plegaria hacia el cielo.

- ...la mujer que me hace el amor de una manera increíble... - siguió Luisita

- ¡Alabado sea el rarón! – esta vez fue Marina la que dejó el contrato para elevar una oración por el miembro de Amelia

- ...la mujer que me hace el ser más feliz de este planeta, logra que la deteste con tres estúpidas palabras... "es mi amiga"..."es mi amiga" – terminó haciéndole burla a la forma en que su novia se refería a Inma Ordóñez

- Luisi... - María le reprochó – Tu no detestas a Amelia – le recordó como si Luisita no lo supiera.

- No, no la detesto – le dio la razón – la quiero con todo lo que pensé que nunca podría llegar querer a alguien – afirmó - Pero me desespera. Amelia Ledesma me saca de quicio... ¡AAAAAAAAAH! – ahogó otro grito en la revista.

- No le hagas caso María – se metió Marina – Luisita solo está celosa porque alguien quiere quitarle su rarón y llenarlo de diamantes – opinó – Cosa que yo no haría, a mí me gusta así en bruto, con todo su monstruoso tamaño resplandeciendo – agregó.

- Marina... - Luisita había hecho un rollo con su revista – Primero que nada que no estoy celosa y segundo que a ti no tiene por qué gustarte algo que no has visto y que no te pertenece ¿de acuerdo? – su voz no temblaba.