Capítulo 14. Mi avestruz.

3.7K 240 291
                                    

En el avión rumbo a Los Ángeles

- Ahí está otra vez Marina... ¡Mírala! ¡Mírala! ¡Mira que descarada esa perra! - Luisita estaba como loca cogoteando desde su asiento para tratar de mantener vigilada a la azafata que asechaba a Amelia.

- ¡Guau! - Marina se inclinó desde su asiento hacia el pasillo y María hizo lo mismo con más esfuerzo porque ella estaba sentada cerca de la ventanilla - Esa tipa sí que sabe mover el trasero para llamar la atención - observó la castaña cuando la azafata intensificaba el vaivén de su cola cada vez que pasaba por el asiento de la morena.

Morena que, por haber sacado su pasaje después, se tuvo que conformar con la ubicación que le tocó y terminó sentada sola en un par de asientos a cinco o cuatro filas de distancia con sus compañeras de departamento.

- No veo a Amelia - comentó María haciendo que las tres se estiraran un poco más en su asiento sin éxito alguno, no había rastros de la morena.

Luisita volvió a golpear sus manos en él apoya brazos cuando volvió a ver la misma azafata inclinándose para ofrecerle algo a Amelia o casualidad sus pechos resaltaban con el gesto.

- El rarón debe estar en todo su esplendor - comentó maliciosamente la castaña.

- Según Álvaro eso se repite permanentemente - comentó María desde su lugar - Al parecer Amelia tiene bastantes pajaronas revoloteándole por el estudio - agregó para intensificar el sufrimiento de Luisita

Marina resopló divertida

- Yo creo que la rari tiene para dar y repartir de a cuatro o cinco juntas y...

- Cállate Marina - Fue lo único que le dijo Luisita

Marina no hizo caso y siguió

- Y déjame decirte algo Luisita, te lo mereces. Te lo mereces por cambiar nuestros pasajes de primera clase a turista

Ahora ya estaba más tranquila, pero el berrinche que Luisita tuvo que soportar cuando su amiga se enteró que no viajaban en primera clase fue algo que puso a prueba su amistad.

Luisita giró los ojos sin dejar de inspeccionar la fila de Amelia

- ¿Y qué quieres que hiciera? Dime ¿Qué carajo quieres que hiciera si Amelia se negó a que le comprara el pasaje? Sólo me preguntó porque línea y que vuelo viajábamos - explicó - Tuve que decirle a Rocío que cambiara los pasajes con urgencia mientras entretenía a Amelia con otras cosas, no podía dejar que ella costeara un pasaje en primera clase

Una risa nasal de María llamó la atención.

- ¿Qué pasa? - le preguntó Marina

- Nada, solo me da gracia que asuman que Amelia no tiene dinero - siguió riendo - A veces estaría bueno que ambas bajaran del pedestal donde se han puesto - comentó para irritar a sus amigas.

- Por favor, no vengas con tonterías. Estamos hablando de alguien que maneja un camión de helados y que se viste con la ropa que probablemente saca de donaciones o algo así... Mírala ahora, vamos a una de las ciudades más extravagantes del mundo y ella tan solo con un jean todo roto y una remera de mangas largas probablemente tres talles más grandes, y no me hagan hablar de su equipaje... Solo trae una mochila. La valija de mis cosméticos es más grande – Marina se quedó pensando - Salvo que...

- ¿Salvo que? - Luisita las escuchaba sin mirarlas, su vista estaba concentrada en otro lugar

- Salvo que pusiera al rarón en exhibición y ahí estaríamos hablando de sumas exorbitantes de dinero... ¡DEMONIOS! Hasta yo misma invertiría en eso - parecía que lo decía en broma, pero era totalmente en serio.

I'm Not For YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora