¿Por Qué Ahora?

42 7 0
                                    


En el receso.

Todos estaban platicando entre risas ya en el patio, algunos en el suelo y otros en la banca o parados, hablando de algunas anécdotas graciosas de sus lindos años, todo tranquilo, pero claro que la vida no quiere mucho a Shu, así que a sus espaldas, nuevamente, se escuchó otra voz llamando al albino.

–¿Shu? ¿Eres tu? –inquirió una voz que Shu conocía, pero que no le agradaba. Y no. No era de Sasha. –

Sin más remedio el aludido volteó a ver al dueño de esa voz que, a sus oídos, era fastidiosa y molesta, al igual que todo de esa persona medio enana.

–Dios, paciencia. –murmura en voz baja solo para que los chicos lo escucharán y ellos soltaron bajas risas mientras Shu ponía una cara que al menos no denotara su molestia. –¿Qué haces aquí? –cuestionó irritado. –

–¿Qué no es obvio? Vengo a estudiar. –explicó lo obvio con gracia, queriendo aligerar el ambiente. –

–Si solo vienes a estudiar ¿Por qué te me acercas a joderme mas, Lui? –prácticamente escupió aquellas palabras sin una pizca de bondad o amabilidad, ya paciencia no le quedaba nada, así que ya no podía fingir ser amable. –

–Vamos, solo quería ver que fueras tu de verdad. –respondió simple al cuestionamiento brusco del albino. –

–Bueno, ya lo hiciste ahora largo de aquí. –ordenó no queriendo seguir con esa conversación y con Lui cerca. –

–Por favor, no seas tan frío, Shu. –pidió con una voz suave. En ese momento Shu soltó unas pequeñas carcajadas, lo cual desconcertó a todos. –

–Oh, perdón, Lui, ¿Debería tratar mas amable a la persona que me abandonó? –habló con sarcasmo cuando dejó de reír. Su sonrisa fue reemplazada por una mueca sin expresión. –

–Vamos, amigo, no fue solo mi culpa, también fue culpa de Fubuki. Por cierto ¿Lo has visto? –inquirió, dejando al albino confundido ¿Cómo iba a ver al rubio? Hace años que no se veían... A no ser que... –

–Para empezar no me digas amigo, porque no lo somos, segunda, ¿Por qué debería de haber visto a ese tipo?... Espera un momento, no me digas que... –su pregunta quedó en el aire, esperando que no fuera real su sospecha. –

–¡Lui, al fin te encontré! –un grito se escucho, logrando llamar la atención de todos. Y de esa manera todos los ojos se posaron en los ojos carmín y pelo rubio de un chico, el cual Shu por desgracia, conocía también. –

–Yei, se nos une Fubuki Sumie. –murmuró con sarcasmo captando la atención del rubio, quien lo miró y sonrió. –

–¿Shu? ¿Eres tu? Tiempo sin verte, amigo. –el rubio se acercó más a Kurenai con su sonrisa, pero Shu mantenía su semblante aburrido ante aquel par de traidores. –

–Otro tarado, no me digas amigo, ¿Entendiste o lo explico con peras y manzanas? –advirtió serio y con una mirada fría, los amigos del albino nunca lo habían visto asi... Excepto Valt, que no se extrañó demasiado por el tono. –

–¿Hum? ¿Por qué? –inquirió confundido por la orden del albino que alguna vez fue su mejor amigo. –

–Que fácil olvidas, ambos. Déjame refrescarte la memoria, animal, un día en el receso estábamos comiendo como siempre, o así era hasta que tu y Lui empezaron a discutir por una pendejada y no sé en que maldito momento tu querías que escogiera  entre ustedes dos cuando yo ni enterado de sus peleas de mierda y como no escogí me dejaron de hablar, los dos. ¡Ah! y para colmo después de un tiempo los dos ya eran mejores amigos y me dejaron fuera, cómo siempre. –explicó el motivo de sus palabras a ambos, que al parecer olvidaron eso. –

Podía sonar algo exagerado, pero para Shu solo le causo más problemas de autoestima y reforzó su trauma al abandono causado por su madre.

–Vamos, Shu, lo siento ¿Si?, quiero arreglar eso. –se intento disculpar Fubuki. El sabía todo y aún así lo dejo sin explicación alguna. –

–¿Y cómo piensas hacer eso? Ya pasaron años, genio. –se cruzó de brazos y alzó una ceja, esperando una respuesta decente de ese par. –

–¿Podemos volver a ser amigos? –pidió Fubuki, en un bajo tono, casi suplicando por el perdón de Shu. –

–Shu, yo también quiero que volvamos a ser amigos, como antes, reparar las idioteces que hice en primaria. –se unio la conversación Lui, usando el mismo tono suplicante que Fubuki. –

Kurenai los mira de abajo a arriba y se detiene a ver las expresiones de ambos, parecían dos perritos regañados.

–Denme un minuto. –dice solo para voltear con sus amigos cuando el rubio y el peli-celeste asienten al mismo tiempo, de acuerdo. –

Así que el albino se alejó un poco de aquel par y fue a hablar con Aiga, Free, Wakiya, Randaro y Valt para consultar lo que haría con ellos.

–Bien, ¿Ustedes que dicen, chicos? –inquirió al estar todos reunidos, porque sinceramente no tenía ni idea de qué contestarles a esos dos. –

–No lo sé, amigo. –él castaño fue el primero en responder, aunque no ayudó de mucho a la toma de decisiones. –

–No sé, viejo, apenas te conozco, no sé que pienses. –bien, Randaro tenía un punto. Ni Kiyama ni Murasaki tenía idea de como era Shu entrando en confianza y por ende no podía dar una respuesta certera. –

–¿Qué piensas, Shu? –preguntó lo más obvio Valt. –

–No lo sé, quiero arreglar las cosas con ellos, a fin de cuentas compartí muchas cosas con ellos, pero no sé si son sinceros y pueda confiar otra vez. –respondió sincero el albino. –

–Pues yo digo que les des una oportunidad a los tarados. –comentó Murasaki. –

–Es cierto, todos merecen una segunda oportunidad, o al menos la mayoría de personas. –secundó De La Hoya. –

–¡Exacto! Además nos tienes a nosotros, es decir apenas nos conocemos, pero te apoyaremos. –animó Kiyama. –

–Pues... ¡Les dare otra oportunidad! –decidió Kurenai, pues siendo sinceros el si apreciaba los momentos que pasó junto a Lui y Fubuki. –

–¡Te apoyamos! –animaron los amigos del albino. –

–Lui, Fubuki. –pronunció y Shirosagi y Sumie lo voltearon a ver, esperando su respuesta. –Ya lo pensé. Les daré otra oportunidad, por favor no me decepcionen. –finalizó por decir. –

–Lo prometo. –nuevamente hablaron al unísono,alegres de poder recuperar la linda amistad formada años atrás. –

–Esta bien. Ellos son mis amigos, el es Valt Aoi, Wakiya Murasaki, Randaro Kiyama, Aiga Akaba y Free De La Hoya, espero se lleven bien. –presentó a todos y cada uno de sus amigos, esperando no salir herido y que todo saliera bien. –

Vamos, años de paz llevaban todos, ¿Qué tan jodido podría ser ese año?

CAMBIASTE MI VIDA [editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora