Parejas

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–¿Ya despertó mi pequeño niño? –preguntó lo obvio para posteriormente depositarle un beso en la mejilla canela del más bajo, y con ese sencillo acto Valt se puso nervioso y todo colorado, podría jurar que le dieron 5 paros al corazón fácilmente con ese pequeño contacto. –

–B‐Buenos d-días, Shu. –fue lo único que pudo decir el mas bajo. –

–¿Que tal dormiste?  –pregunta el albino mientras acaricia con cuidado el cabello de Valt. –

–Muy bien, me alegro de que todo fue cerdad y no un simple sueño.

–Todo es verdad, ahora somos novios, Valt.

–Te amo, Shu. –musito con algo de vergüenza, y no, no era porque se avergonzara de la relación que tenía con el albino o por sus sentimientos, la vergüenza era causada a que Shu era su primer (y hasta el momento único) amor y no estaba muy familiarizado con aquellos gestos, pero no le desagradaban en lo absoluto, y menos viniendo de Shu. –

–Pero yo te amo más. –contestó de forma juguetona. –

–Yo te amo más. –retó. –

–No, yo te amo más.

–Yo te amo más.

–Que yo te amo más. –respondió ahora un poco mas serio, pero aun jugando. –

–Que yo te amo más. –contestó alzando un poco la voz, al igual que Shu. –

–¡Yo te amo más! –gritó Shu,  divertido pero tratando de parecer serio. –

–¡Que yo te amo mas! –el peli-azul, al igual que Shu, trato de mostrarse molesto e inflo sus mejillas, dándole un aspecto tierno. –

–... Eres tan tierno, Valt. –Shu suspiró y tomó a Valt por las mejillas, enternecido, ver a Valt enojado era algo que nunca había visto, y se le hacía exageradamente tierno. –

–No cambies el tema, yo te amo más. –se cruzó de brazos y dio la vuelta, soltando su rostro de las manos de su pareja, dándole la espalda a su pareja. Y así estaban dos casi adultos... Discutiendo por ver quien amaba más al otro. Ya saben, lo normal. –

–Está bien, tu me amas mas, ahora ¿me das un beso? –pidió como un niño chiquito, tratando de volver a romar el rostro del peli-azulentre sus manos, divertido. –

–Pídeme perdón. –habló serio. –

–¿Por qué te voy a pedir perdón? –cuestionó con un ceja levantada, incrédulo de lo que exigió Aoi, aunque le hacía gracia también. –

–Porque lo digo yo. –pero que buena respuesta ¿no?, pensó Shu. –

–Bueno, mi niño dramatico, ¿Me perdonas? –se disculpo, susurrando las palabras en el oído de Valt, causando un escalofríoque recorrió por completo el cuerpo del mas bajo. –

–Está bien, te perdonó. –dice al final Valt, tratando de ocultar aquellos escalofríos. –

Mientras, con Aiga y Fubuki.

–¡Buenos días, pelos de platano! –exclama un emocionado Aiga mientras se asomaba entre las cobijas mirando a Fubuki. –

–Cinco minutos mas, tengo sueño. –murmura con pereza en sus palabras el rubio, lo acababan de despertar los gritos del castaño que ahora era su pareja y sus sustema apenas estaba procesando el trauma de despertar, pero no se quejaba, al fin y al cabo amaba al oji-turquesa que parecia una bola de energía. –

–Eres un flojo, Fubuki. –se burla Akaba y recarga su cabeza en el pecho del rubio. –

–¿Yo flojo? Tu eres el que tiene demasiada energía, Aiga. –dicer divertido.  Todo mundo sabe qje Aiga y Valt eran las personas con mas energía. –Mejor vamos a dormir más.  –murmura y abraza al castaño, pegando sus cuerpos para disfrutar del calor corporal de su pareja. –

Para Fubuki no fue nada, pero a Aiga le provocó un gran sonrojo. El castaño no estaba acostumbrado a ese tipo de acciones de parte de nadie, excepto de Valt o su hermana Naru y Fubuki era su primera pareja, así que no sabia como reaccionar a cosas asi.

–M‐Mejor vamos a d‐desayunar. –dice, aunque el nerviosismo en sus palbras es bastante notable y a Fubuki se le hice demasiado tierno, asi que se aferró mas a Aiga, evitando qje se apartara. –

–Vamos, quedemonos asi un rato mas, borrego. –susurra sobre el oído del mas bajo, nuevamente causando un escalofrío. –

–Creo que deberé aprender a decirte que no. –termina diciendo el castaño, derrotado y dejando que su novio lo  abrazara con amor. –

Al final todos tienen una debilidad y la debilidad del orgulloso Aiga Akaba era Fubuki Sumie y su amor.

En el cuarto de Free y Lui.

–Muy buenos días,  flamita, que bueno que al fin despiertas. –habla Free con tono meloso, mirando a Shirosagi y abrazandolo por la cintura.  –

–No me digas flamita, vago. –se queja en un falso tono irritado mientras se cubre con las cobijas. –

–Oye, mas respeto, recuerda que este vago es uno de los mejores estudiantes de la escuela. –responde con cierta burla, sin soltar la cintura de su pareja y frotando su mejilla en el pecho de Lui. Parecia un gato. –

–Si, si, aún no creo como es eso posible. ‐se queja, pero no hace nada por tratar de apartar al rubio. –

–¿Qué puedo decir? Simplemente soy inteligente. –dice relajado. –

–O solo eres un vago con demasiada suerte. –responde con burla, pero empieza a pasear su mano entre los cabellos de Free. –

Ambos deciden quedarse acostados otro rato, disfrutando de la camla del momento sin alejarse el uno del otro.

Con Randaro y Wakiya.

–Eres un idiota, ¡No puedo caminar por tu culpa! –se queja en un grito bajo Wakiya, mirando mal a su pareja. –

–Te recuerdo que tu anoche pedías mas y mas.

–Callate, tarado. –se queja falsamente molesto, aunque desvía la mirada en un inutil intento de esconder su rostro rojo a causa de la vergüenza de los recuerdos de la noche anterior.  –
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Este es un capítulo de relleno, pues no sabía que poner.

En el proximo capítulo habrá un intento de lemmon de Randaro x Wakiya.

Sayonara!

CAMBIASTE MI VIDA [editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora