Lo Que Me Faltaba (1/2)

42 6 0
                                    

–Te extrañe, amor. –dice Valt apenas ver al de ojos carmín. –

–Y yo a ti. –le respondió con una sonrisa. –

–¿Qué cres? –habló con emoción el más bajo. –

–¿Qué pasó? –preguntó con una sonrisa ladina al ver la emoción de su pequeño novio. –

–¡Veré a mis hermanos! –dice con felicidad y emoción. –

–¡Eso es genial! Me habías dicho que se llamaban... Toko y Nika, ¿Verdad? –pregunta, contagiandose de la emoción de su novio. –

–Sip, llegan mañana.

–Me alegro que los vayas a ver, quiero conocer a mis cuñados. –comenta el albino con diversión. –

–... Oye, Shu. –Valt llama la atención de Kurenai,  con un semblante algo decaido ahora. –

–¿Qué pasa, puercoespín?

–¿Les diremos a tu familia sobre lo nuestro? –preguntó en un tono bajo ahora. –

–Sobre eso... Xander lo sabe, ¿cómo? No sé, pero lo sabe, tendré que hablar con él.

–Shu, cuentas conmigo para lo que sea, cualquier cosa que pase tienes mi apoyo.

–Descuida. –calmo a Aoi y acarició o la mejilla del más bajo. –Oye, ¿sabes que te amo?

–Lo sé, yo también te amo. –respondió suavemente. –

Ambos se dieron un dulce beso, tierno y suave, pero alguien llegó a interrumpir con un sonido de asco.

–Vaya, vaya, con que Shu Kurenai resultó ser gay. –se escucho y esa voz molestó tanto a Shu como a Valt pero era mas notorio en el albino. –

–¿Qué quieres, Sasha? –preguntó brusco, poniendose delante de Valt. –

–Aunque es una lstima, el enano es lindo y adorable. –Sasha ignoró a Shu y miró al oji-café. –

–Deja de mirar a mi novio.  –dice casi gruñendo las palabras el albino. –

–Que posesivo eres, Shu. –se burla la chica. –Adiós, Kurenai. Adiós, pequeño. –se despide, lo último se lo dijo a Valt y le giño el ojo, después se fue. –

–La odio. –murmuró molesto Kurenai. –

–Tranquilo, bonito, yo solo te amo a ti.

–Te amo, Valt. –la voz de Shu salió suave ahora, inclinándose cerca de su pareja. Estaba dispuesto a darle otro beso, pero su teléfono empezó a sonar, molestandolo. –¿Hola? –responde la llamada. Era su tía.  –

[–¿¡Dónde estas!? –fue lo primero que escucho al atender. –]

–Todo genial, gracias. –responde com sarcasmo.  Algo que cambio en casa de los Kurenai es que Shu ya no se dejaba pisotear ni siquiera por su familia, aprendiendo a poner ciertos limites, pero aun respetando en lo posible pas reglas básicas. –

[–No me hables en ese tono, Shu, ahora dime dónde estas y quién te dio permiso de salir. –]

–Estoy en el parque, solo salí a caminar.

[–Ven a la casa, ahora.]

–Si, si, ya voy. –dice de malas, colgando la llamada junto a un suspiro. –Bonito, me tengo que ir, nos vemos mañana. –se despide el mas alto, besando la frente del Aoi. –

CASA DE SHU.

–Ya llegué, perdónpor salir sin avisar. –dice Shu sin muchas ganas, entrando asu casa. –

CAMBIASTE MI VIDA [editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora