Confesiones Parte 2

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–Esteee, a nada, solo olvidalo ¿Si? –trató de cambiar el tema. –

–Nada de "solo olvidalo ¿Si?" a mi no me vas a dejar con la duda, Sumie. –avisa Aiga amenazante y decidido. No se daría por vencido tan fácil. Aiga Akaba era conocido por su terquedad. –

–Habla de una vez, pelos de platano. –ordenó firme Lui. Ni en sueños se quedaría sin el chisme. –

–¿¡Cómo me dijiste, antorcha con patas!? –reclamó molesto, aunque pensándolo bien era una buena distracción del tema, ¿No? –

–¿Cómo le dijiste a Lui, tarado? –ahora habló Free con una sonrisa sádica con la cual Fubuki se arrepintió de sus palabras. –

–Free, tranquilizate. –Shu trata  de calmar el ambiente entre sus amigos. Parecía que se matarían en cualquier momento. –

–¡Pero insulto a Lui! ¡A LUI! –Free hace un intento de justificar sus acciones ante la mirada desaprobatoria de Shu. –

–Aaaaw, que lindo, se pone a defender a su novio, que tierno. –expresó Valt, ignorando la tensión del ambiente. –

–¡Se callan todos! –gritó de la nada Akaba y después posó sus ojos turquesas en el rubio de ojos escarlata. –Fubuki, no has respondido mi pregunta. –recordó el motivo por el cual inició la discusión e insistió. –

–Dije que lo olvidaras. –repitió su excusa barata. –

–No, no lo voy a olvidar y lo sabes,  así que habla. –exigió, empezando a perder su poca paciencia. –

–¡Ya te dije que lo olvides! –gritó ya mas frustrado por la insistencia del castaño. –

–¡Carajo, que no lo voy a olvidar!  ¡Así que dime de una maldita vez a que te referías con eso! –exclama ya sin paciencia. –

–¡Bien! ¡Tu me gustas! ¿¡Eso era lo que querias saber!? –le confesó al de ojos turquesa mientras lo tomaba de los hombros. La verdad dijo aquello sin pensar, pues el tenía planeado una cena romántica para declararse más adelante, no una discusión a gritos. –

Silencio. Eso fue lo que se formó tras esa declaración de parte del rubio de ojos carmín mientras aiga parecía estar procesando esas palabras.

–A-Aiga yo... T‐Tu... –Fubuki, tras darse cuanta de lo que dijo se puso nervioso y empezó a balbucear cosas sin sentido. –

–¿Podrías repetir lo que dijiste? –las palabras de Aiga a puras penas se podían oír. -

–M‐Me gus-gustas, Aiga. -respondió no del todo seguro de que fuera lo mejor, pero ¿Qué más daba? Si moría al menos había confesado su amor. En las mejillas de Sumie se encontraba un notable sonrojo y desvío su mirada escarlata. La verdad no quería hacer hacer contacto visual con Akaba. -

–No lo puedo creer. -musito con sorpresa en su voz, pues no creía lo que escuchaba, parecía un sueño, uno del cual no quería despertar. -

–Se que no sientes lo mismo que yo... –trató de hablar, pero el castaño lo interrumpió. –

–¿¡Ahora que estupedes dices!? ¡Yo siento lo mismo!

–Compren... ¿Qué dijiste? –bueno, esa noche si que era loca. –

–Que tu tambien me gustas. –respondió en voz baja, algo raro en el, por lo general se la pasa gritando las 24 horas. –

–Primero risitos y yo éramos los únicos con pareja, y ahora me salen que todos ya tienen. –habló con todo divertido el rubio. –

–Que cosas ¿No?

–Aun no es oficial, Aiga Akaba, -Fubuki se arrodilló frente el nombrado, que lo miraba expectante de lo que diría a continuación. -¿Quieres ser mi novio? -y finalmente hizo la pregunta tan esperada por el castaño y que penso nunca oiría. –

–¡¿Es en serio tu pregunta!? ¡Claro que si quiero ser tu novio! -respondió en un grito Akaba a la par que se le lanzó al pelos de platano y le dio un tierno beso, el cual fue correspondo al instante. Pasados unos segundos se separaron por falta de aire. -Te amo tanto, Fubuki. –susurró con un tenue carmín en sus mejillas. -

–Y yo a ti.

–Lui, ¿Por qué no eres romántico como ellos? –Free miró a su actual pareja. –

–Si tanto te gusta vete con ellos. –e respondió de malas el aludido. –

–Era broma, Lui –se disculpo de inmediato. –

–Como sea. –murmura Shirosagi.  –Bien, chicos, hora de dormir, creo que esta más que claro como se van a acomodar.

–¿Cómo?

–Lui con Free, Randaro con Wakiya, Aiga con Fubuki y tu conmigo. –le explica Shu a su pequeño y tierno novio. –

–Oooh, claro. –Valt se rascó la nuca un tanto avergonzado. –

Así que todos se fueron a sus habitaciones siendo guiados por Lui y agradecieron el alojamiento. 

Con Shu y Valt.

–Oye, Valt. –Shu habla mientras acomodaba la cama para poder dormir. El mas bajo lo mira esperando que hable. –¿Desde cuando te gustó? –le preguntó a la par que se acomodaba en la cama, justo a un lado de su pareja, y obvio que la pregunta tomó por sorpresa al más bajo. -

–Y‐Yo, ve-verás... –ahí iban los tartamudeo de nuevo. –

–Pues yo te diré primero. -interrumpió al ver los nervios de su pareja. -Me empezaste a gustar unas semanas después de que te conocí, hace unos años.

–¿En serio? –pregunta al no creer que desde hace tiempo el albino sintiera eso por el. –

–En serio.

–Pues yo desde que te conocí, pero como pense que no era mutuo, no te dije nada.

–¿Sabes algo?

–¿Qué?

–Te amo, Valt. –murmuró en tono suave y tierno mientras le daba un beso en la frente al aludido.  –

–Y yo a ti, Shu. –respondió y se acurrucó en el pecho del albino, ambos durmiendo al padar solo unos segundos. –

Al día siguiente.

Kurenai recién despertaba de su sueño, sus ojos apenas se estaba acostumbrando a la luz de la habitación cuando notó el pequeño cuerpo que tenía entre los brazos.

–No fue un sueño, de verdad Valt es mi novio. –susurró para sí mismo al mismo tiempo que se formaba una sonrisa involuntaria en sus labios, pero el pequeño que tenía entre sus brazos se empezó a mover y después de cambiar de posición y no conseguir estar comodo del todo, se despertó. –¿Ya despertó mi pequeño niño? –preguntó lo obvio para posteriormente depositarle un beso en la mejilla canela del más bajo, y con ese sencillo acto Valt se puso nervioso y todo colorado, podría jurar que le dieron 5 paros al corazón fácilmente con ese pequeño contacto. –

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Bueno, ya todos tienen pareja, ¡yei! 

¿Pueden creer que al inicio quería poner a Aiga x Free? Pero después descarte la idea por no sé que. ¿Les hubiera gustado esa pareja?

Sin más me voy.

Sayonara!

CAMBIASTE MI VIDA [editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora