CAMBIASTE MI VIDA [editando]

Confesiones

–Bien, escojo reto... –termina por aceptar. –Como dijo Aiga, la persona que me gusta esta aquí y esa persona es... –se interrumpe a si mismo al no encontrar las palabras correctas para decirlo. Siente las miradas expectantes de sus amigas sobre el y eso solo aumenta los nervios que ya siente ante la sola idea de decirlo en voz alta. –

–¡Carajo, Shu! ¡Solo dilo de una buena vez! –exigió en un grito Fubuki. El necesitaba chisme y drama en su vida. –

–L‐La persona que me gusta... –cerró sus ojos y solo fue directo. –¡Es Valt! –gritó nervioso. Dicho esto un silensio sumamente incómodo se formó. Shu lentamente abrió sus ojos carmesí para ver la reacción del menor. El silencio siguió, nadie se movía de sus lugares. Shu y Valt solo se que quedaron viendo unos segundos pero parecían horas para el albino y se quedaron así hasta que el peli-azul decidió hablar. –

–S‐Shu, ¿Podrías repetirlo? –pidió con un leve color rojo el cual decoraba sus mejillas. –

–Q‐Que t-tu me g-gustas. –repitió lo dicho anteriormente, ahora aún mas nervioso y rojo como tomate. –¡Cla–Claro que entenderé si tu no sientes lo mismo por mí! –se apresura a decir, lo menos que queria era poner presion sobre el nino de ojos chocolate. –

–Shu yo...

–Entiendo, entiendo, tu no sientes lo mi...

–¡Shu! ¡A mi también me gustas! –interrumpió a Shu mientras que el color rojo se apoderaba de su cara. Nunca creyó decir esas palabras al albino. –

–¿D‐De verdad? –inquirió emocionado, nervioso y asombrado. La verdad no esperaba que sus sentimientos fueran correspondidos. –

–Si.

–En ese caso, Valt Aoi, ¿Quieres ser mi novio?

–¡Claro que si! –responde con emoción notoria Aoi y ya con el sonrojo un poco menos intenso para después lanzarse a los brazos del albino en un abrazo, el cual fue correspondido al instante. –

–¡Beso! ¡Beso! ¡Beso! –empezó a pedir el castaño. –

–¿Te puedo dar un beso? –preguntó mirando los ojos chocolate de su, ahora, novio. –

–Claro que si. –y poco a poco se fueron acercando hasta unir sus labios en un lindo y tierno beso inexperto. –

–Te amo. –murmuró con una sonrisa sincera el mas alto. –

–Y yo a ti.

–Si, si, disculpen por interrumpir ese hermoso beso, pero ya me aburrí, ¿Podemos seguir?  –Free habla, rompiendo el ambiente romantico entre los chicos. –

–Lo que dijo el. –Aiga apoya al rubio de mechón rojo. –

–Amargados. –susurró Kurenai, siendo solamente audible para Valt, quien río por lo bajo. –Bueno, vamos a continuar.

Lui giró la botella y se detuvo frente de Free y Aiga, Free obedece y Aiga preguntaba.

–Otra vez yo. –se quejo el rubio. –

–¿Verdad o reto? –el castaño pregunta, ignorando la queja del rubio. –

–Verdad.

–¿Quién te gusta? –pregunta con burla Akaba. –

–Es‐Este, yo... –este tarado me las va a pagar. Free se arrepiente de ser tan obvio con Aiga presente. Ese enano lo entendía bastante bien. –

–¿Si te gusta alguien? ¿¡Quién es!? ¡Necesito respuesta,Free! –exige saber Valt. –

–Valt, déjalo terminar. –dice Fubuki en un tono divertido. El también tiene curiosidad. –

–Bien, bien.

–Gracias, Fubuki.  –agradece, estaba nervioso y solo quería unos segundos para pensar. –Bueno, la persona que me gusta es... –y como había sucedido anteriormente, se formó un silencio. –Tks, ¡No puedo! ¿Si?... Mmm, ya se, todos cierren los ojos.

–¿Para qué?

–Voy a besas a la persona que me gusta, pero no quiero que todos vean. –responde a la pregunta de Valt. –

–Oh, ¡Esta bien! –expresó Aoi y cerró sus ojos. –

–Si el lo hace, yo también. –dicho y hecho, Shu cierra sus ojos al igual que su novio.  –

Después de unos pocos segundos todos ya habían cerrado los ojos, como lo pidio De La Hoya. Free mantuvo los ojos abiertos, claro está. El rubio se fue acercando a uno de sus amigos lentamente. Se detuvo ao estar cerca y de un momento a otro el rubio unió sus labios con el chico de pelo celeste.

Claro que Lui se sorprendió  y no sabía que hacer, pero a los pocos segundos correspondió ese beso tierno y lleno de amor que terminó al acabarse el aire en ambos chicos.

–Y‐Ya pueden abrir los ojos. –avisa Free y de inmediato todos abrieron sus ojos, viendo a Lui y Free. –

–Así queeeeee ¿Qué tal el besito, Lui? –molesta con una sonrisa burlona el albino. –

–Callate, Shu. –murmura apenas audible Lui. El color rojo cubriendo por completo su rostro. –

–Bueno, el reto era decir quien me gusta y la respuesta es Lui. Y ya aprovechando el arranque de valor, Lui, pelos de flama, –se arrodilló en frente del mencionado, el cual estaba aun bastante rojo. –¿Quieres ser mi novio? Claro, si sientes lo mismo que yo por ti, no tienes porque estar conmigo por lastima. –el rubio había hecho aquella pregunta con mucha calma, demasiada a decir verdad, era como si no le importara en lo absoluto la repuesta, pero por dentro estaba muriendo, ¡Por dios! ¡No quería que lo rechazarán! Pero si ese era el caso lo aceptaría. –

–Yo, esto, no se que decir Free... – comenzó a balbucear y después se detuvo y soltó un suspiro para poder calmarsey responder. –La respuesta es sí.

–Comprendo, tu no me amas... Momento... ¿Dijiste que si?

–Claro que si. –afirmó. –

–¿De verdad? –preguntó nuevamente. ¡No creía que le hubiera dicho que sí! –

–Si. –respondió de nuevo, no le gustaba la idea de repetir las cosas. –

–No me estas mintiendo, ¿Verdad?

–¡Que no! ¡Ahora cállate y bésame! –dicho esto, el pelo de flama tomó a De La Hoya de la camisa y lo jaló hacia el para darle un beso, lo cual sorprendió al rubio, pero después de unos segundos correspondió. –

–Ejem. –Aiga fingió toser, interrumpiendo el beso. –Aún hay solteros aquí. –dice mlentras se cruza de brazos. El tamjien queria vivir su romance adolescente con su personita especial. –

–No por mucho. –murmuró en voz baja Fubuki. El no tenía intenciones de ser escuchado. –

–¿Eh? –para desgracia de Sumie, Aiga si lo escuchó. –

–¿Qué? –Fubuki hizo el desentendido, aunque muy mal disimulado. –

–¿A que te refieres con eso? ¿Cómoque no por mucho? –cuestionó el castaño al no comprender las palabras del único rubio soltero. –

No es bueno comprendiendo las indirectas aunque sean muy directas. Pensaron muchos de los amigos del castaño.

–Este, pues yo, como decirlo, yo...

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Que bonito a de ser que tus sentimientos sean correspondidos.

¿Qué les pareció?

Espero les haya gustado.

Sayonara!