Después de eso, los días pasaron volando sin que se dieran cuenta, y en menos de la esperado el viernes llegó por fin.
–A ver, solo para verificar, ¿a todos les dieron permiso? –habla Free. El y los chicos estaban reunidos en la entrada de la escuela, pero casi no había chicos, pues solo estaban organizándose para poder irse esa misma tarde. –
–Si. —respondieron los demás al unísono. –
–Aiga y Shu traerán a sus hermanos pequeños ¿cierto? –el blondo miró a sus amigos mencionados. –
–Si. –afirmaron Kurenai y Akaba. –
–Entonces iremos Valt, Aiga, Naru, Shu, Ken y yo. –repasó nuevamente para evitar problemas. –
–Sip.
–Bien, nos vemos aquí en una hora. –finalizó diciendo De La Hoya. –
Tras terminar de dar las indicaciones cada quien se fue a su casa a terminar de acomodar sus cosas para el viaje.
Con Shu.
–¡Tía! Ya llegue! ¿¡Dónde esta Ken!? –pregunta el albino una vez entró a su casa. –
–Esta terminando de hacer su maleta. –se escucho del piso de arriba, Fuyu había respondido. —
–Bien, nos vamos a reunir afuera de la escuela. –informa. –
–Esta bien, ¿tu teléfono tiene batería? –la señora Kurenai baja las escaleras para poder ver a su sobrino. –
–Si, cuando lleguemos al lugar te llamo. –dice, sabiendo que de todas formas eso le ordenará su tía. –Bueno voy a terminar de empacar. –avisó y subió las escaleras sin esperar respuesta de la mayor. –
El de ojos carmín se fue a su habitación para terminar y verificar que tuviera todo listo para el viaje. Entre reacomodar, agregar, sacar y ver videos, paso media hora.
–Tía ¿Ya esta la maleta de Ken? –pregunta Shu una vez está en la sala con su mochila en el hombro, esperando a su hermano. –
–Si. –responde Fuyu mientras baja junto al azabache. –
Shu levanta la mirada de su teléfono para ver la maleta de Ken y solo suspiro cansado. –Tía, solo
va a ser un fin de semana, dos días.La señora Kurenai mira a su sobrino y luego la maleta del menor, entendiendo el mensaje.
–…Bueno, la voy a vaciar un poco.
El menor asiente y Shu decide avisar que posiblemente llegue unos minutos después a Free, sabiendo que Ken tardaría más.
–¡Ken! ¡Baja! –llama Shu después de 5 minutos de espera, aún en la sala. –
–¡Ya voy! –responde en un gritó el mejor de los Kurenai mientras bajaba con su mochila más ligera. –
–Cuidas a Ken. –dice Fuyu que bajaba atrás del azabache, y más que un favor o una petición se escuchaba como una orden directa. –
Shu rueda los ojos para asentir con la cabeza y sin esperar una respuesta por la mayor, los hermanos Kurenai salieron de casa y partieron al punto de encuentro de los amigos.
En la entrada de la escuela.
–Que linda es tu hermana. –comentó enternecido el de piel canela con la hermana de Akaba. –
–Gracias. –agradece el castaño orgulloso de su pequeña hermana. –Oye, ¿Tu no tienes hermanos? –pregunta ya que estaban en el tema de los hermanos. –
–Tengo dos, se llaman Tokonatsu y Nika Aoi, son gemelos. –informó mientras sonreía Valt. –
–Wou, ¿En serio?
–Sí, solo que no vivo con ellos. –lamenta Aoi, decaído por no ver a sus queridos hermanos pequeños. –
Mientras Aiga y Valt hablaban sobre cosos triviales y Free jugaba con la pequeña Naru, Shu y Ken recién iban llegando al lugar.
–Vaya, hasta que llegan. –se burla levemente Free cuando vio a los hermanos llegar. –
–Perdón, es que estuve esperando a Ken. –se disculpa de inmediato Shu. –
–Así que tu eres Ken, mucho gusto, soy Valt Aoi. –saludó el peli-azul con una sonrisa al menor de los Kurenai. –
–Hola, soy Ken Kurenai. –regresó el saludo, pero Ken, al contrario de Valt, saludó serio. –
–Hola, Ken, ¿Cómo estás? –saludó ahora Free al peli-negro. –
–¡Free! Estoy bien, ¿Y tú qué tal? –y está vez Ken si sonrió, lo cual hizo pensar a Valt que no le caía bien al menor de los Kurenai. –
–¿Y yo que? ¿Ya me olvidaste o que? –habló un poco dramático Aiga. Bueno, si no lograba graduarse de la escuela al menos tendría asegurado un trabajo de actor en La Rosa De Guadalupe. –
–Es imposible olvidar a alguien como tú. –Ken sonrió un poco, ¡Pero ey! ¡Era verdad! Era imposible olvidar a alguien tan raro e interesante como lo era el castaño. –
–Estoy confundido, ¿Ya se conocían? –murmura a nadie en específico Valt. –
–Claro que si, a estos dos los conozco desde que entré a secundaria, ¿Cómo no iban a conocer a mi hermano? –explica Shu mirando al más bajo, aunque después volteó a ver a la hermana de Aiga, Naru Akaba. –Hola, Naru, ¿cómo ha estado? –sonrie el albino mirando a la de pelo celeste. –
–¡Hola, Shu! ¡He estado bien! ¿Y tú? –responde emocionada Akaba, más emocionada que cuando hablaba con Valt o el mismo Free. –
–Me alegro. –Kurenai acaricia la cabeza de la menor mientras sostiene su sonrisa. –Y yo pues he estado bien, gracias por preguntar.
–Bueno, ya vámonos. –interrumpe Free. –
Y sin más espera, el grupo de chicos tomaron sus mochilas y se fueron directo al aeropuerto, donde un avión los esperaba para partir a quien sabe donde.
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NOTA: Ken tiene 8 años y Naru 10 años.
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CAMBIASTE MI VIDA [editando]
RomansaShu Kurenai, un chico de trece años al cual la vida lo obligó a madurar, dejando de socializar y solo siendo un chico ejemplar, que considera ala amistad como peligrosa. ¿Qué pasará cuando llegué un chico de lindos ojos a intentar entablar amistad?