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Cables siendo entrelazados, pinzas cortando otros más. Unos pares de celulares desechables usados para probar la conexión, debían ser compactas a la par de potentes. "No debe morir." Se recargó en el respaldo de la silla viendo las bombas casi terminadas. La noche por fin arribaba, el casi silencio total lo protegía, la televisión de la sala era la muestra de que su chico lo acompañaba. "Es demasiado tarde." 1:00 a.m y apenas había podido terminar su pequeña lección.

—Una bomba...— Sacudió su cabeza ignorando cualquier pensamiento intrusivo. —Debo ir a ver a Gon.— Con calma mientras se estiraba caminó por el departamento, al acercarse al televisor se percató que el moreno no estaba ahí. Al instante recorrió con la mirada el lugar, no lo localizaba y eso lo perturbaba en demasía. "No puede ocurrir tan pronto." Entró a la segunda habitación del lugar, una que por alguna razón temía abrir.

Una vez ingresó vio al Freecss sin las esposas de sus manos mientras analizaba de qué podría sujetarse para llegar al suelo. No hizo ruido, tampoco habló, porque el moreno se veía tan concentrado viendo el panorama que a sus ojos era blasfemia interrumpir. —Quisiera tomarle una foto.— Susurró y otro dolor en su cabeza apareció, un gran deja vu que lo hizo sentir mal. Por un segundo vio a otro Gon en la misma situación, pero el "Te amo, Kill" había sido tan reciente que ni su mente ni él deseaban indagar más en esa sensación. Una vez vio que el moreno comenzaba a prepararse corrió para tomarlo de la muñeca.

—En serio eres hábil, dos días para encontrar con qué y aprender a abrir las esposas.— Gon exhaló al ser capturado, intentó arrebatar su brazo pero estaba sujeto de forma firme. "Odio sentirme débil." Pensó en golpearlo para poder liberarse y saltar, pero hasta alguien como él entendía que no llegaría tan lejos.

—Aprendí del mejor.—

—Claro que lo soy.—

—No hablaba de ti.—

—Claro que sí, si no soy yo a quién más te refieres.—

—Al verdadero Killua, ahora suéltame. Ya no voy a intentar escapar.— Obedeció la orden y se recargó en el alto barandal junto al chico de cabello en puntas. "Aunque me vaya a la sala me va a seguir." Escondió su rostro entre sus brazos cruzados. "Esas no eran esposas normales." Kill nunca lo había tomado como algo fácil, incluso sus ataduras eran pensadas en los conocimientos que Gon no entendía cómo sabía sobre él.

La sensación de tela caliente en su espalda hizo que alzara la vista.

—Aquí afuera hace frío.— Su rostro rojo y la mirada apartada mientras se excusaba, un pequeño bufido y una diminuta sonrisa que fue captada por el enamorado fueron la respuesta a su acción.

—Odio tratarte.— Volvió a hundir su rostro entre sus brazos. —Eres amable y eso me hace tratarte de igual manera; eres demandante y peligroso, eso me hace enojar y me dan ganas de golpearte; y saber que no eres malo me llena de rabia por quién te dejó así.—

—Yo también odio tratarte de esta forma.— Gon se levantó de golpe por esa afirmación esperando una explicación. —Eres la primera persona en mi vida que no me trató mal, ni me despreció o temió.— Vio el cielo lleno de delgadas y finas nubes que dejaban pasar rayos de luna. —Siempre me has tratado bien, extraño que lo hagas sin incentivos. Sé que soy demandante por cosas como las de ayer, pero antes tú también disfrutabas consentirme de varias...—

—Kill te voy a golpear porque por quien hago esas cosas no eres tú y se supone que él no sabe que lo hago a propósito.— Hizo un puchero. Ya sea de la pareja de cazadores o de terroristas, ambos morenos y albinos compartían todo lo dicho por el "Zoldyck" en su respuesta.

Acosado [Killugon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora