❝My Tiny Dinner❞ || YoonMin

↬Capítulo 4↫

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A YoonGi le gustaba tomar siestas, pasar horas sobre su cómoda almohada afelpada era sin duda su pasatiempo favorito, sobre todo cuando la casa se quedaba en un agradable silencio después de que los humanos se fuesen a trabajar.

La tranquilidad del silencio había sido su mejor compañía desde que vivía con NamJoon y SeokJin sin embargo ese par había decidido que traerían a casa a una pelusa habladora que era demasiado molesta.

—Gatote no te duermas, vayamos a jugar estoy aburrido. ¿Te gustan las nueces? Oye gatote ¿que te gusta hacer? ¡Oh! ¡Juguemos con mi bola de estambre! Escuche que a los gatitos también les gusta ¿a ti te gusta?

—No, ahora largo.

—Yo conocí a un gato que no le gustaban, bueno en realidad no lo conocí pero lo observe desde mi jaula ¿eso cuenta verdad? La señora del refugio le llevaba un montón de juguetes pero no quería ninguno ¿puedes creerlo? Y yo que rogaba por tener al menos uno pero la señora que me cuidaba decía que yo era muy chiquito y que podía hacerme daño fácilmente pero ¿sabes qué? ¡Eran puras patrañas!

—Cállate ya ratón.

—¡No soy un ratón! Soy un hamster, somos diferentes.

—Hámster, ratón no hay diferencia. Solamente vete a mordisquear algo por ahí o a buscar queso.

—No me gusta el queso.

—Pues que lastima.

—¿A ti te gusta el queso? Porque eso sería raro para un gato pero somos cambia formas después de todo así que supongo que es normal porque ¿si eres un cambia formas verdad? Me refiero a que hueles a uno pero quizá tengo mi naricita dañada porque cuando nací hacia mucho frío y accidentalmente me dejaron caer en agua helada así que probablemente eso sea un problema aunque de verdad que si siento un aroma como a pinos y miel bueno quiero decir supongo que son pinos pero nunca los he olido realmente solo supongo que huelen así porque una vez escuche a la señora que nos cuidaba decir que iba a rocear aromatizante con ese olor y bueno hueles muy similar a eso de hecho me parece que es un aroma muy intenso pero la miel lo suaviza bastante me gusta mucho ¿a ti te gusta como huelo yo? Te digo que tengo medio rara mi naricita porque casi no siento mi propio aroma pero me gustaría saber como lo perciben los demás por eso te pregunto si tú...

—¡Joder cállate ya!

El esponjoso hamster detuvo toda su palabrería y dejo de dar vueltas alrededor de la almohada cuando el gato se levantó observándole con una mirada llena de fastidio con muy poca paciencia.

—Me gritaste muy feo.

—Y no me arrepiento. ¿Es que acaso no sabes cuando callarte? Pareces un loro en lugar de un mugroso ratón o hamster o lo que jodidos rayos seas.

—Soy un hamster, uno chiquito.

—Pues no pareces uno, eres simplemente una pelusa que habla demasiado.

—Es que yo solo quiero...

—No me interesa lo que quieras.

—Tener un amigo.

—Qué pena entonces porque conmigo no lo vas a encontrar. Ahora anda a rodar por ahí y déjame dormir tranquilo.

—¿Te gusta mucho dormir? Escuche que los gatos duermen bastante porque son algo flojos ¿me preguntaba si eso es cierto? Porque a mi me gusta mucho jugar estaba pensando en que quizá podríamos jugar juntos, tengo una bola de estambre oh espera eso ya te lo había dicho bueno pero también tengo una ruedita ah pero no cabes ¡ya sé! Juguemos a las atrapadas me gusta correr.

—¡Yah! ¿No escuchaste nada de lo que acabo de decir? ¡No quiero jugar contigo!

—Gatote...

—Y si me sigues molestando voy a aplastarte ¿Entiendes?

—No.

—Mugrosa pelusa yo te lo advertí.

Los buenos reflejos del hamster no fueron lo suficientemente rápidos para esquivar la pata del minino que lo cubrió por completo.

JiMin jadeo asustado cuando la presión sobre su diminuto cuerpo fue asfixiante, se removió incómodo tratando de escapar pero las garritas de YoonGi se encontraban muy juntas impidiendole el paso.

—Gatote me estoy ahogando.

La voz del roedor salió amortiguada por la patita que se encontraba sobre él.

—Oye me estoy asustando, ya no me gusta este juego.

YoonGi movió sus bigotes en señal de diversión mientras aumentaba ligeramente la presión hasta que escucho al roedor chillar y lo sintió removerse desesperado.
Cuando creyó que ya había sido suficiente levantó su pata y le dio un pequeño empujoncito a la pelusa asustadiza que no lo pensó ni un par de segundos y salió corriendo hasta su recinto tratando de calmar su acelerado corazón.

El gato grisáceo lo observo correr hasta su recinto y esconderse bajo las mantas que simulaban una cueva. Estaba satisfecho con haberlo asustado lo suficiente como para que dejara de molestarlo.

—A ver si con eso aprende a cerrar su boquita.

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『❀¡Hola!

✎Y al fin tenemos otro capítulo de esta historia ¿qué les pareció? Nuestro MiMi no entiende razones.

✍Les dejaré esta bonita foto de un MiMi chiquito.

🌙Moon🌙

     ✎Gracias por leer.♥♡』