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Cuando se es un híbrido muy pequeño el peligro está en todos lados, incluso puede vivir bajo el mismo techo sin que lo notes.
JiMin, un esponjoso híbrido de hamster tiene que huir constantemente de las garras filosas que posee su gran amor, Yo...
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—Ya déjame tranquilo.
—¿Uh? ¿No me darás un besito?
JiMin estaba literalmente encima de YoonGi mientras sostenía ambas muñecas del mayor contra la alfombra del suelo.
Había pasado más de una semana desde la confesión accidental por parte del minino y desde entonces JiMin se estaba convirtiendo en un coqueto descarado según el criterio del híbrido mayor pues constantemente le estaba sonriendo tan bonito que su corazón amenazaba con dejar de latir.
—JiMin bájate por favor.
—Gatote juega conmigo y te prometo que te recompensare con besitos.
El tobillo del hamster estaba en perfecto estado después del reposo recomendado y apenas pudo caminar sin ayuda extra lo primero que hizo fue salir tras YoonGi.
Y la situación de ese momento se basaba en un JiMin atacando con cosquillas a YoonGi mientras el minino estaba de espaldas, sus pequeñas manitos se habían movido por las costillas del mayor hasta que lo hizo caer para poder colocarse encima.
Las orejas de YoonGi se movían nerviosamente, el cuerpo de JiMin ejercía una ligera presión, él sabía que fácilmente podría empujarlo para quitárselo de lo encima pero la verdad era que no quería hacerlo, no quería hacerlo porque también sabía que él no tendría la suficiente valentía para hacer lo que el pequeñito hamster hacía.
JiMin se acercó lo suficiente para rozar ambas narices, sus alientos se mezclaban y ambos podían percibir sus aromas.
Tan bonito.
—¿Me darás un besito?
—No.
—Bien, entonces lo haré yo.
YoonGi no tuvo oportunidad de responder cuando los suaves labios del roedor ya se estaban impactando contra los suyos, lo tomó por sorpresa, su corazón se detuvo durante un segundo para volver a latir con velocidad abrumadora.
¡JiMin lo estaba besando!
Bueno, más o menos, porque su viruta de pelos simplemente estaba presionando sus labios, no había movimiento y eso en lugar de disgustarlo le pareció lo más tierno que había visto.
Cuando el hamster se alejo de los labios ajenos, YoonGi le sonrió de una forma tan coqueta que JiMin se sorprendió.
—¿Llamas a eso besar?
—¿He?
—Te mostraré lo que realmente es besar pequeña pelusa atrevida.
—¿Qué estás... ¡Mmph!
YoonGi invirtió las posiciones dejando al hamster debajo de su cuerpo, la diferencia de tamaños era bastante obvia aún en sus formas híbridas por lo que le fue fácil mantener inmovilizado al menor sosteniendo ambas manos pequeñas con una de las suyas y aprovechandose del jadeo de sorpresa que emitió el más joven, unió nuevamente sus bocas en un beso mucho más intenso que el anterior.
Pronto al movimiento de labios que ejercía el mayor se le sumo también una lengua atrevida que invadió la boquita del hamster.
YoonGi lo besaba fuerte y sin darle tiempo a respirar correctamente, JiMin creyó que se ahogaria si no le daba un respiro, sin embargo el gatote no le estaba dando tregua pues simplemente le dejó obtener una vaga bocanada de oxígeno antes de volver a atacar sus labios como si quisiera comérselo.
¡Santas semillitas de girasoles!
¡YoonGi se lo estaba comiendo!
El corazón del roedor latía tan apresurado peor que cuando corría huyendo del mínimo, su pancita se revolvía de emoción y pronto la sensación de un calor abrumador recorrió su cuerpo.
Todas las sensaciones le eran tan extrañas que temía desmayarse en cualquier momento.
Podía sentir con claridad como la lengua habida del mayor recorría su boca en busca de su lengua para enlazarlas en una especie de lucha interminable que le robaba el aliento. La mano ajena que había estado apresando las suyas se había movido hasta su cintura por debajo de su camiseta, no se estaba moviendo más arriba o abajo pero el tacto de la palma contra su piel se sentía tan caliente que juro poder derretirse si tan solo el toque se deslizaba más.
Cuando YoonGi sintió a JiMin removerse bajo su cuerpo en busca de rozar sus caderas supo que era momento de parar todo lo que sea que estuviera haciendo con la bolita esponjosa. Succiono una última vez el labio inferior del hamster hasta dejarlo tan rojo e hinchado como fuese posible y se alejo con una sonrisa ladina al ver su creación.
JiMin se encontraba jadeando en busca de regular su respiración, sus mejillas estaban completamente rojas como si hubiera corrido un maraton y su cabello desordenado junto a la mirada perdida que tenían sus bonitos ojos le daban el toque especial.
—Eso, bola de pelos es besar de verdad.
Sin más YoonGi se puso de pie dejando a JiMin recostado en la alfombra todavía recomponiendose de semejante ataque.
No sabía de dónde había sacado tanta gallardía como para comerle la boca a su menor pero lo hecho, hecho estaba y aunque no se arrepentía de nada temía que JiMin buscará más de algo que no sabía si tendría el valor de ofrecerle de nuevo.
En medio de la sala, recostado cuál estrella sobre el piso JiMin seguía atónito, YoonGi le había dado su primer beso real y le encantó sin duda, solo que uno no era suficiente, él quería mucho más tantos hasta que ya no pudiera sentir su boca.
Y si YoonGi no quería dárselos entonces lo haría él mismo, después de todo ya le había enseñado como era besar realmente.
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❀♪ ღ♪ * • .¸¸. • * ¨¨ * •. ♪ ღ ♪❀ ↳🅈🄾🄾🄽🄼🄸🄽🌸↲
『❀¡Hola!
✎Por fin hay un nuevo capítulo ¿qué les pareció?
✍Nuestro YoonMin por fin se han dado su primer besito, y MiMi no queré uno solo :0 ¿qué creen que suceda a partir de ahora?
