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Cuando se es un híbrido muy pequeño el peligro está en todos lados, incluso puede vivir bajo el mismo techo sin que lo notes.
JiMin, un esponjoso híbrido de hamster tiene que huir constantemente de las garras filosas que posee su gran amor, Yo...
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JiMin parpadeo un par de veces antes de fijar su mirada en el minino que le veía expectante.
—¿Esto es un sueño?
—No, lo que he dicho es real y no podía guardarlo un minuto más. JiMin me gustas.
—Oh ya veo...
Seguido de eso todo paso en cámara lenta para YoonGi, el pequeño roedor soltó una especie de risita y segundos después se desvaneció sobre el suelo quedando inconsciente.
—¡JiMin!
YoonGi se acercó de un salto y movió ligeramente el cuerpo del hamster aunque no obtuvo éxito pues JiMin parecía dormir profundamente, preocupado cambio a su forma híbrida y sostuvo con cuidado entre su manos el felpudito cuerpo del roedor para llevarlo a su habitación.
Una vez allí, dejo a JiMin sobre una almohada mientras buscaba algo de ropa para cubrir su desnudez, se vistió a medias únicamente con un pantalón de chándal pues lo que quería era poner toda su atención en despertar a su viruta, tenía miedo de que las palabras del artículo que había estado leyendo acerca de como los roedores eran muy propensos a infartos por emociones fuertes fuesen ciertos.
Humedecio una diminuta bola de algodón en alcohol y lo paseo cerca de la pequeña nariz rosita de JiMin sintiéndose aliviado cuando lo vio moverla de un lado a otro en un intento de esquivar el intenso olor.
—JiMin despierta, aún no me has dicho si me correspondes.
Estuvo al menos cuatro minutos tratando de hacerlo despertar y cuando finalmente lo hizo, JiMin solo corrió a esconderse bajo las almohadas.
—JiMinnie sal de ahí, debemos hablar.
YoonGi aparto las almohadas descubriendo al roedor dándole la espalda así que siendo atrevido le pico la colita con el dedo índice y se río al escucharlo chillar.
—Vamos cambia ya para que me digas que me amas o para que me rechaces, solo no me ignores, se que lo merezco pero por favor.
El minino bajo sus orejas ocultandolas entre sus cabellos y sostuvo contra su pecho a la pequeña bolita que seguía dándole la espalda, repartió besos pequeños sobre su espaldita y volvió a colocarlo sobre su pecho encima de su corazón, fue cuestión de segundos para que el peso se incrementará entre sus brazos y pronto ya tenía al roedor transformado en un muy ruborizado y desnudo chico rubio sobre su regazo que sin perder el tiempo atacó sus labios tratando de recordar como besar correctamente.
YoonGi ni siquiera lo pensó y rodeo con sus brazos la cintura de su roedor disfrutando secretamente de la suavidad que la piel ajena poseía y sintiendo a su corazón acelerarse por completo cuando sus torsos desnudos hicieron contacto, lo apretó tanto hacia su cuerpo que pronto ya tenía a JiMin pidiendo ser liberado del demandante beso.
—Mmph Ga-gatote...
YoonGi apenas lo dejaba respirar lo suficiente como para volver a comerse la boquita rosa que lo tenía dando vueltas, JiMin era tan bonito, tan suave que solo quería comérselo a besos por el resto de su vida. Cuando finalmente le dio tregua a los hinchados labios de JiMin continuo con sus esponjosas mejillas a las cuales se encargo de besar hasta que el roedor se fastidio.
—Yah, GiGi ya basta. ¡Yah!
—Lo siento no puedo mantenerme alejado.
—Gatote lo que dijiste en la sala...
—Es completamente real, me vueles loco, te quiero mucho más de lo que creí que podría hacerlo y nada me haría más feliz que tu permiso para cortejarte correctamente.
Las mejillas de JiMin enrojecieron de nuevo y para YoonGi fue imposible no besarlas una vez más, sus orejas híbridas que habían estado ocultas entre sus mechones de cabello se movían entusiasmadas al igual que su esponjada cola que ya había rodeado una pierna de JiMin en un intento por sentirlo tan cerca como pudiese.
—Cortejame, estaría feliz de ser consentido por ti.
—Ah JiMin no sabes lo que causas en mi, tu ternura hace que mi corazón duela.
—Gatote...
—Déjame besarte otra vez.
JiMin asintió despacio sintiendo como los labios de YoonGi rozaban juguetonamente con los suyos, burlándose de su poca paciencia hasta que se canso de esperar y él mismo sostuvo a su gatote de las mejillas para unir sus labios en un beso que les erizaba la piel. La tarde se les fue en besos compartidos sobre la cama, YoonGi le había pasado a JiMin una de sus camisetas para cubrir su cuerpo y la sesión de besos continuo hasta que el sonido de la puerta siendo abierta interrumpió su momento de mimitos.
—Tenemos que decírselo a Jin y Nam.
—¿Por qué? ¿Qué pasará si no les agrada la idea y deciden devolverme al refugio? GiGi no quiero irme, soy feliz aquí.
—Eso no pasará y si deciden hacerlo entonces nos escapamos juntos.
—¿Harias eso solo para estar conmigo?
—Sin dudarlo, vengo de las calles, volver ahí no me asusta.
—Esperemos un tiempo antes de hacerlo ¿si?
—Lo que tú decidas está bien para mí. Por ahora bajemos que pronto comenzará a gritar nuestros nombres.
Ambos híbridos volvieron a su forma animal y JiMin subió al lomo de YoonGi para juntos bajar las escaleras con rumbo a la cocina donde ya habían escuchado el sonido de sus respectivos alimentos siendo agitados.
El cortejo apenas estaba comenzando y JiMin se llevaría una enorme sorpresa al no conocer absolutamente nada de cómo los mínimos conquistaban a sus parejas.
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『❀¡Hola!
✎¿Qué tal lo han pasado? Ha sido mucho tiempo desde la última vez que pasé por aquí, les pido disculpas por tanta ausencia, sucedieron muchas cosas desagradables y no tenía mucho ánimo para escribir, pero todo parece mejor así que planeo estar por aquí más seguido.
✍¿Qué les pareció el capítulo? Por fin se han confesado, solo queda el cortejo y estaremos por finalizar :0
