Lo que comenzó como una inofensiva vacaciones en las vegas, termino con un matrimonio en medio de una borrachera y además, un embarazo no deseado.
pero no todo resulta como uno lo planea.
☀ Mpreg
☀ pareja principal: MewGulf
☀ Pareja secundarias: Bou...
El joven chico de cabello castaño hizo una mueca de disgusto y con la yema de sus dedos, sobó sus sienes, intentando poder ingerir todo lo que estaba ocurriendo.
Gulf Kanawut, un joven de veintiún años, universitario y... al parecer, ahora casado con Mew Suppasit, un chico que con suerte sabía su nombre y apellido. ¿Cómo había ocurrido todo eso?
Kanawut sólo quería disfrutar de sus tan adoradas vacaciones junto a sus amigos y, gracias a 'unos cuantos tragos' perdió por completo su sentido del razonamiento y amaneció abrazado de forma melosa con un chico moreno, pero de cabellos teñidos -obviamente- de rubio.
Como era de esperarse, hizo un escándalo gigante que quizá todo el hotel lo escuchó y le lanzó todo lo que estuviera a su alcance. Obvio, ¿Quién podría reaccionar pacíficamente cuando se está abrazado y desnudo con un desconocido?
Oh, y lo peor de todo, ambos traían anillos en el dedo anular de su mano izquierda. Sí, eso significaba que estaban casados.
Imposible. Por más que intentara, no podía ingerir todo lo que había sucedido en menos de una semana. Y como si fuera poco, intentaron anular el matrimonio, pero ya había sido consumado, por lo que obviamente ya era una idea descartada. También fueron donde un juez para que los divorcie, pero el hombre panzón había sido bastante claro:
- Sólo podré concederles el divorcio después de nueve meses, hay que descartar la posibilidad de un embarazo. Los muchachitos de hoy en día creen que pueden tomarse a la ligera una decisión tan importante como lo es un matrimonio.
- Estábamos borrachos -Alegó Suppasit.
- Con mucha más razón. Se creen que pueden burlarse de algo tan hermoso como lo es la unión de dos personas.
- Ni siquiera nos conocemos -Habló Gulf.
- Perfecto. Tienen nueve meses para conocerse -Sonrió con burla-, imaginando que la suerte estuviera de su lado y no están esperando nada, y al terminar los meses que propongo aún no se gustan, los divorciaré sin más.
Fueron sus últimas palabras y con su mallete de madera dio esos golpes que daba por terminado el 'juicio'
Gulf estaba con los nervios de punta, debido a que apenas había pasado dos semanas de todo lo antes mencionado, aún no podía realizarse una prueba de embarazo, porque sí, Gulf se moriría de la vergüenza si lo revisase un médico y prefería una prueba casera, obviamente masculina.
Ya que el porcentaje de hombres embarazados era bastante bajo, se tenía que esperar por lo menos un mes y medio, por lo menos. Y volviendo al principio, el castaño definitivamente no pudo ingerir nada de lo que estaba pasando.
Durante esas dos semanas, tuvo que mudarse al departamento de Mew y como si fuera poco, compartir la cama con el moreno.
Nada estaba saliendo como él quería, Gulf estaba seguro de su sexualidad, él sabía que algún día quería contraer matrimonio con un hombre, pero claro, con uno que lo ame y que él mismo ame. Se imaginaba una boda estupenda, con un hombre guapo -aunque según él, Mew era su prototipo perfecto- y con todos sus amigos y familiares presenciando su unión con el hombre que se entregaría hasta el último segundo de su vida.
Sin embargo los juegos del destino son impredecibles, su casó con un desconocido, estaba borracho y sus mejores amigos habían estado presente, aunque haciendo un alboroto espantoso, ya que ellos estaban igual o peor de borrachos que Gulf.
Quizás... eso no era lo peor que le esperaba al joven de veintiún años.
