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Mew había encendido el segundo cigarrillo del día y justo cuando iba a envolver la esquina con sus gruesos labios, Boun se lo quitó, lo dejó caer al suelo y lo pisoteo.

-Tienes toda la ciudad para fumar y se te ocurre hacerlo en mi casa. 

El moreno sólo bufó y se recostó en el amplio sofá color crema. Le dieron el día libre en el trabajo y aprovechó para visitar a uno de sus mejores amigos, aunque claro, Off no tardaba en llegar.

-¿Estás bien? -preguntó su amigo.

Mew le dio una mirada, Boun le estaba extendiendo una taza con café.

-Sí, eso creo -volvió a sentarse derecho y recibió la taza de kumamon. 

-¿Y se puede saber qué esperas para contarme? 

El moreno se sentó de manera correcta e inmediatamente Boun se sentó a su lado.

-Volví a hablar con Carolina hace ya un tiempo y... estoy demasiado confundido.

-¿Quién te confunde?

-Gulfi. -le dio un sorbo al líquido amargo y continuó- Es atento y me la paso genial cuando estoy con él, y no soporto esta sensación de comodidad. No quiero tener sentimientos por él. 

-¿Por qué?

-No quiero que me vuelvan a lastimar. Tú y Off saben perfectamente todo lo que pasé.

Boun asintió y echó su cabeza hacia atrás, cerrando sus ojos.

-Idiota.

-Phi, te estoy hablando en serio.

-Y yo también. -volvió a mirar al moreno- ¿Por qué echas a Gulf al mismo costal que Carolina? Ella se revolcó con otro tipo y le importó una mierda tus sentimientos, abortó a tu hijo y ahora se da el lujo de impedirte amar a alguien más. ¿Por qué sigues pensando en ella? ¿Qué estás esperando para dar vuelta la página? ¿Por qué no abres los ojos y ves al chico que tienes a tu lado? Tú mismo dices que él es maravilloso, además ama a tu bebé. No esperes a que sea demasiado tarde para notarlo. 

Antes de que Mew pudiera responder tocaron la puerta principal, sabía de sobras que Boun no se iba a levantar para abrir así que él mismo fue. Un sonriente Off entró, cargaba varias bolsas del supermercado y las dejó en la cocina, seguramente era un montón de comida y cervezas.

El moreno entró también para ayudarle a guardar sus compras.

-Oh, Mew, felicidades -dijo Off con una amplia sonrisa.

Mew lo miró confundido, el más bajo notó que no había sido entendido del todo.

-Ya sabes... por tu hijita.

-¿Mi hija? 

Off lo miró por unos minutos y luego metió la mano en el bolsillo de su pantalón, sacó su celular y en cuanto encontró lo que estaba buscando, lo volteó.

El corazón de Mew se aceleró, por un momento pensó que se le saldría del pecho. Era una fotografía de Gulf con su pancita descubierta y una gruesa cinta color rosa envolviendo su cintura, en el centro tenía escrito "será una princesa" y sin dejar de lado la más dulce sonrisa. 

Un sentimiento extraño recorrió lo más profundo de él y las palabras de Boun volvieron a revolotear por su cabeza.

~ o ~

Gulf degustaba una bolsa de galletitas surtidas, hablaba con mucha emoción y movía sus manos como abanico a la chica junto a él. Carolina se había robado el corazón del muchacho bastante rápido, no fue tanto trabajo para ella hacerse su 'amiga'.

Como una estrella MewGulf FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora