15

1.9K 302 9
                                    

Gulf se acomodó un grueso suéter de color café claro, era bastante amplio e incluso le quedaba un poco holgado.

Eran las diez de la mañana y Carolina ya le había llamado para informarle que se encontraba esperándolo en la cafetería. Debió haber sido alguna discusión muy grave como para citarlo tan temprano, aunque gracias a que era día sábado no tuvo problema, ya que no tenía clases.

En menos de veinte minutos llegó hasta el lugar, la bajita sostenía una taza de café -supuso- y con la otra tecleaba en su celular, estaba seria, quizás angustiada. Cuando ya estuvo cerca la muchacha alzó la cabeza y al verlo se levantó para saludarlo con un suave abrazo. Gulf le acarició el cabello conmovido por el gesto, porque no soportaba ver a sus cercanos con ése aura de tristeza. 

Se sentaron sin emitir ninguna palabra, sólo el castaño habló para llamar al camarero y hacerle su pedido. Carolina se mantenía cabizbaja y Gulf le tomó su manita para darle ánimos, pero la chica en ningún momento abría la boca.

-Carolina, ¿Qué sucedió? -empezó Gulf.

-Earth está furioso conmigo... Siempre está defendiendo a ésa mujer y realmente me hastía.

-Oh~ linda, entiendo que te moleste que siempre esté defendiéndola, pero no estaría mal que tú lo entiendas también a él. Sólo tiene diecisiete años y su madre es lo más grande que tiene.

Antes de que la chica continuara llegó el camarero con una bandeja llena de comida, no es que Gulf se fuese a comer todo solo, tenía que compartir con Natasha y viéndolo desde ese punto, era muy poquita. 

El chico hizo una leve reverencia y se retiró para que los jóvenes comieran tranquilos.

-¿Me esperas un momento? necesito ir al baño -dijo Carolina.

Se levantó, no sin antes tomar su celular y su cartera. Antes de entrar al baño pulsó la cámara de su celular, apuntó a Gulf, tomó una foto y sonrió con cierta malicia. Entró al primer cubículo y volvió a desbloquear su celular para abrir una conversación.

Carolina: Tengo que admitir que Gulfi es un chico muy adorable y bastante simpático. 

Lástima que tenga un esposo tan canalla...

Mew: ¿De qué diablos estás hablando?

Carolina: De tu queridísimo Gulfi

Cuando come parece una preciosa ardilla. 

Mew: ¿Por qué mierda tienes una fotografía de Gulf? ¿Qué estás tramando?

Carolina: ¿Yo? Nada, querido. 

¿Acaso temes que le haga algo a tu lindo esposo? 

Mew: Te lo advierto, Carolina. No te atrevas a hacerle nada a Gulf, él no tiene nada que ver en esto.

Carolina: Que lindo~

No te preocupes, no le haré nada a Gulf y tampoco a tu cría. Sólo espero que no se entere de nada... no creo que se tome muy bien tus más profundos deseos:* 

Cuídate.

Carolina salió del cubículo, arregló un poco su cabello con una frívola sonrisa frente al espejo, incluso su subconsciente sintió miedo de esa mirada. Lo más profundo de ella tampoco entendía la razón de sus acciones, sólo lo hacía y ya.

Salió pasando la palma de su mano por encima de su vestido blanco, justo en el sector de sus muslos. Se acercó nuevamente a la mesa y dejó su celular ahí.

Como una estrella MewGulf FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora