SOGO p1

61 2 0
                                    


Una vez limadas las asperezas, se hizo la presentación oficial de las personas que Alexa aun no conocía. Ximena, una mujer alta de complexión delgada y cuerpo atlético, cabello negro lacio y largo hasta la espalda baja llevaba el cabello sujeto en una coleta baja, la cara descubierta labios delgados, pero bien definidos cubiertos con labial rojo carmesí, sus ojos eran color miel con un delineado grego que enmarcaba la parte exterior de sus ojos, vestía un vestido entallado sin mangas que llegaba hasta la mitad de su pantorrilla, pero tenía una abertura que se extendía hasta la mitad de su muslo derecho. Era la esposa de Gustav y cuando Alexa la vio mejor tuvo la impresión de estar frente a una femme fatale, tenía un porte elegante y se veía como una mujer segura y dominante, una con la que es mejor no meterse, pero estando a lado de Gustav también lucía alegre y cariñosa.

Sentada en las piernas de Gustav, después de dejar su labial rojo estampado en los labios de su esposo volteaba hacia Alexa para extenderle su saludo -Un gusto conocerte, agrada que tengas carácter.

-También es un gusto conocerte.

Después del saludo, Daniel dirigía la atención de Alexa hacia Miranda -Y esa delicada flor de garras largas es prácticamente nuestra quinta anfitriona, ella es la encargada de los disfraces.

Sin saber cómo saludar a una persona con la que acababa de tener un pequeño confrontamiento Alexa prefirió tratar de entablar una conversación, aunque fuera con una pregunta algo básica -hola ¿tus haces los disfraces?

-No exactamente, yo tengo una marca de disfraces de alta calidad porque la gente de este mundo es exigente, así que yo soy la proveedora oficial.

-La conocimos cuando tomamos la decisión de hacer de esto un negocio, nuestras fiestas siempre son temáticas, pero no todos tienen el tiempo de estar buscando un atuendo adecuado o el valor para salir de sus casas vestidos para la ocasión así primero la contactamos para que nos rentara unos cuantos disfraces.

-Aggg sí, pero la gente es tan poco cuidadosa con todo lo que no tiene que limpiar por si misma que cuando me devolvían los disfraces, gastaba gran parte de mi ganancia en limpiarlos –con un poco de desagrado por la experiencia Miranda agregaba su comentario a la explicación de Daniel.

-jajaja, siii la segunda vez que la buscamos se puso furiosa al vernos y se negó rotundamente a volver a rentarnos cualquier atuendo –decía Gustav riendo por el recuerdo.

-Si, pero como nuestros invitados ya tenían la idea de que podían llegar y encontrar un atuendo aquí, llegamos al acuerdo de que en lugar de rentarnos sus trajes, pondríamos una sucursal de su tienda en la casa durante los eventos y adaptamos una zona para que fuera su boutique.

Con una cara de emoción y sorpresa Alexa volteaba hacia Vincent – ¿esa es una de las modificaciones que dijiste?

-Así es, más tarde la verás.

- Y entonces con el tiempo miranda también se volvió parte de la familia.

-Ushhh, estoy ansiosa por ver cómo te voy a vestir, nunca había tenido una adulta tan pequeñita, si te visto de criatura inocente tal vez pueda despertar muchas miradas lascivas – Miranda arqueaba la ceja centrando todo su interés en Alexa y mientras ella se ruborizaba un poco, Daniel se concentraba en no dejar que las palabras de Miranda despertaran sus celos.

Después de reposar un poco todos se dirigieron hacia la boutique de miranda, quien emocionada sacaba prendas de seda con estilo de lencería antigua para hacer que Alexa se las probara.

-No estoy segura de que este sea mi estilo – después del tercer cambio, Alexa salía del probador con un top de seda con un terminado de encaje que llagaba unos cuatro dedos debajo del busto y una falda alta hasta el ombligo y que terminaba a arriba de la rodilla con el mismo encaje que el top y debajo unas medias con liguero.

Una Aventura con el jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora