Mujeres peligrosas pt 1

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Por la mañana Daniel regresaba al departamento de Alexa después de haber ido al suyo a cambiarse, cuando ella salió de su edificio pudo ver en su rostro, que además de las evidencias del desvelo, había un gesto de malestar que lo hizo preocuparse.

-¿Te sientes bien, paso algo? – Preguntaba el apenas Alexa entro al auto.

-Estoy bien, solo me duelen las piernas, no se cuando me voy a acostumbrar a tu tamaño ella se recargaba en el asiento con un gesto de dolor tras responder la pregunta.

-Perdóname preciosa -Decía el besando su mano, y con cara de arrepentimiento.

-Descuida, no hay nada que puedas hacer para evitarlo, simplemente eres enorme y lo que paso anoche lo hice porque quería y totalmente consciente de las posibles consecuencias, solo que no por eso deja de doler- Ella lo jalaba para darle un beso en la mejilla como correspondencia al beso en la mano -Pero creo que voy a tener que hacer algún ejercicio de flexibilidad o voy a terminar necesitando una silla de ruedas - Remataba riendo y sobando sus piernas.

-Bueno, si es necesario yo te llevaré cargando a todas partes.

En la oficina ella aun intentaba aparentar distancia por lo que entro al edificio mientras Daniel se estacionaba y mientras esperaba en el ascensor sus otros tres jefes llegaron.

-Alexa cariño, donde dejaste a Daniel- Parloteaba Demian con toda la confianza del mundo mientras Vincent y Gustav trataban de esconder sus sonrisas.

-Buenos días, señor Randolf- Contestaba ella un poco ruborizada.

-Oye, porque tanta formalidad, ya eres como de la familia querida.

-Aleja tus manos de ella- la gruesa y peligrosa voz de hizo que todos miraran haca atrás para encontrarse con un Daniel casi rojo de celos.

-Tranquilo bebé, solo le estaba diciendo que no había necesidad de ser tan formal ahora que es parte de la familia- Demian disfrutaba molestar a Daniel, así que la abrazaba cada que podía para provocarlo.

-Ella no quiere que nadie aparte de ustedes lo sepa, así que compórtate por favor, y te dije que le quitaras tus manos de encima- Daniel empujaba a Demian y la jalaba hacia él.

-Oigan, ¿Qué siempre son así? – Se quejaba ella por los jalones.

-Sip, siempre, tooodo el tiempo, así que más vale que te acostumbres- Respondía Gustav palmeando su cabeza.

-No es que me moleste demasiado, pero ¿porque siempre están agarrando mi cabeza? – preguntaba ella mientras subían al ascensor.

-Es que eres muy tierna preciosa- Daniel despeinaba su cabello mientras respondía la pregunta y observaba su puchero de reproche -Me encantan tus pucheros.

De repente, antes de que las puertas se cerraran Alexa sintió un empujón que rompió el momento y la arrojo hacia Demian y él es un hombre que adora ver el mundo arder, así que la recibió abrazándola del hombro y volteando a ver a su amigo de forma burlona.

Sin embargo, a la par de eso los cuatro hombres se preparaban mentalmente para presenciar una escena de celos debido a la persona que acababa de aparecer.

-Daniel cariño, porque no me has llamado, llegue hace un par de días y aún no había podido verte ¿acaso no me extrañas? Tengo mucho que contarte - Decía Mariela restregándose contra Daniel.

-Mariela, tengo que...

Los cuatro hombres estaban tensos por la situación, pero Alexa no hizo sino reír mientras trataba de definir si se necesitaba de mucho valor o mucha necesidad para comportarse como Mariela, estando frente a tantas personas.

Una Aventura con el jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora