Una Aventura con el jefe

Noche de baile pt 2

Con un paso tras otro, un movimiento, una vuelta, una transición, la indescriptible manera en que sus pies cambiaban de posición, cada paso iba acompañado de un movimiento de cadera y de brazos, ella se movía con gracia y soltura alrededor de su pareja, la forma en que Mariela y sus compañeros habían ejecutado cada coreografía en la pequeña pista de ese café había sido tan emocionante que en cuanto las presentaciones terminaron la pista se llenó de personas deseosas de expulsar toda la energía que la presentación les había transmitido.

-¿Quieres bailar preciosa?-

-Pensé que nunca me lo pedirías.

Demian y Vincent hacían lo propio dirigiéndose a la pista para lucirse como solo ellos sabían, Mariela tomaba una bebida para refrescarse a lado de Alexa y Daniel mientras disfrutaban de la demostración que sus amigos estaban haciendo.

-No sabía que bailaran tan bien- Mariela estaba un poco impresionada por la forma en que Demian y Vincent se movían.

-les encanta lucirse y dejar a la gente impresionada de varias maneras cada que tienen oportunidad- respondía Daniel antes de tomar un trago.

-y ustedes ¿no piensan bailar?

-Claro, pero primero quería felicitarte ¡bailan increíble! -exclamaba Alexa emocionada.

Un poco de salsa y rumba después, con unas cuantas miradas sobre de ellos, Vincent y Demian regresaban a la mesa para tomar un respiro y Mariela los recibía con una pequeña ovación.

-¡Bravo! No tenía idea de que bailaran tan bien.

-Lo mismo digo linda, fue una grata sorpresa verte bailar –respondía Demian todavía un poco agitado.

Luego de unos minutos más, Daniel y Alexa fueron a la pista junto con Vincent que ya tenía una nueva pareja en la mira.

-Creo que nunca había bailado con alguien tan alto, en lugar de darte la vuelta voy a tener que rodearte –decía Alexa divertida mientras se paraba de puntitas para que Daniel diera una vuelta.

-Jajaja, bueno yo nunca había bailado con alguien tan pequeña, pero definitivamente nos acostumbraremos, además tu eres mucho más fácil de cargar y eso me gusta.

-Si me sigues cargando todo el tiempo, me voy a malacostumbrar.

-Por mi está bien, mientras más cerca te tenga, mejor para mí –Daniel sonreía al ver a Alexa sonrojarse.

-Basta, ya deja de verme así.

-No puedo, te ves linda cuando te sonrojas.

-Ya no quiero bailar – Alexa se retiraba de la pista haciendo un puchero de berrinche

-¿Te he dicho que me encantan tus pucheros? – Daniel rodeaba con su brazo la cintura de Alexa para atraerla hacia él y levantarla.

-Oye ¿qué haces?

-¿Crees que no me doy cuenta de que tratas de huir de mí? Esta vez me voy a aferrar fuerte a ti para que no vuelvas a salir corriendo

-Tonto- decía Alexa aun sonrojada, pero por dentro, su corazón latía con fuerza, como queriendo decir algo más fuerte, más profundo y más lleno de emoción.

-Lo digo en serio, te quiero y no te voy a dejar ir, ahora dame un beso.

-Yo también te quiero –respondía ella abrazándose a su cuello antes de besarlo.

Mientras tanto, en la mesa Demian y Mariela brindaban y terminaban de recuperar energías.

-Admito que me dejaste impresionado, no sabía que bailaras tan bien.

-Lo mismos digo.

-Pues salud por la buena sorpresa. Dime ¿bailas tango? -preguntaba Demian.

-Solo si encuentro una pareja competente.

-¿Qué te parece si hacemos una prueba?

-Esperó que puedas seguirme el ritmo -decía Mariela tomando la mano de Demian.

-Jajaja, veremos si tú puedes seguir el mío linda ¿te parece bien un clásico para empezar?

-Siempre me ha encantado "por una cabeza"

- ¿Y a quien no? –Demian camino hacia el chico a cargo de la música para darle unas cuantas indicaciones y luego volvió con Mariela.

Al terminar la canción en turno en la pista comenzaron a sonar las notas del violín, Demian y Mariela pisaban la pista tomados de la mano, comenzaron con una caminata sencilla un paso adelante, uno atrás, hasta sentir que estaban coordinados.

-Por una cabeza, de un noble potrillo, que justo en la raya afloja al llegar- al comenzar a cantar, Demian tomo con firmeza la mano y la cintura de Mariela y la deslizo por un par de pasos largos, y ella inclinaba su cuerpo hacia atrás para seguir la inercia de los movimientos de Demian y al levantarse retomaban su caminata con pasos cruzados.

-Son pocos los que saben la letra de la canción – aprovechando el pazo hacia atrás que Demian daba para permitirle moverse a su gusto el pie de Mariela hacia un medio circulo en el piso hasta encontrarse con el de él y entonces lo deslizo hacia arriba sobre su pierna para después cruzar hacia el costado derecho de Demian.

-Soy un hombre comprometido con lo que me gusta y el baile es una de las pocas cosas que puedo decir que me apasionan –con su mano en la espalda de Mariela, marcaba la dirección de sus pasos.

-Por una cabeza, metejón de un día -Mariela continuaba con la letra de la canción a la vez que deslizaba sus pies de un lado a otro siguiendo los movimientos de Demian.

-De aquella coqueta y risueña mujer.

-Que al jurar sonriendo el amor que está mintiendo.

-Quema en una hoguera. Todo mi querer...

Con un medio giro Demian y Mariela quedaban uno a lado del otro y tomados de las manos hacían una pequeña caminata de frente,

-Tengo curiosidad ¿Come es que una bella modelo como tu es también tan buena en el baile? ¿No crees que es algo injusto para las demás mujeres?

-¿estas coqueteando conmigo?- preguntaba Mariela con un tono divertido e irónico a la vez.

-No exactamente, el baile te hace más atractiva ciertamente, pero mi interés en tu historia con el baile es genuino. Hace tiempo que no conozco una chica con la que pueda moverme así y es una grata sorpresa enterarme de tus habilidades.

-Bueno, antes de ser modelo quise ser bailarina de balé, pero al entrar en la adolescencia terminé siendo demasiado alta y no suficientemente flaca. Un día mi agente me intercepto en una tienda de ropa, y así me volví modelo, pero conservar el cuerpo de modelo no es fácil y yo odio el gimnasio, así que comencé a tomar clases de baile de salón para mantenerme en forma. Y esa es mi historia ¿Cuál es la tuya? ¿aprendiste todo esto con la maestra de Vincent?

-Para nada, Vincent sin duda es la única pareja digna que había encontrado hasta ahora, pero mis habilidades no tienen nada que ver con él –Demian levantaba a Mariela y ella jugaba con sus pies en el aire antes de acomodarlos ambos en un lado de la cadera de Demian – Mi madre fue bailarina de concursos, cuando se retiró, se volvió instructora así que yo casi literalmente nací en la pista de baile y al crecer encontrarle el gusto no me fue nada difícil.

-Entonces tú has bailado prácticamente toda tu vida ¿no?

-Así es, bella dama –Demian terminaba el baile inclinando a Mariela casi hasta el piso mientras ella extendía sus brazos hacia los lados para complementar el movimiento final.