Una Aventura con el jefe

Votos de amor

Un día antes de la ceremonia Alexa estaba más nerviosa por l Daniel con sus padres que por la misma ceremonia, caminaba de un lado a otro y miraba el reloj continuamente y hacia soliloquios que Daniel no alcanzaba a entender.

-Oye, oye ¿Qué pasa? –preguntaba el deteniéndola, temiendo que su mente decidiera entrar en pánico y correr en círculos.

-Van a venir mis papás –dijo ella angustiada- van a venir y... y... y no se qué hacer.

-¿Y eso es malo? creí que te llevabas bien con ellos.

-N...no es malo y si me llevo bien con ellos, pero.... –después de un pequeño suspiro Alexa continúo hablando con Daniel– es que eres diez años mayor que yo... no sé cómo explicarles y no sé cómo lo van a tomar y... -la angustia se reflejaba en sus ojos y su mente no paraba de recordar, toda la vida le había causado incomodidad presentar a sus parejas. Sus padres siempre fueron personas sobreprotectoras y de altos estándares. Ver la decepción en el rostro de sus padres era algo que la aterrorizaba y al ser consciente que estaba a punto de casarse con un hombre diez años mayor que ella no podía parar de pensar en cómo sería su reacción.

-Oye, pero tampoco soy un anciano.

-No es por la diferencia de edades, es que, los conozco y pueden pensar que eres un manipulador y que me engatusaste y que yo soy una ingenua y y y... no sé otras cosas más supongo y tal vez te hagan sentir incomodo – mientras más explicaciones daba Alexa, más comenzaba a hiperventilarse.

-Oye, oye, tranquila, yo puedo con eso, mientras tu estés segura de que quieres estar conmigo yo puedo lidiar con lo que sea que te preocupe.

-¿Estás seguro? –preguntó ella aun angustiada.

-Claro que si preciosa, ven acá –Daniel se arrodillaba para abrazar a Alexa y ella se sujetaba fuerte de él –no te has arrepentido verdad.

-Claro que no.

Después de un par de corajes y mucho esfuerzo la organizadora pudo encontrar un lindo jardín de estilo rustico perfecto para una pequeña recepción y en el cual se pudieron aprovechar las flores que habían seleccionado con el plan inicial y aunque la idea era tener solamente una ceremonia civil por la cuestión del tiempo, la organizadora también logro encontrar alguien que oficiara la ceremonia religiosa pues Daniel quería darle a Alexa la mejor boda que pudiera lograr en tan poco tiempo.

-Todavía no lo creo, nunca entendí las escenas en las que la novia se pone tan nerviosa, pero ah.... No jodas soy una novia y tengo un vestido de novia y... ¡me voy a casar! Ah... -Alexa se movía nerviosamente y con cada palabra se ponía más ansiosa.

-Alexa, bebé, cálmate ya, te estas hiperventilando y no te puedes desmayar antes de tu boda -dijo su mejor amiga sosteniéndola de los brazos para tratar de calmarla.

-Mi vestido está muy bonito -dijo ella haciendo pucheros.

-Pero no puedes llorar antes de que digas que sí, relájate bebé, si lloras vas a destruir tu maquillaje.

-Y nunca me habían maquillado tan bonito.

-Lo sé, te ves hermosa, por eso no puedes llorar justo ahora.

-Pero es que tengo miedo.

-¿Qué es lo que te asusta bebé? -preguntó Jess tratando de mantener la calma.

-No lo sé. Y si me caigo frente a todos, y si no les gusta a mis padres ¿Qué voy a hacer? En la oficina nadie sabe que somos pareja ¿Cómo voy a decir ahora que soy su esposa? ¿tienes idea de la clase de mujeres con las que salía antes? ¿Qué tal si me equivoco y no es como creo que es? ¿Qué tal si no estoy viendo todo el panorama?