Tenemos que hablar pt 2

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Vincent y Alexa regresaban después de haber hecho las paces cuando él alcanzo a ver a Daniel entrando a la oficina.

-Alexa disculpa, pero creo que he olvidado mi libreta de notas en una de las bombas ¿podrías ir a buscarla? es que tengo que empezar a supervisar las tomas de agua.

-Claro no hay problema, ya vuelvo.

En cuanto ella se fue él se apresuró a llegar a la oficina.

-Mira aquí llega de quien hablábamos.

- ¿Qué haces aquí animal?

- Pero que recibimiento, acaso ¿no puedo venir de visita?

-De visita o a ver a Alexa.

El gesto de Daniel se endureció.

- ¿Y que si es así?

-No puedes verla hoy.

-De que rayos hablas.

El tono de Daniel comenzaba a volverse agresivo, a lo que Vincent respondió frotándose la frente.

-Tenemos que hablar antes de que vuelvas a verla o te vas a meter en problemas idiota.

- ¿A qué te refieres? -La expresión de Vincent llamo la atención de Gustav.

- Les tengo noticias y no sé si son buenas o malas, pero no te recomiendo que la veas antes de escucharme.

- Dime que sucede.

-Te veo esta noche en tu departamento. Ahora vete antes de que ella vuelva y hagas alguna estupidez.

Gustav y Daniel se miraban con desconcierto mientras Vincent se dejaba caer en la silla de su escritorio sobando su frente como pidiendo un descanso.

-Largo... en un rato más te diré que sucede.

Una vez entrada la noche Gustav y Vincent llegaban al departamento de un desesperado Daniel.

-Pasen de una vez y díganme que sucede.

Vincent fue directamente al bar de Daniel para servir los respectivos vasos de tequila y repartirlos mientras se preparaba para dar su discurso.

-Me temo Daniel que no deberías acercarte a ella si no estás seguro de lo que quieres.

Vincent tomó asiento para contarles los hallazgos de la plática con Alexa, haciendo hincapié en las últimas palabras que ella le dijo.

Al terminar de escuchar, Daniel se echó para atrás tallándose la cara.

-Maldita sea no se si lo que acabas de decir es bueno o malo.

-Te lo dije.

-Daniel ¿ya has pensado que es lo que quieres? – pregunto Gustav

-Puedo admitir que me gusta, pero no estoy seguro de nada más.

- Bueno es un avance, pero puede que no sea suficiente, ya armaste todo un lio por casi nada y ahora ella ha levantado sus escudos, y sinceramente no la culpo.

Daniel comenzaba a sentir que Vincent estaba más del lado de Alexa del suyo.

-Oye... pensé que siendo mi amigo me apoyarías un poco más.

-Te apoyo, créeme, pero si hubieras visto su cara cuando decía todo eso... creo que ella ya ha pasado por suficientes cosas como para saber lo que quiere, si tu te equivocas y la lastimas, no creo que vayas a tener otra oportunidad.

-Carajo ¿cómo fue que esto se volvió tan difícil? –

- La verdad, creo que todo sería más fácil si te hubieras dado cuenta de que estas enamorado de ella antes de hacer todas tu s estupideces. – Decía Gustav mientras rellenaba el vaso de tequila de Daniel.

- Pero ¿Cómo puedo estar enamorado de una niña que apenas conozco?

- Uno suele enamorarse sin darse cuenta Daniel y parece que tú has convivido con ella más de lo que crees. - Gustav siempre había sido el romántico del grupo, por lo que no tenía problemas en decir todo eso que Daniel se negaba a admitir.

-Mira el lado bueno Gustav, si él no logra admitir sus sentimientos, podemos quedarnos con la chica.

-Jajaja, tienes razón, estoy pensando seriamente en adoptarla.

-Los odio, imbéciles. – Daniel sabía que estaban jugando, pero en ese momento, cualquier cosa que tuviera que ver con ella lo estresaba.

Unos días después de la reunión, llegaba el anuncio de que el despacho había ganado el concurso del centro cultural, por lo que los jefes decidieron hacer una celebración con todo el equipo. Habían hecho una reservación para el viernes por la noche en la cantina donde acostumbraban a celebrar siempre los triunfos del despacho.

Cuando Alexa llegó al festejo, Lucy y Jully sus amigas de la oficina la recibieron emocionadas. Y le recitaban sus reproches a la vez que la abrazaban.

-¡¡Alexa!! Te extrañamos mucho en la oficina.

-Siiii, incluso los chicos extrañan que los regañes.

- ¿Cuándo termina la obra? Ya queremos que vuelvas.

- Hasta el jefe es menos divertido que antes desde que no tiene con quien pelar.

Las palabras de las chicas le causaron gracia y nostalgia a la vez.

-Creo que la obra está casi terminada así que seguramente volveré pronto- Decía con una cara un poco afligida al pensar que tarde o temprano tendría que encontrarse con su jefe y afrontar las consecuencias de sus actos.

Alexa había tratado de sentarse lo más lejos posible de sus jefes, aunque lejos solo significara estar en la esquina opuesta de la mesa, pero una vez ambientada la fiesta las chicas la sacaron a bailar, por lo que para ese entonces el lugar en la mesa no importaba.

Mientras Alexa intentaba despejarse bailando con las chicas Daniel trataba de lidiar con el hecho de que ella lo estuviera evitando y sus amigos trataban de acaparar la atención para que nadie notara su cara de pocos amigos.

Después de un rato Alexa sintió en su pequeña vejiga el efecto de los cuatro vasos de limonada que se había tomado así que fue a liberarse de su carga, pero cuando Daniel no la vio comenzó a sentir la inquietud de no saber dónde estaba hasta que la vio nuevamente salir de los baños y se torturo con el recuerdo de lo que fue el comienzo de todo su desastre.

Cuando ella comenzaba a reintegrarse en la pista de baile con sus amigas una de ellas tropezó y en su caída se sujetó de lo primero que encontró, que por mala suerte fue la blusa de Alexa. El jalón la hizo caer de frente al piso y de algún modo su amiga termino encima de ella.

-Alexa lo siento mucho no sé con qué tropecé ¿estás bien?

-Creo que si -respondía ella tratando de levantarse.

Los chicos habían visto la escena y Vincent susurro algo al oído de Daniel.

-Creo que este es un buen momento para que te acerques, antes de que alguien más lo haga por ti.

Daniel ni siquiera volteo para ver a su amigo, era como un cachorro esperando que le dieran la orden de ir por su comida, se levantó al instante dirigiéndose hacia ella y llego en menos de cinco pasos.

Cuando se agachaba para ayudarla a levantarse, se percató de algo de lo que ella aún no se había dado cuenta, el jalón le había desgarrado la blusa y en un instante ya se había quitado su chaqueta para cubrir a Alexa con ella

Alexa se desconcertó ante la actitud de Daniel hasta que escucho las palabras que él le decía al oído.

-Creo que un incidente en los baños de la oficina es una cosa que se puede ocultar, pero no sé qué haría si alguien más te ve de esa manera.

En ese momento ella llevo sus manos a su pecho y se di cuenta de que su blusa estaba rota.

-G...gracias jefe. – dijo ella con la cara roja de vergüenza.

-Vamos te llevare a que te cambies, no creo quepuedas seguir disfrutando de la fiesta con esa blusa. 

Una Aventura con el jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora