El Corazón Que No Late - Phoenix Wright Ace Attorney +18

10. Una sola palabra

(10 de octubre, 10:30 AM, departamentos Unión.)

Las puertas del departamento se abrieron casi de golpe. Y ahí se pudo ver cómo Phoenix iba cargando a Iris en brazos, como si de recién casados se tratara, incluso esbozaba una sonrisa de satisfacción; aunque si se veía con atención, se podía notar cómo le temblaban los pies, e iba a paso lento.

-¡Hogar, dulce hogar! -dijo Phoenix tratando de no sonar cansado.

-¡¡Vaya!! -exclamó Iris al ver el pasillo y la sala al fondo.

(¡Al fin llegamos! Creo que ya es un buen momento para bajarla.)

Una vez que Phoenix vio que Iris contemplaba el lugar, lentamente comenzó a bajarla poniendo sus pies en el suelo. Afortunadamente para Phoenix, ella en ningún momento se dio cuenta de que estaba cansado.

(Quizá debería tomarme más en serio lo de ejercitarme... Se supone que no pesa mucho.)

Ella caminó un poco por el pasillo con las manos juntas, mirando con atención y curiosidad las puertas, el piso reluciente y al propio Phoenix que veía con satisfacción la expresión de alegría en ella.

-Así que este es el departamento que conseguiste. -afirmó ella con una gran sonrisa.

-Sí, Edgeworth me ayudó a elegirlo. -dijo Phoenix cerrando.

(Básicamente me obligó...)

-¡Es perfecta! -dijo ella mirando a Phoenix con un leve sonrojo. -No me puedo creer que esta sea nuestra casa.

-Dímelo a mí jeje. -dijo Phoenix sin saber qué más decir.

Sin más, Phoenix se acercó a ella y la rodeó con su brazo, a lo que ella se sonrojó más.

-Déjame presentarte el lugar. -dijo guiándola.

-Claro. -dijo con entusiasmo.

-Estas son las recámaras; esa que tiene una decoración de sombrero es que Trucy. -decía mientras lo señalaba.

-Me lo imaginé jeje. -dijo riendo en voz baja. -Ansío por fin conocerla.

-Pues hoy será ese día, vendrá antes de que me vaya al trabajo. -dijo un tanto pensativo. -¡Sigamos!

(Me pregunto cómo reaccionarán al conocerse.)

Ambos llegaron a la puerta de Phoenix y este la abrió con gusto.

-Y esta es... nuestra recámara. -dijo Phoenix gesticulando un poco. -¿Qué te parece?

Iris se quedó boquiabierta de la emoción. No dijo nada, tan solo se tapó la boca con ambas manos y entró a la que ahora era la habitación de ambos. Dio un par de vueltas curiosa, y luego se sentó en el borde de la cama, dejando su bolso; su corazón iba a mil por hora de solo hacerse a la idea de que ahora ese era su hogar, mientras que Phoenix no podía quitar esa sonrisa al contagiarse de la felicidad de ella.

-Nuestra habitación... -se dijo a sí misma mirando a suelo con una gran sonrisa. -Me costará acostumbrarme a una así de grande jeje. -bromeó ella nerviosamente mirando a Phoenix.

-No es para tanto. -le dijo Phoenix tranquilamente yendo a con ella.

(Y eso tuvo doble sentido.)

Phoenix se sentó en el borde de la cama junto con ella. Ambos dieron un gran suspiro viendo con atención a las paredes de la habitación. La situación en sí los superaba, y al poco tiempo surgió un leve silencio.

-Y bien... -dijo Phoenix rompiendo el hielo.

-¿Y bien? -le arremedó ella con extrañeza.

-Ahora que eres libre... ¿Qué te gustaría hacer? -le preguntó Phoenix con una sonrisa.