2. Todos los días

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(12 de septiembre del 2024, 7:25 AM, Agencia de talentos Wright.)

Phoenix abre los ojos, lo primero que ve es el techo de la sala sumida en completa oscuridad. Gira su cabeza lentamente a su derecha y se da cuenta de la hora, después vuelve a cerrar los ojos y se los frota con las palmas de las manos.

(7:25... la alarma sonará en cinco minutos... Otra vez me desperté antes... jeje.)

Con una pequeña sonrisa, Phoenix se levanta del sofá que usaba por cama, lentamente comienza a ponerse de pie y finalmente empieza a estirar sus brazos, cuello y torso. Sin duda, era muy curioso ver como Phoenix seguía algo flexible a pesar de la notable barriga que poseía. Al terminar de estirarse, se sienta en el sofá y ve que el sol comenzaba a colarse por las persianas.

De pronto, su vista comenzó a perderse un poco en esos rayos de luz, algo en ellos le parecía bello; no obstante el fuerte sonido del despertador lo sacó de ese trance sorprendiéndolo un poco, ya después lo apagó sin ninguna molestia.

(Comienza otro día.)

Luego de buscar ropa en una cajonera que tenía al lado, se cambia y se pone su vestuario de casi siempre, pans, una sudadera gris con franjas azules y su preciado gorro. Phoenix dio unos pasos y encendió las luces de la agencia, mostrando en gran medida aquel lugar abarrotado de artículos de magia; sin interesarle mucho, se dirigió a la pequeña cocina para preparar el desayuno.

Phoenix mostraba una sonrisa, no tenía mucho inconveniente en nada de lo que estaba haciendo, aunque se veía concentrado en preparar esos huevos fritos.

Al poco rato se comenzó a escuchar una repentina y fuerte música proveniente de la habitación de Trucy; él se gira para ver y se da cuenta de que ya tiene la luz encendida, pues se veía por la ranura de la puerta. Esa música no era muy atractiva para Phoenix, no la entendía muy bien, pero se alegraba por su hija.

(Ya está otra vez con su música jeje, en serio que no entiendo por qué repiten tantas veces la palabra "atrevimiento" pero es pegajosa.)

Luego de que Phoenix terminara de preparar el desayuno, la joven Trucy Wright sale de su habitación danzando un poco con la música que tenía puesta; ya iba vestida usando su vestido negro, su capa azul y sus botas; aunque aun sin su sombrero. Sin duda, la palabra "alegre" se quedaba corta para describirla.

—"You've got to press it on you", ¡Buenos días, papá! "...That's what you do, baby" —cantaba ella felizmente al caminar en dirección a la mesa, aunque aun dando pequeños brincoteos por su música.

—Buenos días, Trucy. —dijo Phoenix tranquilamente. —Oye, ¿podrías bajarle a tu música? Está algo fuerte.

—¡Ay, papá! Solo quería alegrarte un poco la mañana. —dijo bromeando mientras se sentaba en la mesa y le bajaba a sus bocinas con un pequeño control remoto.

—Ya me alegras siempre todas las mañanas. —dijo Phoenix con su usual sonrisa.

Los huevos estaban listos, de pronto toda la agencia estaba imbuida en el delicioso olor del desayuno; y ahora Phoenix los estaba sirviendo en dos platos. Mientras él servía, Trucy comenzó a pensar un poco el la situación.

—Ay... ¿Te desperté? ¡Perdón, papi! —preguntó preocupada.

—No, de hecho me levanté antes. Come para que te alistes, no quiero que se te haga tarde. —dijo Phoenix aun con su sonrisa para luego sentarse a comer con ella.

No se dijeron casi nada en el desayuno, el único ruido provenía de las bocinas de Trucy y el golpeteo de los cubiertos con los platos; así era en todas las mañanas.

El Corazón Que No Late - Phoenix Wright Ace Attorney +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora