Epílogo

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(Un año después, Borscht Bowl.)

El viejo Borscht abría sus puertas una vez más esa noche. Y ahí se podía ver a un Phoenix Wright de traje y corbata compartiendo una mesa con alguien; no con su esposa Iris, o su hija Trucy, sino con un hombre que ya tenía en la mira para una investigación, Kristoph Gavin. Este estaba cruzado de brazos, mirándolo con cierta animosidad.

—... Bueno, me voy a ir. —le dijo mientras se levantaba de su asiento. —Tengo cosas que hacer en la oficina.

—Pues yo volveré a mi mosto... —comentó Phoenix mientras veía su botella a medio vaciar. —El piano definitivamente ya no es lo mío.

—Me alegro. La verdad... Se está mejor cuando no tocas. —dijo casi entre dientes, parecía que habían tenido una mala conversación. —Esta mazmorra helada casi parece... cómoda.

—Ha visto mejores días. —comentó Phoenix luego de ver la nieve dentro.

—En fin, hasta luego.

Dicho esto, Kristoph se retiró del lugar con cierta rapidez y sin ver a Phoenix de vuelta. Mientras tanto, miró su mesa ya con platos vacíos, fue una cena interesante y con algo de resultados, pero mientras tanto, tocaba volver a casa.

(De seguir trabajando aquí, aún me faltarían dos horas para terminar mi turno.)

—Ejem, ¿sabe quién soy? —escuchó Phoenix a su izquierda.

Giró la mirada, se trataba de un hombre bastante grande y de aspecto rudo, con un saco y sombrero blanco, además de una camisa rosa.

—Ah... No sé qué canción sea esa, pero ya no trabajo aquí, caballero. —dijo con cierta gracia.

—¿De verdad? Qué lastima... Y yo que quería jugar a las cartas con usted. —mencionó desviando un poco la mirada.

—Sí, lo lamento. —se disculpó Phoenix un poco pensativo. —Veo que mi fama me precede.

—Llegaban rumores. Es algo complicado encontrarlo actualmente. —comentó el hombre.

De pronto, Phoenix miró que se acercó otro sujeto con aspecto de periodista, corbata floja y haciendo algunas anotaciones en su brazo.

—Ah... ¿y esté quién es?

—¡Ah! ¡No se preocupe por mí! No soy más que un periodista más del montón. —contestó el hombre raro.

—Ah... Él no va a jugar esta noche. —siguió el hombre del sombrero. —Cuando acabe lo que tiene que hacer, lo mandaré a casa.

—Señor, creo que no me está entendiendo, ya no trabajo aquí, solo estoy como comensal. —recalcó Phoenix.

—Phoenix Wright... —se sorprendió de que supiese su nombre. —Mi nombre es Shadi Smith, ¿no me recuerda?

—¿Nos... conocemos?

(¡AH!)

Una imagen llegó a la cabeza de Phoenix, la revelación de su último caso hace años atrás. Un mago desapareciendo en medio del tribunal y creando conmoción. El había vuelto.

—N-No puede ser... —exclamó Phoenix tartamudeando un poco. —¿Usted es... Zak Grammarye?

—Sí... La reaparición del año. —bromeó riendo un poco. —Una pena que solo tenga un espectador... Usted. —miró hacia otro lado.

(¿Zak Grammarye? Esto tiene que ser una pesadilla. Podría decirse que este tipo arruinó mi vida en el pasado...)

—¿De verdad es usted? ¿Zak Grammarye?

—Ahora soy Shadi Smith, no lo olvide.

—¿Cuántos años han pasado...? ¿Seis?

—Dentro de tres días se cumplirán siete años exactos. —corrigió Zak. —Me temo que... Le he causado bastantes problemas.

—Sí... Digamos que sí, pero es cosa del pasado.

—Señor Wright... En serio necesitamos tener esa partida de cartas. —le dijo muy serio. —Hay mucho de lo que tenemos que hablar.

(¡Esos ojos! Habla en serio...)

—E-El tema es que ya no trabajo aquí y no sé si nos dejarían usar la guarida...

—¡Usted! —le llamó Zak a una mesera rubia.

—¿D-Da? —preguntó esta.

—¿Puede preparar la habitación para un juego? —señaló Zak señalando a Phoenix con la cabeza para darle a entender la señal.

La mesera miró a Phoenix y luego a Zak de vuelta.

—Da... Les prepararé la guarida. —dijo para luego irse a la puerta de cocina.

(Vaya... Parece que aún están abiertos a aceptar gente siempre y cuando puedan vender de beber para ellos... El Borscht nunca cambia.)

—Y bien... como le decía, señor Wright, hay mucho de que hablar. —continuó Zak con cierta seriedad.

(Bien... Vaya reencuentro con el padre biológico de Trucy, es una pena no tenerla aquí para ayudarme con la partida, pero creo que será mejor así, que no lo vea... En fin, algo me huele a que esto será más que solo una partida de póquer.)

Quizá las circunstancias eran diferentes, al igual que sus ropas y su posición dentro del restaurante, y ahora incluso Phoenix tenía más gente de su lado para un resultado un poco distinto; pero había cosas que no iban a cambiar, en especial, el Caso del triunfo.

Epílogo, Fin.

...

Una cosa más antes de despedirme aquí, el plan siempre fue que esto se pudiese apegar a los hechos ocurridos dentro del juego, pero como Phoenix acabó en una nota más alta y sin su estado de vagabundo, pues simplemente hice que todo encajase.

Un abrazo.

-GMI-

El Corazón Que No Late - Phoenix Wright Ace Attorney +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora