12. El colmo de los domingos

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(12 de octubre, 1:20 PM, Spa Natural Body.)

El domingo había llegado, y tal como lo había prometido, Phoenix se encontraba de nuevo en el spa junto con Edgeworth. Ese día ambos se encontraban en la sección del gimnasio, ahí se podía ver un gran número de maquinas para ejercitarse, pantallas con videos musicales inspiracionales, y muchas personas en ropa deportiva, como leggins, pans, etc.

Para el caso de nuestros héroes, ambos se encontraban en una maquina caminadora cada uno; Edgeworth se veía concentrado, con la mirada enfrente, incluso era inevitable el que atrajera las miradas de algunas de las asistentes. Por el contrario, Phoenix iba a paso lento y con la mirada algo caída, se le notaba la falta de sueño.

Esto por supuesto atrajo la atención de Edgeworth, quien bajó la velocidad de su caminadora.

-Wright, ¿estás bien? -preguntó algo extrañado. -Te ves cansado.

(Qué observador.)

-Un poco... Es por la caminadora. -dijo sin mucho aliento.

-Pero solo hemos estado aquí diez minutos, y no has subido la velocidad. -dijo arqueando una ceja.

(Bien, me atrapó...)

-Qué observador. -dijo Phoenix medio en broma.

Phoenix exhaló y luego detuvo la maquina un momento, después apoyó sus manos sobre las agarraderas para respirar por el cansancio.

-Oye, ¿otra vez tienes ojeras? -preguntó Edgeworth mirándolo con atención.

-Sí, más o menos. -dijo con la mirada algo perdida. -No he podido dormir bien últimamente.

-¿Y por qué?

-Eh... ¿Podrías guardar un secreto? -le preguntó aún viendo al suelo.

-Sabes que sí, ¿qué sucede? -dijo para también apagar su caminadora y bajar de ella.

Edgeworth tomó su toalla y se limpió el sudor de su frente. Por su parte, Phoenix también bajó y apoyó su espalda en la caminadora.

-Bueno, cómo te digo esto... Iris ronca. -dijo por fin, aunque de nuevo con una mirada algo perdida.

Le tomó unos momentos a Edgeworth procesar lo que dijo.

-¿Ronca? -preguntó confuso.

-Sí, ronca, y muy fuerte. -siguió Phoenix.

-Y ¿al dormir, dices?

-¿En qué otro momento lo haría? -dijo Phoenix ya mirándolo a los ojos.

Edgeworth asintió un poco con la cabeza.

-Justo te iba a preguntar cómo te estaba yendo con ella. -dijo para luego beber un poco de agua.

(A buenas horas ibas a hacerlo.)

-Bueno, ahí tienes tu respuesta. No esperaba para nada que hiciera eso y... ahora no puedo dormir bien. -dijo mientras se frotaba los ojos.

-¿No dijiste que la conocías ya de antes? -les cuestionó.

-Sí, lo que pasa es que no recuerdo si antes lo hacía. -dijo algo molesto.

-Wright, ¿cómo puedes no recordar ese detalle? -le preguntó confuso.

-¡Fue hace doce años! Al menos desde la última vez que dormí con ella... -dijo para luego taparse la cara.

(Al menos creo que fue ella... sería absurdo que Dahlia tomase su lugar para dormir conmigo...)

El Corazón Que No Late - Phoenix Wright Ace Attorney +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora