El Corazón Que No Late - Phoenix Wright Ace Attorney +18

27. Nueva nueva primera cita

(30 de noviembre, 3:30 PM, entrada a la feria.)

El último día del mes había llegado en un frío y agradable domingo. Phoenix incluso iba vestido para la ocasión con un abrigo sobre su chaqueta; de no ser porque no llevaba corbata, casi parecía otra vez vestir como un abogado. Era una tarde bastante concurrida, con muchas parejas y familias entrando y saliendo de la feria; aunque más bien era un parque de diversiones.

Phoenix se encontraba sentado en una banca, observando la carretera. Se podía notar algo impaciente, pues su pierna tambaleaba bastante, y jugaba un poco con sus propios dedos. De pronto miró su reloj para ver la hora.

(Ya ha pasado media hora... Debo ser paciente. Seguro se le hizo tarde o algo.)

Levantó su mirada para ver por la acera, pero no había señales de Iris. Solo familias yendo y viniendo; cosa que le bajó un poco el ánimo.

(O quizá solo no quiso venir...)

—Hola, Phoenix... —escuchó Wright detrás de él.

Se sobresaltó del susto, giró rápidamente y se puso de pie. Ahí estaba Iris, vestida de manera un poco más casual junto con un suéter, pantalones vaqueros, bufanda rosa, perfectamente peinada y, de hecho, algo maquillada. Se veía algo apenada, aunque intentaba fingir y verse algo desinteresada hacia él; suerte que Phoenix medio notó eso.

—¡Iris! —expresó Phoenix sencillamente por la sorpresa.

—Mira... Lamento la tardanza, es solo que tuve que atender unos asuntos, y... se me hizo tarde. —se excusó algo apenada y desviando la mirada.

—Ah, no... no importa. —dijo de manera comprensiva. —Supuse que podría pasar... —la miró con más atención. —Te ves hermosa.

Iris se ruborizó un poco, pero mantuvo su expresión dura.

—Gracias. Bueno, mira, mañana trabajo, así que no puedo quedarme mucho. —le dijo mirando un poco al suelo. —Así que... ¿de qué quieres hablar?

Phoenix se quedó callado unos segundos con la boca media abierta, tratando de buscar las palabras. De nada sirvió el estar ensayando lo que iba a decir, pues no se parecía en nada a la situación de su mente.

(Vamos... Tú puedes, Nick.)

—Sé el daño que provoqué. Por cómo te hablé y lo que hice. —comenzó Phoenix.

Iris se cruzó de brazos y miró hacia otro lado; había un leve rubor en sus mejillas.

—Y sé que... decir que lo lamento no va a ser suficiente. —dijo con sinceridad.

—No... No, no lo será... —dijo ella en voz baja.

—Me di cuenta de que, para cambiar, hacen falta más que solo palabras. Hacen falta acciones. —la imagen de Nicolás llegó a su mente. Entonces buscó dentro de su abrigo. —Y por eso... Te traje esto.

Phoenix le extendió la mano a Iris. Ella se sorprendió un poco y miró extrañada el objeto que Wright sostenía.

—Ah... ¿Qué es eso? —preguntó confundida.

—Tómalo. —le dijo con una media sonrisa.

Entonces Iris tomó el objeto que Phoenix le mostraba. Ya de cerca, se dio cuenta de lo que era. Una ficha roja de alcohólicos anónimos, que ponía "Fiel a uno mismo, 1 mes sobrio", y detrás estaba el sello de autenticación de la institución. Iris se quedó con la boca abierta de la sorpresa, y los ojos como platos. Se puso aún más roja al pensar en que Phoenix realmente estuvo yendo a doble A, y superado tantos días.