Los días seguían pasando con normalidad, a veces no hacía nada en todo el día y la pasaba acostado en mi recamara, otras veces salía a caminar o visitar lugares que hacía años no veía.
Iba caminando por la playa llegando a aquel quiosco donde tantas veces estuve con ella.
Ella amaba ir ahí, algunas veces solo platicábamos, otras veces coloreábamos nuestros libros y en otras solo pasábamos horas viendo el mar. Ella escribía, algo que se me hacía raro porque alguien más intentaría pintar esas vistas, pero ella, ella las describía detalladamente, si leías sus textos podías ver aquel sol de ese rojo anaranjado tan intenso, con las nubes que cambian de color a rosa, naranja, rojo, morado, el agua que brillaba bajo aquel cielo, todo lo que describía parecía perfecto, ella lo hacía perfecto, ahora solo quedan algún recuerdos que aún duelen.
"–Edwin–
–Dime–
–¿Me puedes prometer algo?–
Me gire hacía ella y la mire con cierta curiosidad, ella al ver mi expresión continuo.
–No entres en las drogas como Nicolás o Cristopher, no recuerdo mucho de ese momento de el, pero la sufrió mucho y ahora Nicolás, el esta mejorando, pero a sido muy difícil y no quiero eso para ti–
No pude evitarlo, sonreí de oreja a oreja y la abracé rodeándola por la cintura levantándola un poco haciendo que su cabeza quedara en mi cuello
–Lo prometo y también quiero decirte que no e tomado–.Ella me vio con cierto orgullo y luego volvió a abrazarme."
Mi teléfono comenzó a vibrar haciendo que volviera a la realidad
Número desconocido
–Alo?–
–Alo?, ¿Desde cuándo dices alo tú?–
No tarde mucho en reconocer la voz de Andrea, después de todo la había escuchado por muchos años
–Desde que una amiga me lo pego–
–Bueno está bien, ¿Estás ocupado?–
–Am, no–
–¿Quieres ir a un café?–
–¿Solo tú y yo?–
–Pues pensaba en invitar también a Isaac–
–Si quieres yo le aviso, esperemos que no esté con Isabella porque no querrá venir–
–¿Isabella?–
–Cierto, es su novia–
–¿Isaac tiene una novia de verdad?–
–Lo se, lo se, pero bueno, ¿Nos vemos en el café aroma?–
–¿El que está por el centro deportivo?–
–Si–
–Muy bien, nos vemos dentro de una hora–
Colgué la llama y le mande un mensaje a Isaac que inmediatamente me contesto con un si.
—
Estacione el carro frente al centro deportivo, mire un poco por la ventana y la vi, la recordé ahí, corriendo.
"–¿Apoco ya te cansaste abuelita?– me preguntaba Elizabeth mientras yo tomaba aire.
–S-si– titubie
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Respirando sin ti (#2)
Teen FictionEdwin ayudo a Elizabeth de muchas maneras, y aunque ella no lo supiera, lo salvo en más de una ocasión. Edwin parecía estar bien después de lo sucedido, pero luego llegó la universidad y las cosas cambiaron. Ahora el necesita respirar, solo que lo a...