La cabaña estaba tal y como la recordaba, un poco obscura por estar en medio del bosque, un poco fría y silenciosa.
Había pasado algunos veranos ahí con Isaac y sus padres, era bastante divertido, salíamos en la mañana a subir la montaña más cercana para ver el amanecer, hacíamos fogatas, escalábamos en los árboles y fingíamos batallas épicas de magia, éramos muy fans de Harry Potter, bueno yo nunca deje de ser fan.
–Lo primero que debemos hacer es meter esto al refrigerador– saco la comida de una hielera y la coloco encima de una mesa.
Me acerqué a él y le ayudé a acomodar todo, luego salimos a caminar un poco antes de que anocheciera, subimos aquella montaña y nos sentamos en la orilla a ver el sol ponerse.
"–Sabes.... Los atardeceres ya no son mi vista favorita– me dijo Elizabeth
–¿Enserio?, Logre ser tú vista favorita– me acerqué a ella y le sonreí dulcemente
–Quisieras– me dijo –Ahora es la noche–
–¿La noche?–
–Si, la gente se enfoca mucho en los colores antes de que anochezca, el sol, las nubes y como brilla todo, pero la noche, la noche es diferente, es obscura, tranquila y solitaria, pero tiene algo único, una luz diferente, tiene a las estrellas y tiene a la luna, haciéndola perfecta, haciéndola única, porque el atardecer, es muy parecido al amanecer, son como gemelos, pero la noche, no tiene alguien que se iguale a ella–
No le pude responder, estaba demasiado impresionado en la forma que tenía de percibir su al rededor, los colores, las acciones, los sonidos, todo.
–Perdón– dijo
–¿Perdón?, No Lizzie, eso fue, de verdad increíble, eres increíble–
Sus mejillas se pusieron un poco rojos, las toque con mis dedos y percibí el frío que emitía.
–Ven, tienes frío– extendí mis brazos hacía ella y sin pensarlo me abrazo quedando en mis piernas y pecho"
–¿Todo bien?– me pregunto Isaac
–Si, solo, la recordaba– le di una sonrisa triste y volví a ver el atardecer.
—
El resto del fin de semana fue tranquilo, después de todo ese era el punto de este viaje, el poder hacer algo diferente, salir del pueblo y estar en la tranquilidad del bosque con mi amigo, en ratos veíamos un poco la televisión, platicábamos de la universidad, de Isabella, de Americano, cocinábamos o leía un poco en árbol donde teníamos una vieja casa del árbol.
Era lindo poder sentirme en paz y tranquilo sin tener que tomar.
—
Luego tuvimos que volver al pueblo y las cosas fueron un poco menos tranquilas, tenía dos días sin drogas y las necesitaba, así que luego de saludar a todos rápidamente subí a mi habitación donde la había dejado, volví a acomodarla en la mesa y la inhale.
—
¿Puedes salir?
-StephanieClaro
-Yo¿Quieres ir a caminar?
–StephanieDonde mismo
–YoNos vemos en 15
–StephanieTome una sudadera y salí de mi casa
—
Cuando llegue al muelle Stephanie ya estaba ahí.
Camine hacía ella y le tape los ojos con las manos.
–Claro, como no se con quien me voy a ver, no se quien eres–
–Le quitas la diversión– dije
–Está bien, eres... ¿Emma?–
–Cerca–
–Isaac–
–¿Por qué te verías con Isaac?–
–Cierto... Entonces, ¿Edwin?–
–Din, din, din, din, que inteligente eres–
–Si si como digas, ten– me paso un audífono y me lo coloqué.
Caminar por la playa escuchando música por algunas horas era algo que hacíamos casi todo el tiempo, también platicábamos, pero era más lindo el apreciar la compañía, la música y nuestro al rededor.
–Edwin–
–Dime–
–¿Cuándo pensabas decirme que volviste a tomar?–
–Pero, ¿Cómo?–
–No soy ciega Edwin y si no es eso, son drogas–
–No, solo volví a tomar– dije rápidamente –Es solo que, no quería que lo supieras–
–Pero yo si, tú... Tú te volviste mi mejor amigo Edwin, cuando perdí a Elizabeth tuve a Emma y a Isabella, pero ellas tenían a Fernando e Isaac, pensé que estaba sola, pero no, te tuve a ti, así que no quiero que me ocultes esto, se que tuviste un pasado con el alcohol y todo eso, pero no significa que te debas avergonzar o algo así–
–Perdón Stephanie–
–No tienes porque disculparte, todos tenemos secretos y necesitamos tiempo para poder decir lo qué pasa, tú me lo diste– bajo la mirada mientras jugaba con la manga del brazo derecho para bajársela más y que no se lograra ver su ante brazo.
–Y siempre te lo daré, y.... Gracias, por entender–
–Eso es lo nuestro, entendernos– me dio una sonrisa de boca cerrada y luego volvió a ver al frente.
Stephanie se había vuelto una gran amiga, una gran compañera y una excelente compañía, era como Isaac, me entendía, me escuchaba y no me presionaba, luego de la muerte de Elizabeth pasó mucho, ellas eran demasiado cercanas aunque no pareciera, lo de ellas era más allá de salidas y fotos, ellas eran más y perderla fue mucho, así que la ayude, desde eso, empezamos a ser amigos, al parecer mejores amigos.
Mejores amigos...
Le di una pequeña sonrisa y le abrace por los hombros.
Continuamos nuestra caminata por la playa mientras cantábamos algunas canciones o contábamos anécdotas de lo que había pasado en el año, teníamos muchos chismes que pasarnos para poder vivir, somos un par de señoras jubiladas con esposos millonarios que no tienen más que hacer.
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Respirando sin ti (#2)
Teen FictionEdwin ayudo a Elizabeth de muchas maneras, y aunque ella no lo supiera, lo salvo en más de una ocasión. Edwin parecía estar bien después de lo sucedido, pero luego llegó la universidad y las cosas cambiaron. Ahora el necesita respirar, solo que lo a...