Nunca en mi vida había estado tan nervioso por volver a ver a mis padres, ni cuando tenia malas notas en el colegio, pero porque está vez es diferente, emocionante, pero a la vez me aterra, sabia que Stephanie notaba mi tensión ya que algunas veces intentaba decir algo o poner su mano sobre la mía, pero intentaba evitarla, era obvio que también necesitaba hablar con ella, lo que hacia todo más difícil.
No te olvides de Isaac.
Claro, Isaac, desde la vez que nos peleamos no había hablado con el, tenia mucho que explicarle y pedirle disculpas, me comporte como un idiota.
Un gran idiota
Gracias conciencia.
Cuando gustes
Al llegar a casa de Stephanie le ayude a bajar sus cosas, aunque la verdad era una escusa para tener más tiempo antes de hablar con ella, pero el tiempo se acabo.
-Stephanie- ella se detuvo y se giro a verme -Yo.... amm... tengo que decirte algo-
-Venga, se que soy irresistible, pero somos mejores amigos-
-Eso no tonta-
-Me alegro, no se que aria si te enamoraras de mi-
Rei un poco e hizo que hablar fuera más fácil -Las cosas van a cambiar, para bien espero, será difícil y para nada bonito, solo te pido que me apoyes en esto-
-¿Puedo saber en qué?-
Negue lentamente -Aun no-
Me dio una sonrisa de boca cerrada y coloco su mano en mi hombro -Lo entiendo- luego me dio un zape -Y por supuesto que te apoyare en todo idiota-
-Gracias por el apoyo- me puse una mano en la nuca mientras hacía una mueca.
-Anda, ve a casa que te esperan-
-Crucemos los dedos- volví a subir a mi carro, tome aire y comencé a manejar.
El abrir la puerta de mi casa me tomo un poco más de lo que quería, pero estaba asustado, principalmente por mi padre, el y yo teníamos una historia complicada, hace apenas unos años mejoro, no quiero volver a lo de antes, ese es mi miedo de hablar, volver a cuando era un crio, aunque parece que nunca deje de serlo.
-Hola mamá- dije al abrir la puerta y encontrarme a mi madre viendo la televisión, ella se giro un poco rápido, apago la televisión y camino hacia a mi, se veía algo, asustada.
-Hola cariño, ¿Cómo estuvo el viaje?-
-Todo bien- le di un beso en la mejilla -¿Todo bien mamá?-
Ella dudo un momento -Si, todo bien, ¿Tienes hambre?- cambio de tema rápidamente.
-En realidad no- la seguí hasta la cocina sentándome en una silla de la barra -Mamá, ¿A que hora vuelve papá del trabajo?-
-A las 8-
-Nicolás igual supongo- ella asintió -Mamá, tengo... Tengo que hablar con ustedes, pero prefiero hablarlo antes contigo- ella se paro al instante y por un momento desde que llegue, siento que me esta escuchando -Ven mamá, siéntate- ella camino hacia mi y tomo una silla de la barra para quedar sentada frente a mi.
-No se como empezar esto- suspire y me pase una mano por el pelo, ella coloco su mano encima de la mía y me dio una sonrisa, así fue como tome fuerzas -Cuando entre a la universidad las cosas cambiaron y no es algo que me alegre, yo... volví a tomar- ella sonrió un poco, lo que me sorprendió.
-Cariño, soy tu madre, lo note pero no te dije nada porque ya tienes 19, eres responsable de lo que haces y si quieres tomar puedes hacerlo- le di un gesto entre sonrisa y mueca, no lo supe bien, pero continué -No es solo eso mamá-
"Algunas fiestas a las que asistía solo era tomar y tomar hasta no saber nada, pero luego, consumí drogas, los primeros dos semestres fueron fácil, mantuve mis calificaciones y cuando venia a casa lo hacía lo menos posible, pero este semestre fue diferente, casi lo perdí, pero tengo buenas amigas, que me ayudaron algo, junto con un psicólogo, no perdí el semestres y me prepare para este momento, para poder hablar, tenia miedo, demasiado, yo no quería decepcionarlos, pero les digo esto porque quiero dejarlo, ya no quiero seguir así, quiero manejar sin miedo, recordar cada momento de mi vida, estar bien para los que quiero, mamá ya no quiero"
Mi madre volvió a sonreír, lo que me volvió a sorprender -Cariño, se que no necesitas que te diga que esta mal, se que en este momento solo quieres apoyo para dejarlo y salir adelante, no estoy decepcionada de ti-
Agache la cabeza para evitar verla a los ojos -Pero consumí esa mierda-
-Te perdiste, tomaste un mal camino por malas acciones, por malos momentos, pero tu solo has tomado la decisión de dejarlo, tu solo has vuelto, te tomo tiempo, pero lo estas logrando, ya te has torturado tu lo suficiente-
Volví a verla y después de un año y meses sentí que la pude ver de nuevo a los ojos, sin miedo.
Luego de eso pusimos algo de música y comenzamos a hacer la cena, fue algo lindo y divertido, hace mucho no pasaba tiempo con mi mama y ella se veía feliz, como nunca la había visto.
Se escucho la puerta de la casa abrirse y algunas voces -Es una idiotez que invaliden la testificación de Cristopher ante esto, el lo vio- dijo Nicolás.
-Sabes la razón Nicolás, Cristopher tiene un pasado con las drogas y a pesar de que en ese momento el estuviera bien no hay forma de comprobarlo, no hay nada que hacer-
-Pero el mato a Elizabeth, no pueden dejarlo libre solo por eso-
Esperen, ¿Qué?
-Al parecer si, solo hay que contárselo en un buen momento a Edwin, no se que eran, pero el la quería- respondió mi padre.
Mi madre soltó el plato que llevaba en las manos, rompiéndose en miles de pedazos, lo que atrajo a mi padre y a Nicolás a la cocina, cuando llegaron no preguntaron nada, todos me veían a mi, yo no sabia que hacer, estaba paralizado, solo logre decir algo a mi mamá
-¿Era la noticia que veías cuando llegue?, Por eso estabas tan nerviosa- Ella no dijo nada lo que lo confirmo -Mierda- murmuré.Comencé a caminar hacía fuera de mi casa, subí a mi carro y lo encendí, no sabia a donde ir, solo quería alejarme, ir lo más lejos posible, así que maneje hasta el quisco.
Al llegar no sabia que hacer, no podía pensar en nada, sentía enojo, tristeza y tantas emociones que no sabia que podía tener, quería gritar, me apoye en la pequeña barda de el quisco y mire al mar por un momento, no pude contenerlo más, grite lo mas fuerte posible, sentía el ardor, el enojo y el dolor lastimar mi garganta, no quería tener dentro eso por más tiempo.
-Mierda Elizabeth, ¿Qué hago?- pregunte al cielo con un poco de suplica -En realidad no puedo hacer nada, pero quiero, estoy tan enojado, porque el te mato, el te arrebato de la vida, el me quito lo que más quería, lo odio, más de lo que me odie a mi por no ábrete acompañado ese día, yo debí estar contigo, yo debí haber muerto, no tu mi pequeña lizzie... No tu-
Mire por otro momento al cielo, luego sin saber exactamente lo que hacía saque una pequeña bolsa blanca de mi chamarra, la mire y murmure -A la mierda todo-
Coloque todo lo que pude en la barda, nunca había puesto tanto, pero simplemente, ya no podía.
La inhalé y por un momento me sentí bien, sentí esa energía y adrenalina de nuevo recorrer todo mi cuerpo, pero esta ves algo era diferente, comencé a marearme, a ver un poco borroso y tambalearme, luego de eso todo se volvió obscuro y no recuerdo más.
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Bueno, últimamente e estado algo activa para compensar que me fuera por dos semanas o un poco más, con este capitulo sentí mil emociones juntas, espero les guste y que esperen con ansias el siguiente capitulo para saber que pasa con nuestro pequeño Edwin, díganme que opinan en los comentarios, también se valen sus teorías, los tqm y nos vemos luego :)
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Respirando sin ti (#2)
Teen FictionEdwin ayudo a Elizabeth de muchas maneras, y aunque ella no lo supiera, lo salvo en más de una ocasión. Edwin parecía estar bien después de lo sucedido, pero luego llegó la universidad y las cosas cambiaron. Ahora el necesita respirar, solo que lo a...