9. ¿Qué estoy haciendo?

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Las fiestas van y vienen como las personas, cada día es en una casa diferente haciendo lo mismo en todas, beber hasta olvidar nuestro nombre, y esto es mi semana, lo que hago de lunes a viernes, la única diferencia del año pasado a este es que aunque llevamos apenas 3 semanas en la escuela ya estoy a nada de reprobar el primer parcial, no salgo mal en los trabajos o exámenes, es solo que no asisto a ninguna clases que sea a la primera hora y algunos dias la segunda.

–Estúpidas resacas– abri mis ojos un poco para poder ver a mi alrededor, tarde un poco en recordar donde estaba, la noche anterior no había vuelto a mi departamento, eso si lo recordaba, pero ¿Dónde estoy?.

Apoye una mano en el suelo para ayudar a sentarme, frote mis ojos un poco y los abri por completo.

Mierda

Mi ropa apesta a alcohol, cigarro, otras cosas no muy legales y sangre, tengo la camisa y las manos llenas de sangre.

¿Què hice anoche?

Levante mi cabeza para observar en donde estoy recostado.

Una cleda.

Me pase una mano por los bolsillos y no encontré nada,ni mi celular ni mi cartera.

Debieron quitarmelos.

Levante mi muñeca para ver la hora, 6:30 am.

Apoye mi cabeza en la pared y cierre los ojos por un momento, luego un oficial me saco de ahí, en la entrada me dieron mi celular y lo demás que traia.

Por favor que ninguno de mis papás haya venido, porfavor...

Sali de la comisaria y lo primero que vi fue a Isaac parado al lado de su camioneta.

–Vuelves a tomar, fumas, te peleas, te arrestan, faltas a clases, vaya, si que lo quieres joder todo– sin decirme más subió a su camioneta y espero que yo lo hiciera.

Se ve enojado.

Subi en el lado del copiloto y abroche mi cinturón.

–Baja el vidrio apestas–

Baje la ventana y me gire a verlo –Buenos dias a ti también– le di una sonrisa pero lo me la regreso.

Vale, si esta enojado.

¿Por qué últimamente todos se enojan conmigo?

Porque eres un idiota.

Gran ayuda conciencia.

¿A dónde tenemos que ir por tu carro?–

–Esta en mi departamento, un amigo me llevo anoche a la fiesta–

–Un amigo...– repitió y sonrió burlona mente.

–Bueno, ¿Y a ti qué te pasa?–

–¿A mi?, ¿Qué te pasa a ti?, No se nada de ti en casi un mes, vengo a verte y al llegar a tu departamento veo cartas de la escuela diciendo que si no asistes a clases reprobaras el semestre y no solo el parcial, luego recibo una llamada a las 6 de la mañana diciendo que pase por ti a la comisaria porque estas arrestado por golpear a alguien y agradece que el otro chavo no te puso cargos porque no solo hubieras pasado una noche ahí–

–No tienes derecho a reclamarme, no eres mi padre–

Su mandíbula se tenso por un momento, luego comenzó a reírse abiertamente –Esta bien Edwin, ya estas muy grandecito para todo esto– siguió manejando hasta mi departamento, al llegar me baje inmediatamente y sin decir algo más Isaac se marcho de aquí.

Respirando sin ti (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora