Un tutor muy serio

El conflicto de Yotsuba

Dos días después de su charla con Nino, el joven descansaba en su casa listo para dormir pero escuchó su teléfono sonar. Jojo miró su celular y se percató de que Ichika lo estaba llamando.

—¿Ichika? ¿Qué es lo que quieres? —contestó la llamada.

—Es sobre Yotsuba. Ella se ha estado esforzando de más con sus estudios y su participación en el club de atletismo. No sabía a quién más recurrir así que te llamé, Jotaro-kun.

—¿Ya intentaste hablar con ella sobre como se siente? Es la forma más segura de saber cómo ayudarla.

—Muy bien, mantendré la llamada para que escuches.

Ichika escondió su teléfono y entró al baño viendo a su segunda hermana menor lavándose los dientes en el baño. La pelicorto se acercó a ella sigilosamente y la vio escribiendo en su teléfono una disculpa para su tutor.

—¿No lo enviarás? —preguntó la chica asustando a su hermana que no la había visto.

—¡Ichika! ¡Eso fue terrible para mí corazón!

—Yo solo quería lavarme los dientes —aseguró Ichika con una sonrisa juguetona.

—Entonces, saldré después de hacer gárgaras. —La cuarta quintilliza decidió apresurarse, sin embargo, sintió como su mano fue sujetada por la mayor.

—Espera un momento. Solo dejaste el cepillo dentro de tu boca y no lavaste te manera correcta, ¿verdad? —Ichika continuó mirando a su hermana con aquella misma sonrisa—. Vamos, dame el cepillo.

—Ugh... —La pelinaranja miró con desconfianza y pena a la mayor.

—Antes te ayudaba, ¿cuál es la diferencia? —dijo la mayor tomando el cepillo de dientes de Yotsuba mientras le ponía algo de dentífrico.

—Bueno, ya no soy una niñ... —Yotsuba no pudo terminar de hablar al notar como el cepillo de dientes entraba por su boca y comenzaba a tallar sus dientes. Sin poder evitarlo, sintió un sabor completamente desagradable—. ¡Qué amarga!

—Es mi pasta de dientes, es la que usamos los adultos. Pero supongo que aún es muy pronto para ti, ¿eh?

—¡N-No me molesta en absoluto! —replicó tratando de mostrar su gran fortaleza, pero para su desgracia, su hermana continuó lavando sus dientes.

—Vaya que no has cambiado pese a que ya estás muy grande. ¿Ves? Te presionas demasiado que ya tienes una úlcera en tu boca.

—¡Pero no me estaba presionan...!

—No hables ahora. —La interrumpió—. No importa cuan grande te hagas, seguirás siendo mi pequeña y linda hermana menor, ¿entiendes? Entonces, ¿por qué no dejas que tu hermana mayor se encargue?

Ichika le mostró una cálida sonrisa que logró derribar el interior de Yotsuba por unos breves momentos, lo cual la hizo ser sincera para buscar consuelo y apoyo.

—Yo... Realmente no puedo dejar mi club, ¿o sí puedo? —consultó mostrando por primera vez su inseguridad, actitud que no pasó desapercibido para Ichika, pero era lo que ella buscaba en un principio.

—¿Por qué no? Solo déjalo.

—¡No, no, no, por supuesto que no puedo! ¡Solo le causaría problemas a todos si lo hago! —Recuperó la compostura y comenzó a hacer gárgaras para finalizar su lavado de dientes—. Estoy segura que puedo hacer ambas cosas, estudiar y mi club. Es porque actúas como la hermana mayor que dije algo raro, Ichika. Incluso aunque tengamos la misma edad...

—Bueno, alguien que usa ropa interior tan infantil, sigue siendo una niña ante mis ojos —comentó la mayor sosteniendo las bragas de Yotsuba con una sonrisa burlona que solo consiguió avergonzar a su hermana.