Un tutor muy serio

¡El viaje escolar se acerca!

Un nuevo día de clases había dado inicio, todos los estudiantes estaban en sus respectivos salones aprendiendo las enseñanzas de sus maestros. Nada fuera de lo normal a excepción que había un gran ambiente entre todos debido a un próximo evento que sin duda, era algo muy esperado por todos los alumnos de la escuela.

Durante la hora del descanso, todos los alumnos salieron de sus salones para ir a juntarse con sus amigos o simplemente irse a comer a la cafetería. En el caso de Yotsuba, ella se dirigió inmediatamente a la biblioteca escolar donde diariamente era enseñada por su serio tutor, Kujo Jotaro.

—¡Kujo-san! ¡Ya casi es tiempo de nuestro viaje escolar! —exclamó Yotsuba completamente alegre al ingresar y observar a su tutor.

—No grites, estamos en la biblioteca —la regañó el azabache sin despegar la mirada de sus asuntos.

—Lo siento, jejeje. —Yotsuba se disculpó algo apenada y tomó asiento a un lado de sus hermana, Itsuki y Miku—. Por cierto, ¿qué son todas esas cosas?

—Kujo-kun fue elegido en nuestra clase como el encargado de ocuparse de la prueba de valor —respondió Itsuki.

—¿La prueba de valor del viaje escolar? No pensé que a Kujo-san le interesaran esas cosas.

—Bueno, cuando fue escogido, se negó pero no pudo cambiar la decisión del profesor y de todos los demás. Al menos, Kakyoin-kun se ofreció a ayudarlo así que no estará solo. Yo pude haberme ofrecido pero esas cosas me dan miedo.

—Esto es una mierda. —Finalmente, Jotaro se dignó a hablar mientras checaba todo tipo de disfraces en la caja frente suyo con algo de disgusto.

—¡Anímate Kujo-san! ¡Así podrás disfrutar mucho más el viaje escolar!

—Ese viaje no me interesa en lo absoluto.

Con esa respuesta, solo provocó que la pelinaranja viera con un puchero al chico el cual permanecía inalterable.

—Entonces te diré algo que seguramente te llamará la atención —aseguró Yotsuba con una radiante sonrisa llena de orgullo—. ¿Saben acerca de la leyenda que hay sobre el viaje escolar? La pareja que estén juntos durante el baile final alrededor de la fogata, estarán juntos por siempre.

—Que ridiculez.

—Sí.

—A mí no me agrada esa idea. Las relaciones entre estudiantes son indecentes —agregó Itsuki.

—¡Qué poco románticos son ustedes! —se quejó Yotsuba—. ¿Acaso no hay alguien con quien quieran estar juntos?

—¿Por qué la gente se juntan con la persona que les gusta? —preguntó Miku con indiferencia, sorprendiendo a sus dos hermanas—. Me pregunto porqué...

—Porque ellos aman mucho a esa persona —respondió Ichika que había llegado de imprevisto a la biblioteca y escuchó la duda de su hermana menor. Cuando se acercó a Miku, la miró con una sonrisa pícara—. ¿Hay alguien que tengas en mente?

—N-No... —Miku rápidamente negó moviendo la cabeza.

—Ichika, llegas tarde. Comencemos la clase de una vez —dijo Jotaro mirando con una expresión seria a la pelicorto.

—Oh, lo siento. Solo pasé a saludar. Hoy tengo algo de trabajo así que me iré temprano.

—Tch...

Ichika se dio la vuelta para retirarse de la biblioteca pero se detuvo cuando recibió una notificación en su teléfono. La quintilliza lo leyó y al parecer, la tomó por sorpresa. De nuevo, regresó junto a su hermana de mayor confianza.