Un tutor muy serio

Final

Ichika estaba en su habitación completamente desordenada, arreglándose para su próxima salida. Ella se vistió con las mejores prendas casuales a la mano pero de ser por ella, se hubiera vestido con sus conjuntos más elegantes, sin embargo, ella no quería exagerar ya que solo iba ir con sus hermanas y su novio al cine.

—¡Estoy lista, podemos irnos ya! —anunció alegremente la chica, saliendo de su habitación para bajar las escaleras viendo a sus otras hermanas esperándola en la sala.

—Cielos Ichika... Tal vez seas toda una celebridad pero deberías gastar menos tiempo en arreglarte —comentó Nino de brazos cruzados bastante fastidiada.

—Es porque Jotaro también va ir y quiere impresionarlo —mencionó Miku fríamente, causando que la mayor se sonrojara de la vergüenza.

—¡Para ya! ¡La de las bromas soy yo!

—Chicas, dejemos de perder el tiempo y vayámonos de una vez —dijo Itsuki apresurando a todas las demás que no tuvieron más remedio que hacerle caso y salirse del apartamento—. Por cierto, Ichika.

—¿Qué sucede, Itsuki-chan? —Volteó a verla para prestarle atención, mientras abordaban el ascensor.

—He oído que también doblaste tu propio personaje para la versión japonesa, ¿es cierto?

—Sí, es cierto. Tal vez no sea una actriz de doblaje, pero recuerdo a la perfección mi papel e interpretarlo aunque sea hablando, no fue problema alguno.

—¡Ah, sí! —Yotsuba llamó la atención de todas las presentes—. Escuché que el padre de Jojo, Kujo Sadao-san, compuso parte de la música de la película, ¿es verdad?

—¿En serio? No lo sabía... Supongo que es genial, ¿no?

Las chicas continuaron su conversación en el interior del ascensor durante un par de minutos hasta llegar a la primera planta. Al salir del edificio residencial lo primero que vieron fue a Jotaro esperándolas recargado sobre la puerta de un automóvil rojo.

—¡Oh, es Jota-kun! —señaló Itsuki.

—Sí que se tardaron bastante —dijo él, con una inexpresiva mirada.

—Échale la culpa a tu novia que se estaba arreglando para ti —Nino expuso a su hermana mayor con un toque de malicia, algo que la avergonzó de inmediato.

—¡No digas esas cosas frente a Jotaro-kun!

—Como sea, apresúrense y entren al auto de una vez —Jotaro se metió al vehículo en el asiento del conductor, esperando a que ellas tomaran lugar.

Ichika tomó asiento en el lado del copiloto y las demás fueron a la parte trasera, sintiéndose algo apretadas por el poco espacio que había.

—¿De dónde sacaste este auto? —preguntó Nino—. Se ve bastante caro.

—Es un regalo del viejo.

—Oh, debí suponerlo...

Sin nada más que agregar, Jotaro prendió el vehículo y comenzó a conducir en dirección al cine donde verían la película que había protagonizado Ichika. A pesar de su externo tan insensible y frío, Jojo no era alguien que olvidaba algo que era importante para su gente importante. Y claro que no había olvidado la petición de Ichika hace varias semanas.

Al llegar al cine, la quintilliza menor se encargó de comprar toda la comida para la función, y vaya que había comprado de más. Itsuki no quería admitirlo, pero probablemente la mayoría era para ella sola y no deseaba compartirlo con nadie. Incluso si se trataran de sus hermanas, iba a luchar para proteger lo suyo.