Tal como le pidió Cale que hiciera, el dragón negro utilizo algo de la energía que le quedaba y los teletransportó a ambos lejos del espadachín. El dragón que toda su vida ha estado encerrado en la prisión de la montaña ahora destruida, no conoce mucho del mundo exterior por eso los teletransportó a un lugar desconocido.
Cale y el dragón cayeron sobre las ramas de un árbol a pocos metros del suelo. Cale se dio cuenta que no estaban muy lejos de donde había sido la lucha ya que el fuego aún se podía ver desde allí, había una distancia considerable, pero si el fuego se propagaba rápido iba a ser peligroso.
Con mucha dificultad el pelirrojo malherido toma el dragón en brazos y baja del árbol. La visión de Cale es borrosa, pero siente que puede resistir más tiempo sin desmayarse, no, sabe que tiene que hacerlo. Si su poder de la vitalidad del corazón estuviera en toda su capacidad, Cale se estaría recuperando más rápido pero indudablemente ya se habría desmayado. Por eso a Cale no le importa, si significa salvar a Raon puede soportar el dolor.
Lento e inestable, Cale camina en dirección contraria al fuego, el dragón que lleva en brazos no pesa ni una tercera parte de lo que suele pesar su Raon, esto hace que Cale se lamente amargamente. El dolor de su brazo herido, su costado atravesado y sus costillas y huesos rotos lo obligan a detenerse para descansar, pero sabe que no tiene mucho tiempo, el fuego se aproxima y teme por el estado del dragón inconsciente, normalmente un dragón se puede recuperar de cualquier tipo de herida solo con el tiempo, pero el dragón negro ha usado su energía vital para entrar en modo berserker y liberarse del tormento, si su energía se agota, morirá.
En su trayecto, Cale tropieza cayendo por un acantilado pequeño, lastimando su dolorido cuerpo, pero en la caída ha asegurado bien el dragón en sus brazos evitando que se golpee. No obstante, Cale no es capaz de ponerse en pie por el golpe y no le queda de otra que detenerse un momento, pero nota que el pequeño cuerpo del dragón no se mueve por lo que entra en pánico y lo llama.
- !¿Dragón puedes oírme?! Se que puedes hablar ¿puedes responderme?
- ...Que criatura tan débil y ruidosa ¿De verdad eres un humano?
Cale suspira aliviado cuando el dragón de 4 años le responde y se pone de pie nuevamente para seguir su camino. Después de una hora caminado, comienza a llover, debido a la lluvia el fuego no se propagará más, pero ahora deben buscar un refugio, por suerte Cale recuerda pasar una cueva no muy lejos de donde esta.
En el interior de la cueva, ambos descansan y Cale pone el dragón en su regazo, repentinamente nota que el cuerpo del dragón se está poniendo frio cada con cada minuto y su corazón se acelera.
- ¿Dragón? ¿Dragón puedes oírme? ¡¿Dragón?!...
Cuando no recibe respuesta, Cale llama el dragón negro una y otra vez a medida que su voz y alteración incrementan, pero sigue sin conseguir respuesta.
- ¡Vamos dragón contesta!, ¡por favor dime algo!
Desesperado Cale levanta el dragón y lo sostiene en sus brazos temblorosos. Sus ojos comienzas a humedecerse y su voz comienza a cortarse. Luego pone su frente sobre el dragón y le susurra suplicante.
- Por favor, por favor dime algo... Raon... resiste...
Las lágrimas caen desde las mejillas de Cale hasta las escamas obsidiana del dragón. Luego Cale escucha una voz apenas audible.
- ¿Porque lloras humano?
- ¡Raon!... Dragon ¡¿Cómo te sientes?!
- Estas llorando... ¿estas llorando por mí?
- Yo... prometo comprarte payés de manzana... y deliciosos bistecs, tantos como quieras, solo ... *sob*
- ¿Por qué humano?... ¿Soy importante para ti?
- Eres demasiado importante para mi. Por favor...no... no mueras.
El pequeño dragón levanto su débil cabeza para ver mejor el rostro de la persona que lloraba tan desconsoladamente por él, se veían tan maltratado y cansado, tenía sangre, heridas y moretones en todas partes, sus labios estaban secos y partidos en contrate con sus hinchados ojos que no cesaban de llorar.
Los ojos del pequeño dragón también se llenaron de lágrimas, él que estaba seguro que moriría en la soledad y el dolor tenía alguien que lloraba por él. Se sintió feliz por eso, pero al ver el desconsuelo de este hombre que se aferraba a él, también se sintió triste por él.
El dragón negro, que estaba seguro que aparte de odio y desprecio no sentiría nada más por los humanos, miro a este humano con todo tipo de sentimientos nuevos que nunca antes sintió. Realmente, no quería dejarlo, no sabe que es eso de pay de manzana, pero definitivamente quiere probarlo, lamentablemente sus ojos están tan pesados y sus extremidades no responden como él quiere, pero el dragón todavía se esfuerza, intenta reunir lo poco de energía que le queda para mantener su corazón latiendo por más tiempo.
Luego de un momento, el dragón siente que el hombre lo pone en su regazo nuevamente, luego saca una un objeto que tiene un líquido viscoso dentro, es un ungüento que él trajo consigo ya que no pudo comprar una poción sanadora y lo unta en su piel escamosa y estropeada, el dragón siente como el ardor de sus heridas disminuye y el dolor se hace más tolerable, además la mano de esta persona es tan cálida y lo trata con tanto afecto como nunca nadie más lo ha hecho, el dragón siente un cosquilleo en su corazón y sus lágrimas salen nuevamente.
"ah, incluso si esta criatura es un humano, yo definitivamente no debería dejarlo solo, luce tan débil, más que cualquier otro humano que conozca, al menos debería protegerlo, si es él yo puedo hacerlo"
Pensó el dragón para sí mismo procurando mantenerse con vida por esta única persona.
Si es por ti.
ESTÁS LEYENDO
Una vez más, pero nada es igual
FantasyEl dios sellado lamenta la pérdida de su juguete y la desesperación de Cale será su compensación. Cale es enviado a otra versión del nacimiento de un héroe donde nada será igual que la primera vez, sin embargo, Cale decide asegurarse de que el dios...