Una vez más, pero nada es igual

No sabes nada

Una voz familiar guió la mirada de Cale hacia la persona en el orbe de comunicación, la imagen de un hombre de cabello rojo y una máscara blanca apareció. Cale se molestó, el bastardo que Cale asesino con tanto esfuerzo en la otra línea de tiempo apareció frente a él esbozando una fastidiosa sonrisa.

- Lo entendería si fueran tus aliados más poderosos, pero arriesgarte a venir aquí por un simple bárbaro sin valor en un reino en decadencia. Aunque fui yo el que planeó esto, realmente no pensé que tendría éxito.

Al escuchar la voz que pensó que jamás oiría de nuevo, Cale hizo un gesto de disgusto.

- Tsk, pensar que me encontraría con tu desagradable presencia en este lugar.

- A pesar que lo sé todo sobre ti, es la primera vez que te veo y noto que nuestro parecido es sorprendente.

- Solo hablas sandeces, tú realmente no sabes nada bastardo.

La estrella blanca no respondió a los insultos de Cale y solo guardo silencio unos segundos mientras lo observaba.

- El héroe que asesinó a mi otro yo. El diario menciona que aún en ese lugar ya habías estado en otro mundo, me pregunto ¿cuántos mundos has salvado? ¿no estás cansado de ser el mandadero de los dioses?

- ¿De qué estás hablando?

"¿Cuántos mundos salve? ¿El mandadero de los dioses? De que esta hablado este demente"

Cale mostró en su rostro una gran confusión por las declaraciones de la estrella blanca, a lo que él se mostró indignado.

- ¿Actuarás de ese modo incluso cuando ya lo sé todo?

- Ya te lo dije, las memorias de tu otro yo no hacen la diferencia, tú no sabes nada.

- Se que planeas detenerme con la ayuda de los dioses y quienes serán tus aliados, eso es suficiente.

- Pero ves, olvidaste la parte en que mueres por mi mano.

- ... JAJAJAJAJAJAJAJ

La estruendosa carcajada de la estrella blanca fue escuchada a través del dispositivo de comunicación.

- Esta vez es diferente, estás solo y asustado sin saber cuál será mi próximo movimiento.

- Te equivocas, yo no estoy solo.

La mirada de la estrella blanca se posó sobre el dragón negro y se luego se burló.

- ¿Lo dices por ese pequeño dragón? No será suficiente, por otra parte, tus otros aliados pronto serán asesinados, incluso si corres ahora ¿crees que llegarás a tiempo todas las veces?, tienes una debilidad tan patética.

- Parece que no aprendiste nada del diario de tu otro yo ya que no eres consciente de lo más importante.

Cale se acerca lentamente y se para a escasos pasos del dispositivo.

- ¿Y qué es eso tan importante?

- Nunca. toques. a mi familia.

Con esas palabras, chispas y un destello rojo salen de las manos de Cale y destruyen el dispositivo, luego Cale gira y ve a los demás que lo miran sin comprender que acaba de suceder.

- Humano... quien era esa persona, ¿Qué quiso decir? no me agrado la forma como nos estaba mirando.

- Tampoco la forma en que hablaba, nya.

- Solo es un idiota con presunciones de un dios.

Aun inquietos por lo que acaba de pasar, los 3 niños y Mueller se quedan inmóviles.

- No le presten importancia, me encargaré de él eventualmente.

- No me te preocupes humano, ¡te ayudaremos a convertirlo en mierda!

- ¡Si! Vamos a cortarle el cuello a ese bastardo. Nya

- Somos grandes y poderosos.

Cale que se dirigía hacia la parte donde estaban los tesoros de la torre se detuvo de inmediato y giró lentamente.

- ¿Qui-Quien les enseñó a decir esas cosas?

- ¿Qué cosas? Humano

- ...

Negándose a repetir las cosas que se supone nunca debieron salir de la boca de unos niños, Cale no puede evitar sentir un escalofrío recorrer su espalda al imaginarse las caras enojadas de Lord Sheritt y Eruhaben.

"Creo que voy a tener que ser más cuidadoso con relación a lo que escuchan los niños"

Al día siguiente, Cale planea partir del campamento y despedirse de Toonka y sus hombres, mismos que muestran una actitud completamente diferente a cuando él llego, el respeto y admiración mostrado en sus rostros solo iba en incremento para desgracia de Cale.

- Amigo, si alguna vez están en problemas no dudes en llamarme.

- No me llames amigo, solo hice lo que tenía que hacer.

Toonka, que sentía gran gratitud hacia Cale, no cesaba de sorprenderse por su modestia.

- Toonka, no soy tu amigo o una persona en la que debas confiar, tampoco confíes completamente en tus hombres ¿Sabes a lo que me refiero?

- Si eres tú quien lo dices, me aseguraré de realizar una inspección.

- Haz lo que quieras, me despido.

- BUAJAJAJAJA cuídate mucho, si alguien se atreve a subestimarte yo no lo dejaré tranquilo.

Dejando atrás al reino Whipper, Cale debe dirigirse al reino de Caro por el dispositivo para Alberu, pero antes de ello debe regresar al reino Roan para presentarle a Mueller a sus padres y que el territorio Henituse comience a fortalecer sus murallas y segundo, debe reunirse con Tasha que será quien los guiará a la tierra de los elfos. Aunque Cale esta vez no necesita una guía para llegar a la tierra de la muerte, consideró que Tasha podía ser de utilidad.

- Encantada de conocerte, joven maestro Cale.

- Igualmente, señorita Tasha.

- He escuchado mucho de ti de mi sobrino, también que tienes unos poderes misteriosos, sobre todo uno.

- Bueno, si se refiere a mi poder de premonición lamento decirle que se hace más débil con el tiempo.

- Es una pena escuchar eso.

Llegando al desierto, los 3 niños se veían realmente emocionados al ver un paisaje tan singular y desconocido para ellos; el desierto cuya arena era roja como la sangre y luego se torna negra cuando cae el sol fue un espectáculo encantador. Más tarde, el asombro no cesó cuando llegaron a la ciudad de los elfos oscuros o como lo llamaban los lugareños, la ciudad de la vida por su buena vibra.

Posteriormente, ellos son guiados a la oficina del alcalde de la ciudad y Cale presenció como uno de sus recuerdos se repetía como si se tratara de la escena de una película. El alcalde, abuelo de Tasha, salió apresurado de su oficina con un semblante extraño a lo que los demás elfos se sorprendieron.

- ¿Alcalde-nim?

- ¿Abuelo?

- ¡E-este sentimiento!... Joven maestro-nim, ¿quizás eres un Dragón...?

Cale solo suspiro profundamente en lugar de responder.