Lamento 2

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El hombre que destruyó completamente la jaula de metal y se deshizo de las cadenas, emitía una terrible aura de color negro intenso por todo su cuerpo, sus ojos estaban completamente teñidos de negro y lágrimas del mismo color corrían por su rostro, de su boca salían sonidos parecidos a los de un animal herido.

- Esto no... no puede ser...

Cale miraba fijamente con horror e incredulidad al hombre en la distancia.

El espadachín después de asesinar a los encargados de moverlo y liberarlo busco su próximo objetivo sin distinguir entre aliados y enemigos, no había tal cosa para el hombre que ha perdido la razón.

Detrás de él, los hombres del imperio hacían una rápida retirada, pero Choi Han ni siquiera miró hacia atrás, había suficientes personas metros adelante. Él tomó su espada con fuerza y de un salto acortó la distancia que los separaba.

- ¿Qué le pasa a este bastardo? ¿Nos está subestimando?

- No parece un espadachín ordinario.

Rasheel y Hanna fueron los primeros en reaccionar e interceptaron al hombre, pero cuando Choi Han blandió su espada cubierta en aura negra los rechazó a ambos.

*Ahhhg*

- ¿Qué? ¿Cómo es posible que un humano pueda igualar mi fuerza?

Rasheel solo retrocedió unos pocos metros, pero Hanna voló varios metros y se estrelló con el campamento detrás de ellos.

- ¡Hermana!

La otra persona que vestía con túnica, Jack, se apresuró hacia el campamento a revisar la condición de su hermana.

- Jajajajaj quien creería que encontraría aquí un bastardo divertido con quien usar mi atributo.

Rasheel cubrió su cuerpo con aura gris y sus ojos reptilianos brillaron, cuando se lanzó hacia Choi Han, Cale que salió de su desconcierto grito.

- ¡Rasheel-nim, no puedes matarlo!

- ¿Qué? ¿Por qué? ¿Acaso no vez que él si nos mata- ¡Maldición!

Choi Han atacó a Rasheel en medio de su discusión y al igual que Hanna se estrelló en la parte trasera del campamento, después dirigió su espada a Cale.

- ¡Humano!

- ¡Cale!

Un escudo negro y uno dorado se forman de inmediato y bloquean la poderosa espada.

Cale puede observar de cerca el rostro de Choi Han cubierto en lágrimas negras con una expresión distorsionada por la agonía. Un dolor punzante se extiende en su corazón. Cale extiende su mano inconscientemente.

- Choi Han, por favor...

- ¡Cale! ¡¿Qué estás haciendo?!

Eruhaben le llama la atención a Cale ya que los escudos están por romperse por los constantes ataques del maestro de la espada, luego toma lo toma de su brazo y vuelan alto en el cielo lejos de Choi Han.

Rasheel se recupera y retoma la batalla, entonces Cale es severamente regañado por el dragón negro y el dorado.

- ¡Humano! ¿Por qué estás así? No eres el mismo.

- Escucha Cale, sé que hay muchas cosas en tu cabeza, pero si permaneces así ese humano te matará.

De repente una risa estridente es escuchada en el lugar, cuando giran sus cabezas logran ver como un hombre con una máscara blanca y cabello rojo flota muy alto en el lado enemigo.

- Viendo esa expresión parece que es mi victoria esta vez, Cale Henituse.

La ira crece en el interior de Cale al ver a la estrella blanca.

- ¡Bastardo! ¡¿Qué le hiciste a Choi Han?!

- ¿Por qué eso es mi culpa? ¿Acaso no era uno de tus aliados?, fuiste tú quien permitió que fuera consumido por la desesperación.

"¿Desesperación? ¿Es esto mi culpa?"

- Pero no te preocupes, escogido de los dioses, acaso no tienes un poder purificador.

- ¿Qué es lo que pretendes?

Cale mira a la estrella blanca con molestia e irritación y pregunta, sabiendo que esa persona nunca daría un consejo bien intencionado a alguien y menos a él.

- Si lo matas ahora, su alma estará atada para siempre a la desesperación, pero si lo purificas lo salvarás, al menos su alma porque de todas maneras morirá.

Los ojos de Cale se tornan más fríos que nunca.

- Así que ese era tu plan.

Una enorme sonrisa se dibuja en el rostro de la estrella blanca.

- Realmente no entiendo como un sujeto con una debilidad tan grande pudo vencerme en el otro mundo, tus dioses debieron haberte ayudado bastante, pero ellos no tienen esa autoridad ahora. Cuando me deshaga de ti, Cale Henituse, el mundo será mío.

Después de esas palabras la estrella blanca desapareció. Luego la mirada de Cale se dirigió a Eruhaben y antes de que pudiera preguntar Eruhaben respondió.

- Cale, lamento decir esto, pero ese bastardo tiene razón, cuando alguien es consumido por la desesperación a este punto su alma se corrompe y pierde su esencia original, no hay nada que podamos hacer para traerlo devuelta.

- Humano, ¿por qué te importa tanto el humano de cabello negro?

- Eso...Choi Han... él es... mi amigo...

Raon no pudo evitar afligirse al ver sentir la tristeza en las palabras de su humano, aunque quiere preguntar qué de qué hablaba el otro individuo decide abstenerse.

- Raon, llévame donde están ellos.

Eruhaben mira a Cale preocupado, pero no lo detiene.

Una vez más en el suelo, Cale observa la feroz batalla entre Rasheel, Hanna y Choi Han y recuerda.

"Si lo matan será preso de la desesperación para siempre, pero tú puedes purificar su alma..."

- ¡Maldicion! ¡Maldicion!

Cale se niega a creer las palabras de la estrella blanca, aunque en el fondo sabe que tiene razón, no, él ya lo sabía incluso antes que él le hablara, por eso su alma se afligió tanto en el momento en que lo vio por primera vez.

Con su mano temblorosa, Cale no encuentra la resolución para usar su poder antiguo, tal vez hay una solución que él desconozca, solo tal vez... Luego, una voz agitada lo trae de vuelta a sus sentidos.

- ¡Ey!, escuche lo que el imbécil blanco te dijo, lo estamos reteniendo sin matarlo, pero este bastardo es muy fuerte, ¡tienes que hacerlo rápido!

Rasheel habla con urgencia, aunque no quiera admitir que está siendo empujado por un humano, no le queda de otra.

Cale nota que la batalla eventualmente se tornará en su contra y si no actúa rápido a Rasheel no le quedará de otra que matar a Choi Han.

Cale muerde su labio fuertemente al punto que sangra e invoca su poder "Fuego de la destrucción" entonces un fuerte grito de dolor es escuchado en todo el lugar.

*Ahhhhhhhg*

Cale y los demás ven a Choi luchando desesperadamente dentro de las llamas del fuego purificador, Cale no puede evitar aferrarse a su pecho que duele profundamente al punto que le es difícil respirar, luego los recuerdos del pasado inundan su mente y sus ojos se humedecen.

"Yo seré la espada de Cale-nim"

"Siempre voy a protegerte"

"Cale-nim"

- Lo siento...yo... no puedo hacerlo. Lo siento...

Abrumado por las emociones que se desbordan, Cale cae inconsciente.

Una vez más, pero nada es igualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora