- ¿Cómo llegué a este lugar?
Choi Han, el joven estudiante de cabello y ojos negros se cuestiona a si mismo mientras avanza temeroso en la oscuridad de la noche en el espeso bosque en que se halla. Él no entiende en qué momento llegó aquí o quien lo trajo, pero considera que debe apresurarse en salir y llegar a su casa para no preocupar a sus padres.
Choi Han recorre el bosque desconocido caminando a paso lento pero constante para no tropezar. El bosque está lleno de sonidos extraños, por lo que él decide acelerar un poco su paso.
*Crunch chunch*
En su trayecto, el joven se encuentra de frente con una silueta desconocida que emite un sonido escalofriante, luego nota como la figura voltea lo que parece ser su cabeza y unos ojos carmesí lo observan fijamente.
*Grrrrrraaaaa*
Él, incapaz de entender qué es lo que sucede frente a sus ojos, queda petrificado del terror ante el espeluznante chillido que emite la criatura. Las nubes se mueven permitiendo ligeramente el paso de la luz lunar y queda al descubierto lo que parece ser un monstruo obseso con forma humanoide y cuernos sobre su cabeza que sostiene en su mano lo que parece ser el cadáver de otro animal desconocido, con la respiración agitada y su corazón desenfrenado Choi Han corre, huye de lo que sea que es eso y que ahora lo persigue mientras emite sonidos igual de aterradores.
Los pesados pasos de la criatura se escuchan más y más fuerte y Choi Han corre con lo mejor de sus fuerzas, en su mente ruega a los dioses porque todo sea un sueño, una pesadilla de la cual despertará pronto.
En medio de la persecución y como un pequeño golpe de suerte, cae en el hueco de un árbol viejo y queda oculto. Adolorido observa como en el exterior, el monstruo lo busca sin sosiego, por lo que él usa sus temblorosas y maltratadas manos para cubrir su boca que no cesa de jadear por el agotamiento y se da cuenta que su cara está empapada por el sudor y las lágrimas.
Así comienza lo que ha de ser su peor y más largo tormento.
Los días pasan y el joven ahora sabe con certeza cuán aterrador es este lugar, monstruos que nunca pudo siquiera imaginar viven aquí y lo ven como su presa. En su incomprensión, Choi Han sobrevive apenas en una lucha que no parece tener fin, cuando puede duerme en los árboles o humedales, sin una manta mucho menos un pan, de día y de noche sus gritos de auxilio o de súplica suenan en vano y su llanto no hay quien lo escuche.
Pronto los días se convierten en meses y los meses en años. En su corazón, Choi Han sigue esperando, aunque su mente ya sabe que tal vez nunca regrese a su añorado hogar, aun así, él sueña con el día que se reencontrará con su familia ausente, pero por más que corra no ve la salida y por más que espere nadie viene a su encuentro.
Aquí en este bosque, los días no mejoran. Choi Han teme por como sus recuerdos se van desvaneciendo poco a poco dejándole solo el creciente anhelo. No solo sus recuerdos se pierden, ¿cuándo fue la última vez que se esbozó una sonrisa en su rostro? ¿La última vez que pudo entablar una conversación trivial? él no lo sabe y tampoco está seguro de haberlo hecho alguna vez.
Con un palito él escribe su nombre en el suelo, lo hace cada vez que puede, cada vez que uno de sus temores lo acecha, el miedo de olvidar la última pieza de su pasado que aún conserva.
Choi Han se ha hecho la idea de que, en este bosque sin fin, no debería existir nadie que pueda hallarlo por más que alguien quiera hacerlo, quién podría sobrevivir en este lugar cuando el mismo ha estado al borde de la muerte más veces de las que puede contar, pero él se aferra inútilmente a la esperanza de algún día poder encontrarse con alguien, no importa quien sea, porque otra cosa seguirá luchando.
Algunas noches, su desesperación es tanta que su soledad se convierte en odio, odio por quien lo trajo aquí, odio por sí mismo por no poder escapar de este lugar y odio por quienes lo abandonaron y aunque no sea así, no podía evitar culparse y culparlos a todos de este sentimiento que parecía consumir sus entrañas.
- Estoy... Cansado.
Cansado de esperar, de creer, de luchar e incluso de vivir. Durante años, no entiende que lo ha atado a este mundo, no hay nada para él aquí más que la desesperación, entonces a ¿qué? y ¿por qué? se aferra tan insistentemente. No tiene caso, ni siquiera si es por su familia, así como él los ha olvidado, posiblemente ellos lo han olvidado a él.
En un profundo pantano lleno de un líquido negro y viscoso, gruesas cadenas envuelven a Choi Han y poco a poco lo arrastran hundiéndolo más y más, cuando este hecho su alma se perderá para siempre en este inhóspito lugar.
Él no pone resistencia, no tiene motivo para hacerlo, más bien espera que termine rápido, así como su sufrimiento. Choi Han no sabe que el dolor en su alma jamás cesará si es tragado por la desesperación.
De la nada, raíces crecen de entre el fango y envuelve su cuerpo evitando que él se siga hundiendo, luego un fuego rojo se extiende por el lugar, al principio es un fuego cálido y gentil pero rápidamente se convierte en un fuego devorador causándole a Choi Han un dolor indescriptible.
- "Acéptame, si me aceptas no morirás aquí"
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Feliz año nuevo, les deseo mucha felicidad.
Muchas gracias a todos por su apoyo, su paciencia y por disfrutar este hobby conmigo. ♥️♥️♥️♥️♥️♥️
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Una vez más, pero nada es igual
FantasiaEl dios sellado lamenta la pérdida de su juguete y la desesperación de Cale será su compensación. Cale es enviado a otra versión del nacimiento de un héroe donde nada será igual que la primera vez, sin embargo, Cale decide asegurarse de que el dios...