- ¿Raon puedes conectar la llamada con el príncipe heredero?
- Por supuesto humano, algo así es muy simple.
Con solo un movimiento de su garra, Raon enciende el dispositivo de comunicación, y al cabo de unos segundos el rostro del príncipe heredero se ve al otro lado.
- Cale Henituse, pensé que llamarías rápido, pero no tanto.
- Su alteza el futuro sol del imperio, este humilde servidor no puede olvidar su esplendor y deseaba verlo lo más pronto posible.
- Voy a colgar.
- ¿Se encuentra solo?
- Jamás respondería una de tus llamadas si estoy con alguien más.
- Perfecto, tengo algo que mostrarle, solo deme un minuto.
- Que est-
Al recibir la confirmación de Alberu, Cale cuelga la llamada rápidamente y sin preguntar, dejando a Alberu atónito y confundido.
- ¿No fue él quien me llamó en primer lugar?, este irrespeto.
Unos segundos después Alberu ve un destello en el centro de su habitación y asustado se apresura a tomar una espada que mantiene cerca de su escritorio. Cuando el destello cesa, lo primero que vislumbra es el cabello rojo familiar. Cale Henituse aparece en su cuarto sosteniendo dos gatos.
- Su alteza, el sol de-... puede bajar eso, no me gustan las cosas filosas.
- ¡¿Tú?!¿Co-Cómo? ¿Qué demonios...?
- Bueno, si se pregunta cómo llegué aquí, es gracias a Raon, ¿Verdad?
El pequeño Dragón se asoma por encima del hombro de Cale y mira al príncipe heredero con un gesto de orgullo y amenaza sin decir nada. Alberu no sabía qué expresión poner o cómo reaccionar a la irrazonable situación, Cale Henituse y un dragón han aparecido en su cuarto de repente y sin aviso.
- Raon, es descortés no presentarse.
- Umm no me gustan los humanos, aunque esta persona técnicamente no es un humano.
"¡¿La persona que ingresó a mi cuarto sin avisar está hablando de cortesía?!"
Alberu intenta calmarse, se sienta al otro lado de su escritorio de nuevo mientras intenta procesar lo que está sucediendo, discretamente pellizca su pierna debajo del escritorio para asegurarse que no está teniendo un sueño... pesadilla. Sin embargo y para rematar Cale despreocupadamente se acerca al sofá más cómodo que encuentra y se sienta despreocupadamente, como si estuviera en su propia casa.
"No es un sueño, incluso en sus sueños las personas se comportan más respetuosamente"
Cale, que luce muy cómodo, parece buscar algo con la mirada, pero sea lo que sea no lo encuentra, entonces hace un sonido de molestia con la lengua, el príncipe heredero sonríe para ocultar su malestar, pero no cree que sea capaz de mantener la fachada mucho tiempo. Cale se levanta al cabo de unos minutos como si recordara a que vino y se aproxima al príncipe.
- He conseguido algo de mucho valor que seguramente le servirá.
Luego de esas palabras, el lindo dragón saca algo grande de su bolsillo espacial. Es un tanque de vidrio de la altura de una persona que está casi lleno de mana negro.
- Por ser nuestro primer trato haré una excepción y le daré un descuento especial, ¿deberíamos empezar las negociaciones?
La sonrisa de Alberu no está en ninguna parte y en su lugar su quijada está más abajo de lo normal. No sabía que era más sorpréndete si la cantidad exorbitante de mana negro o la sonrisa descarada de este simple hijo de un noble que se atreve a mirarlo como un león a su presa. Alberu pone sus manos en su cara y suspira pesadamente.
- Debo de haberme vuelto loco.
Terminadas las negociaciones, el muy satisfecho Cale se sienta de nuevo en el sofá y los dos gatos y el dragón se acomodan a su lado. La presencia del dragón sigue llamando la atención de Alberu que quiere preguntar, pero cuando ve a Cale su deseo desaparece, siente que si pregunta algo del dragón va a recibir una respuesta absurda. Entonces recuerda algo.
- Ahora que estás aquí, quiero preguntarte algo.
- Adelante.
- ¿Cómo quieres que se haga tu registro en el libro de héroes?.
- ¿Perdón?
La cara de satisfacción de hace un momento desaparece por completo del rostro de Cale y en su lugar un gesto de preocupación y disgusto se muestra.
- ¿No sabes que es el registro de héroes?
- Lo sé, pero ¿por qué pondrías mi nombre ahí?
- Bueno todos los ciudadanos que reciben una medalla por actos heroicos son registrados allí.
- ¿De qué estás hablando? ¿Cuáles actos heroicos? ¿Jamás recibí ninguna maldita medalla?
- ¿uh? ¿tu padre no te dijo?
Un sentimiento ominoso se apodera de Cale que no quiere seguir preguntando, pero no tiene opción.
- ¿Qué pasa con mi padre? ¿decirme que?
- Tu padre recibió tú medalla en la celebración.
- ¡¿Qué?!... ¿cómo pudo? ... Mi propio padre.
Cale se lleva las manos a la cara y se recuesta en el sofá con evidente frustración, el gato rojo y el dragón parecen querer consolarlo. Alberu no puede evitar reírse, por alguna razón una agradable sensación se apodera de él, parecido al sentimiento de satisfacción que tienes cuando te desquitas de la persona que te molesta. El príncipe considera que ha aprendido algo muy útil para el futuro, sí, con esta valiosa información ya no se sentirá en desventaja.
Con un aura de derrota por no poder convencer al príncipe heredero que reciba la medalla de vuelta, Cale se prepara para irse del lugar.
- Me despido, su alteza...
- Adiós Cale Henituse.
- ...Tal vez si-
- Adiós Cale Henituse.
- Tsk
Cale le hace una seña a Raon y ellos desaparecen, una carcajada maliciosa es escuchada en la habitación del príncipe.
El dragón los trajo de vuelta a la habitación de Cale en la mansión del conde. El agotado Cale siente escalofrío, entonces decide que es mejor acostarse.
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Una vez más, pero nada es igual
FantasíaEl dios sellado lamenta la pérdida de su juguete y la desesperación de Cale será su compensación. Cale es enviado a otra versión del nacimiento de un héroe donde nada será igual que la primera vez, sin embargo, Cale decide asegurarse de que el dios...