Una vez más, pero nada es igual

A la capital

Cuando la lluvia cesó y sin más tiempo que perder, Cale sale de la cueva arropando al dragón con su capa, luego de otro largo trayecto Cale encuentra el camino y decide caminar por el hasta llegar a una aldea cercana, al cabo de unos minutos ve algo que se mueve a la distancia y se esconde observando lo que se aproxima.

"¿Mi caballo?"

El caballo que Cale monto para acercarse a la Aldea que era atacada por el dragón vagaba sin rumbo fijo a falta de un jinete, sin saber cómo llamarlo Cale silva al caballo a lo que este responde y se aproxima. Cale toma la rienda y lo sostiene, va a montarlo, aunque sabe que en su condición no es buena idea, debido a las heridas y los huesos rotos el galope del caballo solo va a lastimarlo más, pero debe buscar un lugar más seguro y elementos adecuados para tratar a Raon.

El dolor es insoportable, con cada galope del caballo Cale siente como su cuerpo se retuerce por las heridas, luego a lo lejos ve que una luz se aproxima, espera que no sea un enemigo o alguien peligroso ya que no tiene fuerza para pelear, pero en el momento que su mirada cruza con la otra persona, su rostro se ilumina ligeramente.

- ¡Hilsman!

- ¡Joven Maes...! ¡¿Qué rayos le sucedió Joven maestro?!

- Olvida eso, ¿Tienes medicina contigo?

- ¿Por qué se ve así Joven maestro? ¡¿tan herido?! ¡¿Cómo pudo pasarle esto?! ¡El conde va a matarme!

- Puedes tranquilizarte, ¿tienes medicina o no?

- ¿Medicina? ¡¿Qué medicina milagrosa arreglaría esto?!

Incapaz de tranquilizar al errático Hilsman, Cale decide que mejor sigue su camino por su cuenta otra vez, pero antes de eso comienza a toser sangre.

- ¡Noooo! ¡Joven maestro, no muera! ¡Joven maestro!

En un frenesí, el dramático Hilsman saca una opción sanadora de baja calidad y se la da a Cale.

- ¿Cómo tienes esto? ¿Incluso si es de baja calidad siguen siendo bastante costosas?

- Su padre, el Conde Deruth, nos da determinada cantidad cada año para que podamos hacer bien nuestros entrenamientos.

- ¿Tienes más? Te las pagaré a buen precio.

- ¡Si! Dos más, pero no las llevo conmigo, si regresamos...

Rápidamente, Cale quita el corcho de la poción sanadora y descubre el dragón con la intención de dársela a beber.

- Es eso un...un...dra...dra... dra... ¡dragón!

Sin prestar atención a las divagaciones de Hilsman, Cale le da toda la poción sanadora a Raon, curando solo unas pocas de sus heridas, no obstante, la poción hecha de mana le devuelve una pequeña cantidad de energía haciendo que le sea posible mantener su corazón latiendo sin esfuerzo.

- Aún no es suficiente, debemos...¡!

Cale, que no es consciente de la gravedad de su propio estado sufre un fuerte mareo y antes de colapsar Hilsman lo sostiene a él y al dragón.

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Cale despierta en una posada del pueblo vecino. A su lado encuentra acurrucado y envuelto en su capa al pequeño dragón dormido, que aún no tiene energía suficiente para turnarse invisible y sentado entre la puerta y la cama esta Hilsman cabeceando mientras hace guardia. Al examinarse ve que su cuerpo esta todo vendado, y las heridas pequeñas han desaparecido, parece que Hilsman le ha dado al menos una de las pociones de bajo grado.

- Joven maestro ¡Despertó!

- Estoy mejor gracias a ti, has hecho un buen trabajo ¿Cuánto tiempo he dormido?

Hilsman comienza a balbucear y lloriquear cuando recibe el reconocimiento de Cale y le pregunta cuánto lleva dormido.

- ¡Joven maestro!, han pasado 3 días desde que se desmayó, ¡3 días! he estado tan angustiado sin saber qué hacer, quería llamar al Conde por ayuda, pero temí por mi vida, pero usted... ¡usted no despertaba! Y luego el... ¡el dragón!... ¡Me alegra tanto que haya despertado! *sob*

- ¡¿tres días?! Maldición.

Cale se da cuenta que ha perdido tiempo valioso para llegar a la capital.

- Hilsman prepárate para que partamos.

- ¿A dónde quiere que vamos Joven maestro?

- A la capital.

- La capital... ¡¿La capital?!

- Date prisa.

Considerando que aún les falta mucho camino por recorrer, Cale se da cuenta que no es posible llegar a tiempo para la reunión del príncipe con los nobles, por lo que no tiene caso contactar a Taylor Stan para que se reúna con el príncipe heredero en dicho evento, aun así, se ingeniar algo para que se reúnan en el futuro cercano, de momento lo más importante ahora es el incidente de la plaza del terror que ocurre solo unos días después.

Contando los días que faltan para llegar a la capital, apenas llegará a tiempo para desmantelar las bombas, sin embargo, no está seguro de poder usar a Raon en su condición actual para ayudarse, por lo que tendrá que buscarlas él mismo con la ayuda de sus recuerdos de la última vez. Será peligroso y complicado, pero no tiene opción si quiere salvar las vidas de las personas allí incluyendo su hermano Basen.

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Este capitulo lo había borrado duplicando el siguiente cuando hice unos arreglos de ortografía, perdón...