Ira devastadora

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Solo los rastros de lo que fue una espléndida guarida permanecen, tal vez ha pasado un día a lo mucho desde la batalla, lo que hace que Cale se sienta culpable. Las piezas de oro y joyas que no fueron destruidas por el choque de poderes aún puedes ser vistas esparcidos en el lugar, sin embargo, a Cale no le interesa, solo hay algo que quiere encontrar desesperadamente y ni el oro del mundo podría reemplazarlo.

- Raon... dime Raon, puedes sentir la presencia de otro Dragón.

- Voy a intentarlo.

Raon observa detenidamente a su querido humano, se ve tan preocupado y agitado, una vista realmente dolorosa para el pequeño dragón, no sabe exactamente a quien busca, pero por el bienestar de su humano espera encontrarlo. Desgraciadamente Raon no percibe nada, aparte del mana esparcido por la lucha, no hay rastros de otro dragón en las cercanías.

Cuando Raon niega con su cabeza, los ojos expectantes de Cale se oscurecen, cae en sus rodillas y cubre su rostro con sus manos, el sonido de su pesada respiración solo es interrumpido por el rechinar de sus dientes. En el silencio, Cale intenta calmarse así mismo, el hecho de que no esté el cuerpo del dragón aún le da esperanza, incluso si son solo pensamientos infantiles impulsados por anhelos, Cale se aferra a esta esperanza,

- Eruhaben-nim, voy a encontrarte.

Una tormenta de nieve se acerca, el fuerte viento golpea la cueva en ruinas amenazando con congelar todo a su paso, pero incluso la naturaleza no debe interponerse entre este hombre y su familia. El viento hace que Cale recuerde aquellos que pueden ayudarlo a recorrer todo el lugar y se lamenta por no tener el instrumento que le permite hablar con los elementales, pero sabe quién puede hacerlo en su lugar.

- Raon... ¿Puedes llevarme a otro lugar?

- Te llevaré a cualquier lugar del mundo, humano.

- Has trabajado muy duro hoy, prometo que te voy a recomenzar.

¿Recompensa? Raon solo quería ver la tristeza desaparecer del decaído semblante de su humano. Cale revisar sus registros mentales para encontrar las coordenadas del lugar al que desea ir y Raon inmediatamente activó su magia.

Cuando llegaron a la villa de los elfos ubicada cerca de la montaña de los 10 dedos, Cale soltó una risa vacía llena de ironía, ¿acaso el destino le juega una mala pasada? Los lacayos de la estrella blanca y la aldea élfica se encontraban librando una batalla por la rama del árbol del mundo, algo que pasó antes, pero la sincronización es tan molesta.

La tristeza de su ser se desvanece y en su lugar la ira se apodera de Cale, con su estado de alteración Cale camina hacia la zona de guerra con ojos fríos y un aura perversa, todos sienten la repentina presencia y se detienen, pero es muy tarde, en la mano derecha del pelirrojo los rayos de color dorados rojizos comienzas a salir y sin medir las consecuencias, Cale invoca todo su poder.

El cielo se oscurece y una ira inmensurable toma forma y desciende, donde los rayos caen solo queda destrucción, tal poder aterrador siembra el pavor en los espectadores. Los villanos, heridos, se ocultan despavoridos sin saber qué ha sucedido, los elfos se retraen a su villa, una carcajada siniestra resuena. La persona que ríe se detiene y una bocanada de sangre, tan roja como su cabello, sale de su boca manchando el suelo de rojo con la muy alarmante cantidad.

- ¿Sangre? ¡Humano!, ¡¿Qué sucede?! ¡¿Por qué estás sangrando de nuevo?!

- ¡Esto no es normal! nya.

- ¡Debemos llevarlo a un lugar seguro! nya

- ... Yo- cof...estaré- cof- estaré bien.

El invisible Raon, On y Hong, se horrorizan al ver a Cale sangrando. Ahora ellos lo sienten también, la ira de ver a tu ser amado lastimado.

- ¡No los perdonaré!¡No perdonaré a nadie que lastime a mi humano!

- ¡Nosotros también somos fuertes! Nya.

- ¡Podemos hacerlo!

Repentinamente el lugar es cubierto por una neblina rojiza, y el furioso dragón crea pequeñas bolas de mana negro que esparce por toda la zona. Como una advertencia infernal, el primer bang no tiene repercusión, pero luego el nublado lugar se llena de numerosas explosiones seguidas por gritos desesperados.

- Raon no lastimes a los elfos y por favor, llévame a su villa.

Por la repentina aparición del hombre cubierto de sangre con mirada fría, los elfos tiemblan asustados. Esta persona que intenta modular algo, cubre su boca rápidamente tratando de prevenir inútilmente que la sangre salga. Una figura negra aparece y exclama.

- ¡Humano! Estás sangrando demasiado, no puedes morir, ¡definitivamente no puedes morir!, ¡si mueres destruiré todo!

- Je

Esas palabras tan familiares, hacen que el hombre sonría, esta vez una sonrisa llena de nostalgia, pero su figura cubierta en sangre lo hace lucir más aterrador. Los elfos sienten miedo, pero al mismo tiempo están maravillados por esta repentina aparición, seguido tiran sus armas y se arrodillan.

- Uno de los grandes seres ha venido a ayudarnos.

- Cuál podría ser nuestra gracia para merecer tal bendición.

Esta situación es extremadamente molesta para Cale, pero sin tiempo para perder, se aprovecha de ella.

- Necesitamos su ayuda para encontrar otro de los grandes seres.

- ¡El sirviente del dragón nos habla!, escuchadlo con atención. Ha de ser una persona muy respetada para recibir tal honor.

"¿Sirviente? ¿de qué están hablando estos elfos estúpidos? ¿En serio debería utilizar esto a mi favor?"

- Cualquier cosa que pida nosotros se la daremos.

- Necesito elfos con elementales de viento para hacer la búsqueda y si es posible al elfo sanador Pendrick.

Una vez más, pero nada es igualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora