Las tardes resultaban calidas a primera vista, incluso aquellos días de lluvia parecían una caricia del sol porque no llegaba a cubrir todo el cielo el cúmulo de nubes. Los pacientes menores decían querer salir a jugar con los charcos que se formaban en el patio trasero del hospital. Pero cada vez que lo mencionaban una enfermera o médico les daba una negativa. Aún así, no perdían la esperanza de algún día del año jugar y sentir el agua fría en sus manos.
—Oye Bright, ven un momento.
La voz de un hombre le llamó a una oficina que recién conocía. No solía hablar con sus compañeros, prefería hacer su trabajo y mantenerse al margen de todo lo que consideraba innecesario.
—¿Vas a tardar mucho? Debo recoger los resultados de dos casos.
—No, tranquilo. Solamente necesito dos firmas tuyas en estos papeles. Leelos si gustas, los enviaron de tu antiguo trabajo así que debo enviarlos y un sin fin de cosas.
—Bien, gracias por hacerte cargo de esto. Si no hay nada más me debo ir.
Los médicos y enfermeras sabían ya que ese nuevo integrante del equipo sería así, se le podía ver en el semblante. Como una advertencia, pero era un buen médico por lo que no tenían realmente una queja.
Vachirawit no gustaba de pasar por el área de pediatria. Sinceramente no se debía a los niños. Sino a la persona que siempre jugaba de habitación en habitación. No lo conocía lo suficiente pero no lo soportaba, tan sonriente y vital, como si los niños no tuvieran suficiente sufrimiento para que alguien les alimente una ilusión inexistente.
Los resultados tardaron un poco en salir, así que tuvo que esperar al menos un par de minutos hasta que le llamaron para entregarlos con una disculpa. Estaba por irse cuando la voz tras el vidrio le pidió un favor que hubiera querido no hacer.
—Doctor Vachirawit, un favor, ¿puede entregarle este expediente al voluntario Metawin?
—¿Por qué no viene él a...? Está bien.
"Es un voluntario y no puede venir por un tonto expediente. Ahora debo ser un encargado de un voluntario. Demonios qué clase de cosa hice para merecer esto."
Se quejó mientras entraba al elevador mirando la carpeta azul de aquel molesto chico. Independientemente de ello había hecho un trato hasta cierto punto por lo que antes de ir a su oficina pasó a una de las habitaciones del área esperando encontrarlo.
—¿Han visto al chico payaso?
—¿Para qué me necesita doctor Vachirawit? Por cierto, no soy chico payaso, aquí me conocen como "Happy Virus".
—Como sea, toma, te lo mandan desde laboratorio.
Los ojos de Metawin se agradaron robando el expediente de la mano del médico, terminó más molesto que antes.
—No leíste lo que viene dentro ¿no?
—¿Qué te pasa? Yo no soy ningún chismoso, me lo dieron sellado, te lo doy sellado. Dios mio, esto me pasa por querer hacer un favor.
—Ya, disculpa. Esto es importante, lamento haber desconfiado. Gracias por traerme este expediente.
Hubiera sido buena idea pelear un rato con ese chico, pero prefirió omitirlo e ir a su respectiva área para revisar con calma aquellos papeles. Mientras tanto Win suspiraba algo apenado por lo que acababa de suceder, a veces se excedía.
—¿Qué es eso?
Preguntó uno de los niños pequeños de la habitación mirando hacia arriba al azabache que solo atinó a sonreír acariciandole la cabeza.
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NUESTRO TIEMPO
Fanfiction¿La vida se salva cuando termina la operación? Bright y Win opinan demasiado diferente. Un médico testaturo y un chico que regala sonrisas. ¿Quién dijo que el amor no puede nacer en las paredes de un hospital?