¿Un acosador?

617 104 8
                                    

-¿Te vas a comer eso?- Murmuró Win mirando a Bright con la cuchara en la mano dispuesto a arrebatar el alimento si el otro negaba, cosa que claramente pasó.

Trataba de no pensar demasiado en ello, pero desde hace un par de semanas se sentía nervioso con el menor cerca suyo, sus manos sudaban sin razón alguna, incluso llegaba a perder el rumbo de sus palabras perdiendo silabas al abrir la boca, como si fuera alguien diferente. Parecía un adolescente experimentando recién la atracción hacia otra persona. Quiso creer que se debía a su reciente cercanía con el animador, tal vez era un error y pensaba de más algo tan sencillo como un amigo, aunque eso también le resultaba extraño.

-Realmente es bueno esto, me divierto jugando con los niños y recibo comida gratis de ti, esto es vida, quizás en un futuro puedas disfrutar tanto como yo estar aquí, y dejes de estar tan amargado cada vez que alguien te habla como haces usualmente.

-Yo no soy amargado, simplemente no me gusta hablar con los demás, vengo a trabajar y ya. Hay vidas que salvar, y eso se hace en la sala de operaciones, no en los pasillos del hospital.

-¿Lo ves? Siempre vas con la misma respuesta cada vez que llego a decir algo referente con tu manera de tratar a los otros. No conoces otra serie de palabras, eres tan aburrido. Seriamente, una vida, sí se salva en sala, pero no es como si saliendo de ahí ya esté resuelta, arreglas lo físico, pero emocionalmente el paciente puede estar destruido y tú dirás que está bien, solo por la ideología tan tonta en la que vives. No es difícil adivinar cómo eras en la especialidad, llegué a tener compañeros justo como tú, tan apretados, nadie los quería.

-No se perdieron de mucho, a veces lo que necesitas no es el amor de otra persona, mucho menos el afecto de tus pacientes, fuera de la sala ya es responsabilidad de terceros, no soy su familia para reconfortarlos o darles un abrazo caluroso diciéndoles que todo va a mejorar de la nada. Soy realista, les digo si están bien o mal, probabilidades de vida, muerte, cosas que realmente son importantes.

-Y por eso estoy seguro que nunca has tenido pareja, demonios, pobre del alma que tenga que sufrir una relación contigo, me compadezco. ¡Persona que no conozco, pero definitivamente va a ser amante de este doctor amargado, te mando las mejores de las vibras para que puedas resistir una vida de dolor a su lado, espero que después de alejarte de él encuentres un corazón noble y de buenos sentimientos que reconstruya tú sendero!

Bright quedó sin expresión alguna, no sabía que estaba haciendo Win en esos momentos en medio de la cafetería, solo se dedico a escuchar sus palabras lanzadas al techo del lugar mientras las personas alrededor murmuraban y otras reían, a veces el animador Metawin era extremo en sus palabras, pero lograba a hacerlos reír, al menos a casi todos, porque el mencionado permaneció sin moverse incluso cuando la hora marcaba el inicio de su labor con el área pediatría.

A lo largo del día la mente de Bright divago entre las palabras de Win y el trabajo, no debía prestarle atención a la voz en su mente que le reprendía y se burlaba de él por ser tan ajustado a sus ideales estrictos, cuando afuera había miles de posibilidades y de las cuales, siempre le habían hablado otras personas, pero se negaba a vivir porque no era “correcto” desde su perspectiva.

Durante la mayor parte de su vida se le había educado con base a un estilo restrictivo, donde lo más importante era la cima, personas cercanas, citas o cualquier cosa que lo alejara de esa meta estaba totalmente descartado. Incluso si lo pensaba ahora, a su edad había tenido un amigo, y solo porque ese chico se le pegaba en todo momento desde preparatoria, no estudio lo mismo que él, pero trataba de mantenerlo al tanto en cuanto a socializar se refería cada descanso. ¿Y si realmente era un amargado? Su registro de llamadas estaba repleto, muchos médicos le pedían ayuda en casos complicados, pero no tenía que confirmar en su agenda de contactos que solo tenía registrados tres números, el del casero de su edificio, la lavandería de confianza y el de su único amigo.

NUESTRO TIEMPO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora