VALESKA: Dulce Veneno. ( Mafias Y Legados 3)

13. TITANIUM

Contexto Cedric y Valeska

POV VALESKA

15 años, muerte de Adrian.

El silencio se instala a mi alrededor, mi corazón hecho trizas y después de mucho tiempo me permito derrumbarme, me siento sola, sucia, maldita.

Todo el que intenta amarme termina mal y es que no puedo evitar enamorar a quien pone sus ojos en mi.

Mi cuerpo tiembla a raíz de los estragos producidos por el llanto, sollozo haciéndome pequeña cuando escucho pasos que se aproximan, se quién es.

Puedo sentir su presencia sin siquiera verlo, es el único que puede entrar a mi laboratorio, el único a quien le permito verme débil.

Trago el nudo que se posiciona en mi garganta cuando sus dedos se deslizan por mi cabeza siento como besa y abraza mi cuerpo mientras sollozo con fuerza.

- princesa, vamos es muy tarde no debes estar aquí - dice con voz calma aunque se sin verlo que lo he preocupado - vamos a descansar pequeña.

- cedric quédate conmigo - pido poniéndome de pie - no me dejes nunca, tengo miedo.

- no debes tener miedo, yo te voy a proteger siempre, nada puede dañarte si estoy cerca, mi pequeña.

- no lo entiendes - digo entre hipidos - no puedes protegerme de lo que hay aquí - tocó mi sien tragando las lágrimas que se arremolinan en mi ser - estoy dañada ced, todo lo que toco lo destruyo, todo lo que me quiere muere.

Me toma en brazos mientras me lleva a mi habitación, estamos en casa del abuelo, dos semanas han pasado desde que mataron a Adrián, la cadena con el dije yace en mi cuello y es lo que aferró en mi mano mientras lloro dejando que cedric tome mi tristeza y me acompañe en mi dolor.

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Durante el aislamiento en Alemania.

- Ced! - grito llamándolo - Cedric!!

corro entre la maleza de la reserva en busca de mi amigo, estoy feliz y emocionada pero el insiste en ocultarse de mi

- demonios cedric! - chillo cuando un cuerpo musculoso me tira a el pasto

Nos reímos como locos mientras me deja en su pecho, mi corazón se acelera al tenerlo tan cerca, su respiración se acompasa con la mía y me pierdo en eso ojos que me miran con adoración y embeleso.

- las niñas bonitas no dicen groserías - dice moviendo mi cabello tras las orejas, descubriendo mi rostro.

Su mano tarda más de lo debido en mi mejilla pero no me molesta, por el contrario cierro mis ojos mientras suspiro, dejándome llevar por las sensaciones que genera en mi tener contacto con su piel callosa.

Nos quedamos en esa posición un rato solo respirando y mirándonos el uno al otro, en un momento tan íntimo como peligroso.

Me animo después de un tiempo y dejo un casto beso en la comisura de sus labios para después levantarme de un brinco sonriendo, le tiendo la mano "ayudándolo" a ponerse de pie.

Sonríe logrando que muerda mi labio inferior, mientras enrojezco por la vergüenza en la que me someto mientras pienso en lo que he hecho pero lejos de regañarme cedric solo empieza a correr riendo para que lo persiga.

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16 años.

Estoy asustada en medio de mi laboratorio viendo cómo mi cuerpo reacciona a el nuevo compuesto que he creado mezclando el veneno de la mamba negra con estimulantes y otros compuestos.