Después del primer receso salió corriendo lo más rápido que pudo, evitando chocar con alguien, si no se esconde lo más rápido posible empezaría el famoso "receso molesto", como lo llama el a aquellos recesos en que su novio, con su grupo de "amigos" populares, lo molesta con burlas o botando sus cosas, no es que lo hiciera por gusto y así se enamoraran más, según dicen las novelas, las series comics, etc. Es para mantener las apariencias y sobrevivir, así lo acordaron antes de entrar a la universidad, en las clases de preparación y adaptación que tuvieron en el verano, les hicieron muchas burlas, Jungkook, que iba a declararse a Jimin, empezó a temer que no aceptaran su relación como a cualquier otra pareja normal.
- Oye Jimin...
- Dime Kook -dice volteando la cabeza para verlo-
- ¿Sabes? Me gustas y quisiera tener una hermosa relación contigo, perd-
No termino de hablar ya que Jimin le dio un besito y entrelazó sus manos, Jungkook le sonrío y Jimin se la devolvió.
- Entonces..... ¿Quieres ser mi novio?
- Ya te respondí, con un beso
- Me lo repites por favor.
Jimin río y le dio otro besito, el pelinegro poso una de sus manos en su mejilla y otra en su cintura, Jimin solo apoyo la suya en su cuello puesto que llevaba algunos libros mientras que su menor la mayoría en su mochila.
- ¿Qué haremos con....?
- ... los que nos molestan?
-Si... -apoya su cabeza en su pecho-
-No lo se tal vez-
Se calla al escuchar voces familiares, voltea a ver a su alrededor, busca de donde provienen dichas voces, hasta que ve a los chicos que los molestan agrupados en una esquina. De repente se le ocurre una idea pero muy riesgosa para su recién iniciada relación. Rápidamente toma la mano de su novio y entran al salón del que salieron.
-Jimin... -susurra en su escondite-
- ¿Qué pasa Kook? Me estas asustando...
-Shhhh~ los chicos están afuera, tengo una idea para salir sin problemas y sobrevivir cuando iniciemos la uni pero no quiero lastimarte con lo que diga....
-Dime Kook, no soportaría que sus palabras nos lleguen a separar...
-No pasará mi cielo, no mientras yo esté para evitarlo.
Jimin asiente tímido y algo nervioso, se abrazan fuertemente por un rato, se separan y hablan de lo que harán al salir de ahí, después de unos minutos salen de su escondite de los más normal y natural posible.
-Mira bro, ahí van los tórtolos.
Pasan como si nada pero los comentarios no paraban, Jimin se detuvo a un lado y jalo del brazo a Jungkook.
-¿No piensas hacer algo?
-¿Como que? -dice incrédulo-
-¿Defendernos tal vez?
-Agh no molestes, solo ignóralos -fastidiado rueda los ojos-
-Siempre es los mismo contigo
-A veces no entiendo como es que somos pareja.
-¿Que?
-Te diré lo que hace mucho debí decirte, ya no te soporto, es más, solo andaba contigo por lastima, ni siquiera me gustabas, por ti perdí al amor de mi vida.
-Pues fíjate que no eres el único que no soporta al otro -con molestia-
Los chicos bromeaban desde su esquina y se burlaban de su pelea, Jungkook le giño a Jimin dándole la señal de que darían el golpe final, este le correspondía el guiño e iniciaron: terminarían.
-Pues bien, ojalá alguien te soporte, aunque lo dudo, ¿Quién querría a un tonto nerd? -lo empujo y se alejo-
-Yo también quisiera saber quién quiere a un idiota como tú -dijo Jimin con desprecio-
Dirigió una mirada de fastidio a Jungkook antes de irse a la biblioteca mientras que mencionado se alejaba rumbo a la salida.
-Eh! -dijo uno de los chicos del grupo- supe que terminaste con tu noviecito
-No me hables de ese marica -con algo de fastidio aunque muy en el fondo le dolía decirle así-
-Jajaja me agradas bro, aquí mis amigos y yo queríamos saber si querías ir con nosotros por unos tragos.
Jungkook lo penso un momento y tal vez seria buena idea hacerse amigos de ellos para evitar problemas de que aun son pareja o algo
-Porque no, así me quito el sabor amargo a marica
El chico y el grupo rio y juntos se fueron a tomar, Jungkook actúo bien y nadie pregunto sobre el y su "ex", se sintió aliviado por eso pero de su mente no salió el beso que se dio con Jimin antes de "terminar" su relación, y esas dulces palabras que lo hicieron enloquecer y meditar a la vez:
"Te amo aunque la sociedad quiera cambiarnos"
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