01.

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Narrador

—Por favor, pasa.

El cenizo obedeció y entró a la casa dejando sus zapatos en la entrada, a pesar de que para el bicolor no era una tradición importante, para él, era la base principal de una buena educación.

—Sigo sin comprender porque es tan importante sacarte los zapatos en la entrada Bakugou —el bicolor sonrió mientras cerraba detrás suyo y entraba a la sala— pareces una anciana.

—anciana o no es cosa mía, no te metas y cállate —devolvió la sonrisa algo amarga y se adentró en la casa, ya conocida para él. Por lo tanto sabia hacia donde se dirigía, la cocina— vaya, está hecho un desastre aquí bastardo ¿a quien carajo estas dejando entrar en mi cocina?

Era un desastre y no exageraba, las ollas y sartenes al borde del carbón tiradas en el lavaplatos amenazaban con caer sobre tazas y platos, limpios y sucios , algunos con cereal o pequeñas sobras de lo que parecía ser espaguetis, y ni hablar de los condimentos.

Abrió los cajones superiores y vio que todo estaba revuelto; oh si, Bakugou quería vomitar, todo estaba revuelto y sin orden alguno, sin duda mataría a quien había dejado todo así.

Sabia perfectamente que no había sido el heterocromático, pues no entraba en la cocina si no era para beber agua o comer lo que el rubio había dejado en la nevera o microondas. Apenas si sabia usar la tostadora.

El más joven de los Todoroki se desplazó hasta quedar en el mesón-isla que había a la mitad de la gran cocina, extendió sus brazos y se recostó sobre estos dejando escapar un cansado suspiro.

—todo está echo un caos aquí Bakugou, dejaste de venir una semana y mi cocina es una mierda —murmuró algo molesto a lo que el oji rubí le frunció el ceño— lo juro, desde que ese bastardo esta aquí solo sabe causar desastres. Es un adulto y actúa como un niño.

El tono del más alto se escuchaba irritado, sin embargo el rubio cenizo no dudo en preguntarse quién era el bastardo del que hablaba.

«¿acaso no está saliendo con el tarado de Deku?»

No, Shouto no es de esos tipos infieles, pff claro que no... No, ¿no es así?

—hey, ¿a quien te refieres cuando dices que solo causa desastres?

Una tercera voz se escuchó causando que Bakugou diera un pequeño salto en su puesto.

El más bajo se volteó sobre sus pies parar mirar al intruso, se trataba de un pelinegro desaliñado al menos ocho centímetros mas alto que él, sus ojos turquesa estaban sobre unas leves bolsas un tanto oscuras y parecía tener algo de maquillaje corrido, sus ropas no eran mas que un pantalón de dormir negro con estrellas y un camisón negro con una gran luna en el centro. Este caminó hasta la nevera rascando su cabeza y miró al joven Katsuki un poco sorprendido, claro, eso no evitó que tomara el cartón de leche y cerrara la puerta de la nevera.

—oh, no sabia que tuvieras otros amigos aparte de tu grupito de nerds "Shou-chan" —el mayor se burló mirando a su hermano llamándolo por el honorífico que le había  otorgado el pecoso del cual no recordaba el nombre.

El nombrado solo bufó y se percató de que su hermano empezaba a beber del cartón estando frente a su amigo, solo sonrió y se alejó antes de ser manchado.

—asique fuiste tu... —El oji rubí miró amenazante al mayor, su tono de voz se había vuelto mas ronco puesto que estaba enojado. Tomó el cartón, he importándole poco que lo siguiese bebiendo, lo apretó bruscamente llenando al azabache de leche desde su boca hasta sus ropas— ¡¿Quien mierda te haz creído para entrar a mi cocina de esa forma bastardo?! ¡sabes, existen vasos! ¡si tuviste el mismo coraje para volver esta mierda un jodido chiquero ten el mismo coraje de buscar un maldito vaso!

El azabache se encontraba anonadado por los gritos de lo que a sus ojos era un gato, uno rabioso. Mientras tanto Shouto se llevaba una mano a la boca para contener su risa pues el rubio cenizo parecía querer lanzarse sobre su hermano y golpearlo en algún momento. Oh si, debía grabar ese momento.

Bakugou con desgana y rabia caminó hasta un cajón donde habían toallas, sacó una y la lanzó en la cara del mas alto, sin dudas lo había echo enojar y beber del cartón solo era la gota que derramaba el vaso.

—¿hola para ti también? Mi nombre es Touya Todoroki, es un gusto conocerte —murmuró con irritación y sarcasmo, el oji rubí solo entrecerró sus ojos fríamente causando en la espalda de Touya un largo escalofrío— supongo que debo disculparme, sabes, la cocina no es lo mío. Estaba intentando no matar de hambre a Shou-chan y de paso a mi.

—ojala hubieran muerto intoxicados, malditas escorias —escupió rápidamente cruzándose de brazos, Touya sonrió sarcástico y miró a su hermano pidiendo una explicación con la mirada— soy Katsuki Bakugou. Te lo digo de una vez, esta es mi cocina y si pretendes seguir viviendo no vuelvas a tocarla.

Entonces por fin pudo romper en carcajadas. Shouto conoce perfectamente la actitud de su mejor amigo. y a pesar de que nadie lo supiera, el bicolor conocía lo suficiente al cenizo para saber que algo sagrado para él era su auto proclamada cocina y realmente le enfadaba que se metieran en esta.

¿por que permitiste que tu hermano jugara en ella pequeño Shou-chan? ¿querías ver al pequeño Katsuki enojado? ¿eres masoquista tal vez?

𝗧𝗶𝗿𝗲𝗱 𝗼𝗳 𝘆𝗼𝘂 || 𝒅𝒂𝒃𝒊𝒃𝒂𝒌𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora