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Advertencia: Este capitulo no afecta a la trama, puedes no leerlo. Posible insinuación no canónica Kamibaku. Kaminari no tiene sentimientos amorosos por Bakugou, solo amistad.

Narrador

—¡strike uno!

Tomó con fuerza su bate y sacudió la cabeza, tal vez solo estaba distraído, asintió y miró al pitcher.

—¡vamos, no tengo todo el día! —exclamó titubeante a lo que el pitcher sonrió y tomo la pelota que el cátcher le aventó, el menor le dio dos golpes a la base y se puso en posición demostrándole falsa seguridad al pitcher.

Miró la pelota y respiró profundo. Se sentía completamente seguro en ese instante, como si fuera un juego de niños, sonrió y se puso en posición. Uno, dos, tres.

—¡Strike dos!

no entendía, estaba concentrado, lo intentó, estaba totalmente seguro. ¿entonces por que?

El entrenador miró al joven bateador y luego al pitcher. Sin dudas había sido rápido, incluso notó como el cátcher dio dos pasos atrás, eso significaba que el chico lanzando era fuerte, maldijo para sus adentros.

El cátcher volvió a lanzarle la pelota al joven que orgulloso y sin fallos la tomó y sopló con arrogancia.

—¿no era que no tenias todo el día? —preguntó sarcástico, era divertido molestar a otros pero por una vez en mucho tiempo se estaba divirtiendo en una practica.

—¡N-no lo tengo así que lanza! —sujetó el bate preparándose pero antes de darse cuenta la pelota ya estaba en el guante del cátcher, ni siquiera le había dado tiempo de terminar de prepararse.

—¡Strike tres! ¡fuera Akihiko! —exclamó el entrenador a lo que el susodicho suspiró frustrado— buen juego Bakugou-kun.

—lo se, no tiene por que decírmelo -se sacó la gorra y empezó a mover su hombro derecho en círculos— aun que fue muy fácil ratita. mira mas la pelota y menos a mi, escoria.

Akihiko se sacó el casco y le dedico una mirada fría al oji rubí— no es culpa mía que seas tan bonita rubia, o dime, ¿acaso andas de buen humor? generalmente no me vences tan rápido.

El contrario sonrió. Ese pequeño enserio tenia agallas para hacerle frente, sin embargo no hizo nada y le dedico una sonrisa triunfante.

—ya ya, no peleen, este es una ambiente de sano deporte y compañerismo, mejor beban agua, beban como si su vida dependiera de ello, pues lo hace.

La pequeña mujer empezó a danzar entregándoles botellas de agua a cada uno. Nadie creería que esa pequeña figura de 1,49 metros era la dueña del estadio y una gran entrenadora de fama internacional.

 Nadie creería que esa pequeña figura de 1,49 metros era la dueña del estadio y una gran entrenadora de fama internacional

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—¿te llevo a casa Bakugou-kun? —el joven negó con la cabeza y tomó su equipo deportivo.

—vienen a recogerme, adiós.

𝗧𝗶𝗿𝗲𝗱 𝗼𝗳 𝘆𝗼𝘂 || 𝒅𝒂𝒃𝒊𝒃𝒂𝒌𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora